🔞 CAPÍTULO 11. CELOS 🔞

753 26 4
                                    

Estaba soñando con maldiciones y hechizos prohibidos cuando alguien me zarandeó.

—Es sábado. —me quejé, pensando que era una de mis compañeras.

—Arriba, tenemos cosas que hacer.

Identifiqué la voz de Tom al instante y abrí los ojos de par en par. La imagen que ofrecía, vestido con una camiseta negra y un pantalón de chándal gris, terminó de espabilarme.

Mis compañeras de habitación no estaban y recordé que el día anterior habían mencionado algo de ir al partido de Quidditch y luego a Hogsmeade.

—Ponte ropa deportiva. Te quiero lista en cinco minutos.

Me quedé mirándolo, extrañada, mientras él desaparecía de la habitación ¿Ropa deportiva? Me encogí de hombros y me puse unas mallas negras y una sudadera con el logo de Slytherin.

—¿A dónde vamos? —le pregunté mientras recorríamos los pasillos del colegio.

—Vamos a entrenar. Todo aquel que quiera ser excepcional debe cultivar la mente, sin olvidar el cuerpo.

Arrugué la frente: nunca me había gustado mucho hacer deporte.

Salimos a los jardines del colegio y bordeamos el castillo hasta llegar a una zona de bosque protegida de la mirada de los curiosos.

Apenas nos habíamos encontrado con alumnos durante el recorrido hasta el bosque, el Quidditch acaparaba la atención y el tiempo de la mayoría y, los que restaban, jamás se atreverían a cuestionar lo que Riddle hacía o dejaba de hacer. Así pues, los pocos alumnos que nos habíamos encontrado por los pasillos, ni siquiera habían levantado la mirada del suelo para mirarnos.

—Vamos a correr un rato. Intenta seguirme.

Dicho esto, comenzó a correr entre los árboles a un ritmo bastante inalcanzable para mí. A los cinco minutos de empezar ya tuve que pararme para respirar, con las manos apoyadas en las rodillas.

—Riddle, no puedo ir tan rápido. —le grité—. Tienes las piernas muy largas.

Sabía que no era sólo por la longitud de sus piernas, era que no estaba en forma, pero intenté justificarme de esa manera.

Se giró para mirarme con exasperación, como si me considerase un incordio. Fruncí el ceño y volví a intentarlo. Me esperó hasta que me puse a su altura y entonces disminuyó el ritmo para que pudiera ir a su lado o, al menos, no ocho kilómetros por detrás.

Llegamos corriendo a una zona en la que había varios árboles caídos. Al principio pensé que estaban así por casualidad, pero al pasar por debajo de uno de ellos, Tom pegó un brinco y se colgó por los brazos de una rama desnuda.

Lo vi levantar su propio peso unas treinta veces y luego se dejó caer.

—Te toca.

Lo miré estupefacta y no pude evitar echarme a reír.

—Ni siquiera llego.

—Salta.

Me coloqué bajo la rama y salté varias veces con los brazos estirados para alcanzarla, pero mis esfuerzos fueron en vano, a penas conseguí rozarla con la punta de los dedos. Busqué con la mirada si había alguna rama más baja, pero antes de que me diera tiempo a analizar todo el terreno, sentí las manos de Tom en mi cintura, elevándome.

Me puse nerviosa por su contacto, pero no duró mucho, pues pronto me encontré colgada de una rama por los brazos sin saber muy bien qué hacer. Traté de imitar a Riddle e hice toda la fuerza que pude, al final conseguí tirar de mi cuerpo hacia arriba un poquito, pero sólo un par de veces.

🔞 +18 🔞 | 𝓽𝓾𝔂𝓪 |  FANFIC Tom Riddle y Bellatrix.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora