Al atravesar las puertas de salida del castillo nos impactó un frío glaciar que apunto estuvo de congelarnos la sangre. Aunque, si soy sincera, parece que sólo yo fui capaz de sentirlo porque Riddle siguió andando con determinación como si nos hubiera recibido un precioso y cálido día primaveral cargado de flores y mariposas.
Ya eran largos meses los que venía entrenando con él regularmente -excepto estas últimas semanas en las que apenas nos habíamos visto- y ya me notaba cambios físicos que quizá pasaban desapercibidos a ojos de los demás, pero no a los míos. Pero, sobre todo, lo notaba en mi resistencia. No me costó tanto como antes seguir el ritmo de Tom por el bosque y aguantar el entrenamiento sin tirarme al suelo con desesperación.
Aunque el deporte no fuera mi pasión había algo de él que me maravillaba y era ver a Riddle praticándolo. Me mordí el labio cuando lo observé haciendo dominadas colgado de una rama, la camiseta se le pegaba al torso y a los brazos marcándole los amplios músculos casi descaradamente. Riddle estaba muy en forma, aunque no tenía una complexión muy ancha como otros chicos del colegio -quizá porque era mucho más alto que la media- sí se intuía su figura atlética bajo el uniforme, pero el espectáculo realmente comenzaba cuando estaba desnudo... tenía una uve perfecta apuntando al lugar de su cuerpo culpable de mis distracciones, los abdominales perfectamente esculpidos, un pectoral duro y unos brazos de acero comprimido, por no hablar de sus piernas. Era un mago perfecto en todos los sentidos, salvo quizá por ese mal genio suyo que daba bastante miedo.
—Te escucho babear —fue su mordaz respuesta a mis pensamientos.
Decidí dejar de pensar en aquello y seguir con los ejercicios, aunque era difícil mantener la mente ocupada en otras cosas cuando tenía a Tom tan cerca después de tanto tiempo.
Cuando volvimos al castillo y entramos a sus pasillos calentitos suspiré de alivio, ya sentía los dedos de las manos y los pies entumecidos. Una tonalidad navideña sonaba de fondo en algunos recibidores principales y vi que Tom fruncía el ceño con desagrado. Su humor había vuelto a cambiar desde que habíamos salido de mi habitación de camino al bosque para entrenar, volvía a estar tan distante y arisco como siempre y sentí una punzada de miedo en el estómago por si volvía a aislarse. Debía hacer algo, pensé, para evitar que su estado de ánimo siguiera esa tendencia.
Cuando atravesamos la puerta que conformó la enorme serpiente y llegamos al amplio salón de nuestra Sala Común pensé que se despediría de mi hasta la hora de la comida. Sin embargo, su mano buscó la mía y tiró de mi hasta los baños masculinos. Me extrañó que me llevara allí con él porque aparte de malhumorado, conforme avanzaba la mañana, lo había ido notando cada vez más distante. Lo observé quitarse el suéter y la camiseta casi sin mirarme y me acerqué a él lentamente, como si pretendiera coger desprevenida a una serpiente venenosa.Acerqué mi mano a la suya y acaricié sus dedos con timidez, me miró como si hubiera olvidado que estaba allí. Un brillo rojizo resplandeció en su mirada.
—¿Te encuentras bien?
Con un ligero movimiento de cabeza pareció despachar aquello que le rondaba la mente, pero no respondió. Siguió desvistiéndose, así que le imité. Si me había traído hasta ahí sería porque quería que nos duchásemos juntos ¿No?
Cuando estuvo completamente desnudo delante de mi me fijé en que había algo ligeramente distinto en su cuerpo, aunque no sabría decir qué era. Quizá lo notaba un poco más delgado, pero era casi imperceptible y podía deberse a que llevaba demasiado tiempo sin verlo así.
Las duchas eran individuales -los fundadores de Hogwarts no pensaron que quizá a los alumnos les gustase ducharse por parejas- así que nuestros cuerpos se rozaban constantemente de forma inevitable. Pero Tom no parecía darse cuenta y aquello hizo que un nudo de angustia se instalase en la boca de mi estómago ¿Ya no le interesaba? Recordé lo que me dijo una vez, al inicio de nuestro trato "me cansaré de ti y de tu cuerpo" ¿Y si había ocurrido justo eso?
Intenté recordar la última vez que habíamos tenido sexo... fue pocas semanas después de la fiesta de Halloween, en los baños de Myrtle la Llorona ¡Hacía casi un mes! Ya entendía por qué mi cuerpo lo reclamaba tan desesperadamente. Y él se había cansado de mi... entonces, ¿Qué había significado lo del baile en la sala de los fantasmas? ¿Sería una despedida? ¿Y por qué seguía entrenándome?
—Tom... —logré murmurar.
Luego todo fue negro.
🐍🐍🐍NOTA DE LA AUTORA🐍🐍🐍¿Qué crees que le está pasando a Tom Riddle?
❤️🔥 Si aciertas, podrás DECIDIR lo que quieres que suceda en uno de los próximos capítulos de la historia. ❤️🔥
PISTAS: ojos con destellos rojizos, ligeros cambios físicos, cambios de humor aún más exagerados...)
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🔞 +18 🔞 | 𝓽𝓾𝔂𝓪 | FANFIC Tom Riddle y Bellatrix.
Fanfiction★彡『 Qᴜɪᴇʀᴏ ǫᴜᴇ ᴍᴇ ᴇɴsᴇñᴇs ᴍᴀɢɪᴀ. Esᴛás ᴇɴ ᴜɴ ᴄᴏʟᴇɢɪᴏ ᴅᴇ ᴍᴀɢɪᴀ ¿Rᴇᴄᴜᴇʀᴅᴀs? (...) Qᴜɪᴇʀᴏ ᴀᴘʀᴇɴᴅᴇʀ ᴇʟ ᴛɪᴘᴏ ᴅᴇ ᴍᴀɢɪᴀ ǫᴜᴇ ᴇsᴛá ᴘʀᴏʜɪʙɪᴅᴀ, Aʀᴛᴇs Osᴄᴜʀᴀs. ¿Y ǫᴜé ᴛᴇ ʜᴀᴄᴇ ᴘᴇɴsᴀʀ ǫᴜᴇ ʏᴏ ǫᴜᴇʀʀé ᴇɴsᴇñáʀᴛᴇʟᴀ? Pᴏʀǫᴜᴇ ɢᴀɴᴀʀás ᴀʟɢᴏ ᴀ ᴄᴀᴍʙɪᴏ. A MÍ. 』彡★ 〰️〰️〰️〰️...