🔞 +18 🔞 | 𝓽𝓾𝔂𝓪 | FANFIC Tom Riddle y Bellatrix.

🔞 CAPÍTULO 22. LESTRANGE 🔞

Al igual que ocurrió con la fiesta de Halloween, ahora en Hogwarts sólo se hablaba del baile de invierno. La mayoría de alumnos tenían ya una pareja de baile y, los que no la tenían, no perdían el tiempo.

Por supuesto, Tom no había mencionado el tema, al menos conmigo... pero ¿Acaso quería yo ir a ese estúpido baile? Aún no lo tenía claro. Tenía otras cosas importantes en las que pensar, por ejemplo, en cómo acceder al diario de Riddle sin que éste se enterase.

Iba dándole vueltas a estas ideas por un pasillo del colegio cuando primero olí y luego escuché la presencia de Tom a mi lado. Me giré para mirarlo y sus ojos encendidos me hicieron temblar.

—¿Qué tramas, Riddle?

Lo vi sonreír de medio lado con una expresión traviesa y me rendí. A la vuelta de la esquina estaba la entrada a unos aseos. Nada más entrar, su boca se pegó a la mía con ferocidad mientras me arrastraba a uno de los habitáculos de los retretes.

Me mordió el labio inferior cuando enredé mis dedos entre la oscura maraña de su pelo.

Abrazó mi cintura con un brazo y me levantó lo justo para introducir una de sus grandes manos entre mis leotardos y mi ropa interior.

—No aguantaba más sin ti, Bella. —gruñó entre mis labios.

Lo pegué aún más a mí y noté cómo introducía dos dedos en mi interior.

—Me encanta tu coño, siempre está preparado para mí.

Sonreí contra su boca y moví mis caderas buscando sus caricias. No obstante, vi con sorpresa que se arrodillaba en el suelo y, cogiéndome del culo, subía mis dos muslos a sus hombros. La pared que tenía detrás me servía de apoyo. Con un movimiento de varita hizo desaparecer mis leotardos y mi ropa interior y comenzó a besar mis muslos en dirección ascendente. Noté que de vez en cuando me dejaba algún que otro mordisco y sentí mi humedad con intensidad cuando sus labios atraparon mi clítoris.

Gemí echando la cabeza hacia atrás y apoyé una mano en su cabeza. Tom comenzó a besar mi centro como no lo había hecho nunca, tiraba de mis pliegues con los dientes, lamía, succionaba e introducía su lengua por mi apertura.

Abrí mis piernas todo lo que sus hombros me permitieron y cerré los ojos con fuerza cuando notaba que no podría aguantar más. Al cabo de unos minutos un fuerte orgasmo se apoderó de mí y abrí la boca para coger aire al tiempo que me contraía una y otra vez bajo su lengua y sus labios.

Tom me sujetó de las caderas y me mantuvo en el aire mientras se ponía de pie y se pegaba a mí. Yo enrosqué las piernas en torno a su cintura y le miré mientras él luchaba contra el cinturón de su pantalón: tenía la cara roja, el pelo revuelto y los labios húmedos. Lo besé en cuanto levantó su rostro hacia el mío y noté en su boca el sabor salado de mis propios fluidos. De un golpe seco de cadera, Riddle me penetró y yo me agarré a su cuello y a sus hombros para no caerme. Él apoyó sus manos en la pared, a ambos lados de mi cabeza, y empujó con fuerza dentro de mí. Gemí su nombre una y otra vez y a él se le escaparon algunos gemidos controlados que me encendieron aún más.

Comencé a besarle el cuello e imité sus movimientos de cadera para que las penetraciones fueran más profundas. Aquello le gustó y comenzó a moverse con más rapidez hasta que noté cómo un líquido caliente y espeso me llenaba por dentro.

Nuestras miradas se cruzaron durante varios segundos, ambos tratando de recuperar el aliento. Luego él me dio una cachetada en el culo, salió de mí, se limpió y recompuso la ropa y salió del aseo.

Me quedé de pie con las piernas temblando aún por el placer y noté cómo sus fluidos comenzaban a resbalarse por el interior de mis muslos.

Me limpié como pude y me volví a poner los leotardos y la ropa interior.