En Trance [ArgChi]

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En los días siguientes Manuel y Martín intentaron evitarse a toda costa. El rubio se mantenía a varios metros en la fila del almuerzo y luego se iba a comer a cualquier parte que no fuera el comedor donde se encontraba Manuel, por su parte el castaño intentaba eliminar su hábito de buscar a Martín entre la multitud, pero le era difícil, siempre terminaba encontrandolo, siempre lo veía alejarse de él.

Sebastián intento juntarlos en varias ocasiones, aunque sea que compartieran el mismo espacio y se diera una oportunidad de hacer las paces, pero Martín no cedía y llegó a amenazar que si seguía insistiendo pediría cambiarse de curso. Por otra parte Daniel le pedía a Manuel todos los días que volviese a jugar con ellos por lo menos para terminar el partido que había quedado inconcluso, pero el castaño siempre rechazaba amablemente la propuesta excusándose con que debía de ir a la biblioteca.

Aunque sus visitas a la biblioteca partieron principalmente para evitar a Martín, pronto Manuel y Alice adquirieron el gusto por la lectura. A veces competían por ver quién leía más rápido, otras veces solo leían tranquilamente y luego comparaban que historia había sido más entretenida y en algunas ocasiones, las favoritas de Alice, elegían un libro entre ambos para pedir prestado, se iban al árbol más alto del colegio, el que le mostró en el tour, y arriba Manuel comenzaba a leer con voz clara el contenido del libro, varias veces terminaron saltandose la clase por hacer esto, Manuel se concentraba demasiado en el libro y Alice prefería conseguirse los apuntes de otros compañeros a interrumpirlo en medio del relato.

A pesar del nuevo hobby que habían adquirido Manuel seguía luciendo desanimado, muchas veces se distraía y su vista se perdía en algún recuerdo lejano. Alice lo dejaba permanecer en ese estado hasta que él solo volvía a la realidad, entendía que debía ser duro perder a un amigo y claro que lo era, pero perder al mismo tiempo a tu primer amor agregaba sal a la herida.
Se mantuvo así un par de meses y parecía que cada vez se iba poniendo peor pero de un día al otro su animo mejoró.

Llovía torrencialmentes y muchos niños prefirieron quedarse en sus casa a salir con ese mal clima, entre ellos se creía que Manuel también pero no, el castaño llegó una hora tarde, todo empapado, sin paraguas ni chaqueta, dejando huellas de barro al pasar pero con la sonrisa más grande que se le hubiera visto en todo el semestre. Se sentó rápidamente pidiendo disculpas al profesor y le prometió darle explicaciones a Alice después de la clase. Cuando el timbre sonó nadie salió de la sala, todos rodearon al chileno para oir las explicaciones. Martín y Manuel eran conocidos dentro de su curso y su separación había dejado a todos atentos a lo que pasaría con ellos los primeros días al incidente, el repentino cambio de ánimo de Manuel había despertado nuevamente la curiosidad de sus compañeros.

-¡Nació mi hermana!- gritó Manuel sonriendo- Se llama Tiare, se suponía que iba a nacer más tarde pero le dió por no hacer caso y nació ayer- todos los que lo rodeaban le felicitaron y comenzaron a hacer preguntas, Alice lo abrazó fuerte susurrandole "Congratulations", estaba feliz de ver a Manuel recuperado.

Al otro lado de la sala Martín, Sebastian y Daniel veían y escuchaban la noticia.

-Primo ¿No crees que deberíamos ir también?- Dijo tímidamente Daniel

Martín observaba con cara seria a Manuel, lo veía conversar y reír alegremente. Al escuchar a su primo desvió la mirada y salió de la sala evitando acercarse al castaño. Daniel se desánimo al ver la actitud que mostraba el rubio pero Seba lo tomó del hombro y le sonrió, no porque su primo estuviera peleado con Manuel ellos estaban igual, ambos se acercaron y felicitaron a Manuel de todo corazón.

Después de un rato solo quedaron hablando los cuatro niños, Manuel se levantó y se excusó con que debía ir al baño y Alice se quedó conversando animadamente con Sebastián y Daniel, por fin la británica había ganado confianza con el resto de sus compañeros.

El baño estaba vacío, meticulosamente lo comprobó, cerró la puerta con seguro y se vió al espejo. La sonrisa que había mantenido desde que entró a la sala de a poco se deshizo, sus ojeras se veían más marcadas, su mirada estaba nublada y su ropa aún goteaba por la lluvia, "tan lamentable" pensó. Suspiró, se lavó la cara y volvió a mirar al espejo más de cerca.

-Ahora eres hermano mayor, no podí preocupar al resto- volvió a mirar su reflejo, aún le dolía la manera en que Martín lo había alejado, aún le dolía pensar que todo el tiempo que estuvo a su lado había sido una mentira- Debería estar agradecido de que me tuviera lástima tanto tiempo como para fingir ser amigos..- su voz se quebro y algunas lágrimas comenzaron a asomarse, las limpió rápidamente, tomo aire y sonrió- Todo está bien.

Salió del baño y volvió con sus amigos que lo esperaban con una sonrisa, él se las devolvió y animadamente se unió a la conversación.

"Todo está bien" se repitió.