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-Amor verdadero –murmuró Emilio, mirando la parte de atrás de su mano. Tirado en la cama, con el brazo extendido hacia el techo, no tenía nada que hacer. Su antes ocupada y emocionante rutina se había vuelto solo genérica y aburrida. Giró sobre la cama, poniédose en posición fetal. Estaba al borde de sus treinta, con veintinueve tacos –. A mi edad la gente ya está casada –volvió a murmurar, cerrando los ojos. Una vida de casado, con comidas calientes al llegar a casa, o tal vez un retoño adoptado tirándole del pantalón para que le cogiera en brazos... No sonaba para nada cómo algo que le gustaría a Emilio. Emilio era pasión descontrolada e impulsos, con ocasionales mimos en el aftercare. El no quería cuidar a un mocoso y volver del trabajo y que su esposo le comiera le oreja con lo que había hecho el niño en el colegio. Y desde luego no quería lidiar con un adolescente. Suspiró. Se había enamorado antes, pero solía aburrirse rápido. Casi por costumbre, metió una mano por su pantalón. Y suspiró de nuevo, rodando sobre la cama. Quería un chico nuevo con el que jugar. No. Quería un chico nuevo al que enseñar a jugar. Esa misma noche fue a aquel pub. Si hubiera ido a otro, si no se le hubiera ocurrido mirar por la ventana, si Joaquín no hubiera notado su mirada, si no hubiera entrado ... Puede que no se hubieran conocido, y Emilio seguiría solo y aburrido, o habría encontrado algún chico no tan especial para enseñar del que se habría cansado en muy poco.  Recordaba cómo Joaquín se había sonrojado cuando le ofreció un papel con su número.  Recordaba cómo se había reido con sus tartamudeos en su primera llamada. 
                 
"S-si, bueno, espero no molestarte ... ¿Estás trabajando? P-puedo llamar en o-otro momento ... Solo quería quedar ...". 
                   
También recordaba la primera vez en la que se besaron de verdad, con Joaquín subido en su regazo. Joaquín estaba nerviosisimo, sin imaginarse hasta que punto sus caderas iban a encajar con las de Emilio y lo cómoda y común que iba a ser esa posición en su relación.  A Joaquin le impresionaba la manera en la que todo encajaba, como si sus cuerpos no fueron más que dos piezas de puzzle.  En esa misma posición fue en la que, en la tercera cita, Emilio le miró a los ojos y le dijo que no sabía besar. Joaquín se ruborizó hasta las orejas, y balbuceó un par de escusas.  Pero, lejos de estar molesto o decepcionado, Emilio le enseñó a besar, muy ilusionado. 
                   
"Intenta seguirme. Solo eso".
                
Recordaba Joaquin que había dicho.  Y, cuando dejó las cosas fluir, sin precipitarse, fue cuando empezó lo bueno. Emilio recordaba la primera vez que Joaquín entró en su casa, en la segunda o tercera cita, y el rubor de sus mejillas al enseñarle su pisito compartido.  Recordaba como al principio Joaquín solo le producía curiosidad y cierta ternura, para luego empezar a gustarle de verdad.  Antes de darse cuenta, estaba bebiendo los vientos por él.  Se veía a si mismo, y cómo habian cambiado las cosas, compartiendo su vida con Joaquín, y, quien sabe, tal vez con algún mocosillo.  Fue Emilio quien le descubrió al menor su sexualidad.  Estaban hablando de relaciones anteriores y Joaquín mencionó que también le gustaban las chicas. 
                   
"¿Eres bisexual?"
                  
Preguntó Emilio. 
                  
"No, eso no es ... No diría que me gustan chicos y chicas, diría que me gusta la gente". 
                  
"Mhh, eso me huele a pansexualidad. Es una orientación poco conocida. Te sientes atraído a la gente independientemente de su género. Es decir, te gusta la gente por lo que es, sin importar su sexo". 
                   
"Eso. Yo soy eso"
                   
Murmuro Joaquin, la primera vez que se quedó a dormir y, como siempre, Emilio tenía el desayuno listo cuando se levantó.  ¿Cómo podía no enamorarse de alguien así?  Tan bueno, tan apasionado, tan cariñoso, tan tierno, tan ... enamorado.  Recordaba estar hablando con él, después de un mes y medio saliendo, justo despues de un polvo bestial. 
                                         
"¿Cómo es enamorarse?"

Sugar Master || EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora