En Trance [ArgChi]

16

- ¿¡HIPNOSIS!?

-Shhh!!!! ¿Quieres que nos encuentre?- Susurró Alice.

Alice había insistido en ir a un lugar más escondido, le había dicho a Manuel que debía ir al baño rápido, que no la acompañara y sabía que a estas alturas ya la estaría buscando.

-¿¡Cómo se te ocurre hipnotizarlo!?- exclamo pero esta vez susurrando.

-Lo sé, nunca debí hacer eso, esa extraña señora me convenció y cuando me di cuenta de mi error ya... ya era muy tarde...

-¿Por qué no la llamas y le dices que quieres deshacerlo?

-¡Ya lo intenté! Cuando llamo sale que el número no existe y he ido a su casa todos los días pero no hay nadie... Martín, no sé qué hacer... El Manu ya ni actúa como él y ahora se está enfermando... Todo por mi culpa- la voz de Alice se cortó y grandes lágrimas brotaron, Martín levantó su brazo para abrazarla pero luego desistió, no quería consolar a quién habia herido a su Manu.

-Hay que encontrar una manera de sacarlo de eso...

El timbre sonó y los dos se encaminaron fuera de ahí, Alice aún secaba sus lagrimas cuando los primos de Martín los vieron.

-¿¡MARTÍN AHORA QUE HICISTE!?- Sebastián estaba rojo de rabia, Martín entendió rápido el malentendido e intentó explicarlo pero el uruguayo no le dio chance y lo tiró al piso de un empujón.

-¡Para!- Sebastian ya estaba sobre Martín, agarrandolo del cuello de la camisa listo para pegarle un puñetazo- ¿¡Qué haces!?- Alice alcanzó a agarrar el brazo de Sebastián antes de que la cara de Martín quedase destrozada.

-¡Seba calmate!- Daniel que había quedado atrás corrió deprisa e intentó sacarlo de encima de Martín

-¡S-sí Seba escuchalos!- dijo Martín en un hilo de voz, el agarre de la camisa más el peso del cuerpo de Sebastián lo estaba dejando casi sin aire.

Entre Alice y Daniel lograron sacar a Sebastián y tranquilizarlo, aunque seguía tirando miradas de odio mientras Alice le intentaba explicar la situación, cuando terminó la cara de ambos chicos era imposible de describir.

-Una uber... hipnotizó a Manuel? ...

-Sí... - los primos miraron a Martín buscando una explicación más lógica, sin embargo este los miraba con una sonrisa de oreja a oreja.

-Les dije que había algo raro- concluyó triunfante.

-¿Qué hacemos?- Daniel estaba pálido, un sentimiento de angustia y culpa empezaban a crecer dentro de él- ¡D-Debemos ayudarlo de alguna manera!

-Lo haremos- dijo Sebastián serio- digannos qué hacer

-Thank you, all of you- Alice sonrió, por primera vez despues del incidente sentía que no estaba sola.

Llegaron a la sala 10 minutos después de que empezara la clase, el profesor los ignoró mientras entraban, Alice fue recibida por la mirada ansiosa de Manuel, Martín los vio desde lejos. Ninguno de ellos pudo concentrarse, todos daban vueltas en qué podría traer al chileno de vuelta. A la salida, igual que todos los recesos, Alice pegada al lado de Manuel salió en dirección a la biblioteca, los chicos los siguieron con cautela. Pocos minutos después de verlos entrar los 3 celulares recibieron una notificación.

_Te han unido a "Hermanos"_

Alice: Alguna idea?

Martín: Y el nombrecito?

Alice: Manuel se puso muy paranoico en clases, si me ve hablando con mis "hermanos" no me hará preguntas.

Daniel: No encontre como deshacer la hipnosis en internet ;;;;;

Daniel: ¿Y si lo llevamos a un especialista y que ahí se la saquen?

