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-¿Crees que esto sirva?- Itzel veía de manera preocupada a Alice, la británica ya había secado sus lágrimas y ahora sólo quedaba una mirada determinada que ardía en sus ojos.

-No lo sé, pero es la última opción que tenemos, debo arreglar esto

Minutos después de que Martín se fuera de la casa Alice se había decidido a actuar, no podia quedarse quieta siendo que ella había empezado con el problema. Tomó su teléfono y marcó a Itzel, no podia hacer esto sin ayuda.

La idea de la chica era contactar a Ada, la hipnotista, puesto que si ella había logrado enredar la mente de Manuel seguro que podía desenredarla ahora. Esta idea fue la primera que tuvo desde el inicio sin embargo no creía poder obtener la colaboración de la señora, no si estaba ella sola almenos. Alice miró a Itzel y luego a Francisco que iba manejando, esos hermanos de carácter fuerte y terco seguro que presionarian lo suficiente para convencerla... o eso esperaba

-Deja de morder tus uñas- Itzel alejó la mano de Alice, no había notado cuando comenzó a hacerlo- Todo saldrá bien, tranquila

-I hope so...- Alice miró su teléfono, el chat con la señora seguía abierto pero ella aún no respondía, Itzel se inclino un poco para ver la pantalla del teléfono.

-Más le vale no desaparecer ahora ¿Dijo que quería que la mantuvieras informada no? ¿Por qué ya no contesta?- en cuanto lo dijo el sonido de un nuevo mensaje sonó en alguna parte, Pancho levantó los hombros del susto pero siguió conduciendo sin problemas.

-¡Chingada madre Itzel! ¡Si vas a hacer tus invocaciones avisa primero!

-¡No hice nada wey! ¡Ni siquiera fue su celular es el tuyo!

-Ah simón, contestale por mi, quizás la abuela quiere que pase a comprar algo- Itzel tomó el teléfono molesta pero sus cejas subieron en una expresión de sorpresa al ver el contenido.

-What happend?

-Es Dani, dice que creen saberdonde esta Manuel y si lod puedes ir a recoger

-¿Por qué todos me tratan de chófer?- Francisco suspiró, si no fuera el único que sabía manejar probanlemente ni se enteraría de las cosas.

-Dile que sí -dijo la rubia- A nosotras... a mí no me dirán pero a Francisco sí, escribele que ira en camino- Itzel asintió y comenzó a teclear, Daniel respondió a los minutos con la dirección de una cancha municipal no muy grande que los gemelos conocían bastante bien.

- Va donde Martín solía entrenar- dijo Francisco serio después de que su hermana leyera la dirección en voz alta.

-¿Por qué iría ahí?- la británica estaba algo confundida pero antes de encontrar una lógica su teléfono vibro. Era la señora Ada preguntando por la información que Alice le había prometido mensajes atras- Ya es hora

La esperamos aquí

Copio la dirección que le mando Daniel y envío el mensaje. Era su última opción.

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Manuel escuchaba todo con sus ojos cerrados, las risas de los niños, los gritos de sus padres diciendo que ya era hora de irse, el canto de los pájaros y el sonido del viento. Esto hubiera sido increíblemente relajante si no fuera porque moría de hambre y no tenía donde ir ni a quién pedir ayuda. Manuel abrió los ojos y se levantó, no sabía hacia dónde pero debía seguir, miró hacia atrás, su plan de recordar lo que había sucedido después de eso no había dado frutos, pequeños recuerdos habían aparecido de cuando era niño pero varias partes de ese recuerdo parecían fragmentadas y sin utilidad para lo que ocurría ahora.

En Trance [ArgChi] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora