En Trance [ArgChi]

1

En el 5to C del colegio Santísimo Rengo dos amigos, uno rubio y uno castaño, jugaban a la pelota animadamente, otros dos niños miraban y animaban al rubio mientras que intentaban desconcentrar al castaño.

-¡Vamos Tincho! ¡Vencelo rápido!

-¡Manu ten cuidado! ¡Anda una araña por ahí cerca!

Pero los dos niños estaban demasiado ensimismados con el otro como para escuchar lo que los rodeaba. Sin embargo el castaño se descuidó un momento, el rubio corrió hacia su lado del patio para anotar un gol en el arco que simulaban dos basureros separados por poca distancia, el rucio se preparo para disparar justo cuando el castaño se había puesto delante de él, estaba a punto de hacer el movimiento que lo definiría todo... Pero la campana sonó y el rubio paro en seco y estrechó la mano de su amigo en señal de que había acabado el partido. Los abucheos de los otros dos niños se hicieron notar en seguida pero los dos amigos los ignoraron y se dirigieron hasta el pasillo que los conduciría a su sala. Los porristas se acercaron al rubio abrazandole y asegurándole que si el partido se hubiera alargado unos segundos más él ganaba.
Manuel unos metros más atras sonrió al ver ese grupito, el Seba y el Dany eran los primos menores del Martín y siempre se le pegaban a donde quiera que fuera.
Martín giro su cabeza hacia Manuel e hizo una sonrisa de "perdónalos", el castaño rió sabiendo que su amigo estaba preocupado de que se hubiera enojado, al ver la respuesta positiva Martín sonrió feliz y se volvió a sus primos.
Manuel lo miró cariñosamente, habían sido amigos desde siempre, admiraba lo atento y amable que era con todos, en especial con él. Siempre estaba atento a cualquier cambio de humor que tenia y enseguida intentaba animarlo si se trataba de uno negativo. La verdad es que Manuel sentía más que amistad hacia Martín, ya hace unos meses era consciente de sus sentimientos pero no veía necesidad de hacer algo por eso, para él pasar tiempo con Martín era suficiente y mientras fueran amigos eso no iba a cambiar, ya despues cuando fuera mayor pensaba en confesarse y vivir feliz para siempre como en las películas romanticas que tanto le contaba el Tincho.

-Ayer fuimos al cine con mi mamá y vimos una nueva película que recién se había estrenado, estaba re linda quizas te hubiera gustado

-Yo no veo películas cursis- Decía Manuel para provocar a su compañero

-Que tiene que sea cursi, es bonito cuando los pibes se quedan juntos y son felices

A Manuel le gustaba eso de Martín, el defendía lo que le gustaba y no le importaba lo que pensara el resto.

Cuando llegaron a la clase descubrieron a una niña rubia con colitas que jamas habian visto antes sentada en el asiento de Manuel.

-Oye, sale de mi puesto- La niña levantó la vista nervisa pero no dijo nada ni se movió- Yapo salete que va a llegar el profe- dijo con molestia, la niña se puso más nerviosa pero otra vez ni se movio ni emitió sonido.
Justo en ese momento llego el profesor.

-Profe me robaron el puesto- Acusó Manuel apuntando a la niña

-Manuel no seas maleducado, no se apunta a las personas

-Pero sí a los criminales- El profesor suspiró y bajó el brazo de Manuel, despues se fue a la pizarra.

-Les presento a su nueva compañera, Alice- Miró en dirección a la niña y con él todo el resto de la clase- ella se mudo hace poco desde Inglaterra y parece que aún no aprende muy bien el idioma, así que espero que sean amables con ella- Repaso la palabra "amables" dirigiéndose directamente a Manuel, él cual solo reaccionó chasqueando la lengua.
Manuel se sento en una de las mesas de atras para que su compañera siguiera comoda y la clase prosiguió con normalidad.
Cuando la campana toco para receso Martín corrio al lado de Manuel a esperar que arreglara sus cosas, la mirada del rucio lo ponia un poco nervioso y varias cosas se le cayeron, Martín las recogió antes que Manuel siquiera se pudiera inclinar y agradeció intentando que su sonrojo pasara desapercibido.
Ya en el patio se preparon para el segundo tiempo, pero su profesor les interrumpio.