Sebastián: ¿Cuantas veces has visto una consulta que diga "Hacemos hipnosis"? Y si buscamos a alguien por internet seguro nos estafan

Daniel: ¿Pero que hacemos? No podemos dejarlo así ;;;;

Sebastián: No sé... Pero mientras más tiempo pase peores seran los efectos segundarios...

Martín: De qué hablas?

Sebastián: Muchos sitios hablaban de los peligros de hacer una hipnosis a la mala, entre ellos estan el insomnio, dolores de cabeza e incluso pérdida de recuerdos...

-¿Alice? - La rubia pegó un salto y cerró el libro que ocupaba para tapar el celular, Manuel se acercó con mirada preocupada y puso su mano en la frente de la chica- ¿Estás bien? Te pusiste pálida derrepente

-Manu... - Manuel ladeo un poco su cabeza en señal de que escuchaba, Alice desvio su mirada al libro qie tenía entre las manos-.... ¿Has sentido que se te olvidan las cosas últimamente...?-la voz de Alice temblaba, Manuel volvió a su asiento y pensó, luego sonrío.

-Creo que es un poco difícil recordar si olvide algo ¿No crees?- Alice se río nerviosa.

-Sí... Tienes razón

-Alice- Manuel tomo la mano de la chica y la apretó con suavidad- Salgamos

Manuel tomo del brazo a su novia y la hizo salir del recinto, estar encerrados allí cada recreo seguro la terminaría enfermando, pensó. Cruzo la puerta y tres chicos que esperaban afuera se lo quedaron viendo por un segundo para luego actuar de la manera más sospechosa posible, Manuel no les presto importancia y siguió su camino al patio.

Despues de caminar un rato Manuel paro y la miro con una sonrisa, Alice enrojecio, estaban en aquel arbol que subían cuando niños.

-¿Podemos estar aquí afuera hoy?- Preguntó Manuel girando su cabeza intentando hacer ojitos.

Los dos intentaron subir a lo alto del arbol como en los viejos tiempos, sin embargo algunas ramas que los sostuvieron de niños no resistieron esta vez y Alice por poco cae, por suerte Manuel reaccionó justo a tiempo y en un movimiento rápido la tiro hacia si mismo provocando un sonrojo en ambos. Ya arriba ambos sentados cerca apreciaron la vista que tan pocos conocían.

-Esto se siente nostálgico- Alice apoyo su cabeza en el hombro de Manuel.

-Deberíamos venir más seguido

-¿Estas loco?- Alice rio- Por poco caemos, no creo que este arbol resista otro intento- Manuel se noto cabizbajo- ¿Qué pasa?

-Es triste que ya no podamos subirlo... - Alice se enderezó.

-¿Tanto te gusta este arbol?

-¡Claro que me gusta!- la respuesta rapida de Manuel la sorprendió- Aquí fue... La primera vez que hablamos...

-¿Qué... ?

-¿Ya lo olvidaste?- la confusión de Alice era obvia, Manuel se sintió algo avergonzado y esquivo la mirada- Cuando llegue por primera vez estaba enojado por cambiarme de colegio y dejar a mis amigos atrás... me salte las clases y trate de subir este arbol pero me caí al tiro- Manuel sonrió nostálgico miemtras veía el paisaje- Entonces tu apareciste, pensé que venias a burlarte pero me ayudaste a levantarme y me enseñaste que ramas debía pisar, estuvimos hasta que acabaron las clases aquí arriba... Ese día... No vi la vista ni una vez, porque tu te veias todavía más hermosa

Manuel giro hacia Alice con las orejas coloradas por su confesión, pero con una sonrisa y una mirada llena de cariño, sin embargo se sorprendió al encontrar el rostro de su novia en una expresión de pura angustia, preocupado intentó acercarse pero ella retrocedió bruscamente empujandolo para alejarlo.

-¿De qué hablas?-lágrimas comenzaron a brotar por sus ojos- Tu fuiste el que me mostro este árbol, tu me enseñaste a subi- antes de poder terminar, la rama en que ambos estabas sentados crujio y sin darles tiempo para reaccionar cayeron al piso.