Martín siguió vigilando a Manuel la siguiente hora de clases, ya a la salida tiró todas sus cosas dentro de la mochila y lo siguió esforzándose en ser silencioso. Alice y Manuel salieron uno al lado del otro, la mano intentando tomar la otra se repitió, Martín arrugó el entrecejo. Los 3 salieron de la institución, Martín unos pasos atras, todo iba perfectamente hasta que doblando por una esquina alguien tiró de su mochila hacia atrás haciéndolo caer.
-Perdona, tire muy fuerte ¿no?- Antonio sonrió nervioso mientras ofrecía su mano para que su hijo se levantara, Martín gruñó y se paró rapido ignorando la mano de su padre.
-¿Qué haces acá?- Dijo bajito mientras revisaba qué ruta habia tomado Manuel, sin embargo el camino se bifurcaba y no habia manera de saber por dónde se habría ido.
-Sebastián me llamó, dijo que necesitabas que te llevara- Martín chaqueó la lengua.
-Te mintió, devuelvete
-¿No crees que es un poco tarde para eso? Vamos Martín... Nunca te veo ¿Me dejas llevarte por hoy?- Antonio luchaba por mantener su sonrisa, Martín dio un largo suspiro.
-Dale
El camino a casa se mantuvo en un silencio incómodo en el cual lo único que sonaba era el tecleado constante del celular de Martín.
Te juro que te cago a piñas la próxima vez que te vea
-¿A quién le escribes?
-Al Seba
-Ohhh... Me alegra que se lleven bien
-Sí, nos llevamos estupendo- el tecleo aumentó.
Ya en casa, Martín salió disparado del auto a abrir la puerta y encaminarse a su habitación, su padre dijo algo pero el rubio cruzó el umbral a toda prisa fingiendo no oírlo, se acostó en su cama y con el brazo encima de la cara intentó revivir todas las actitudes que le habían parecido extrañas de Manuel, debía encontrar alguna pista, definitivamente algo le pasaba. Se levantó de un salto de la cama, no resolvería nada quedandose ahí, debía volver a la casa de Manuel, quizás encontraba otra pista. Giró la manilla de la puerta y encontró a su padre a punto de llamar a esta.
-¡Oh! Eh... Pensaba que ya que hoy llegaste temprano...
-Me tengo que ir - Martín esquivó a su padre y bajó las escaleras hasta la puerta principal.
-¿Ahora? Pero si acabas de llegar...- suspiró- Hijo, quizás deberíamos hab- El portazo de la puerta lo interrumpió a la mitad, Antonio frotó su cien frustrado.
Martín caminó a paso rápido, en su mente se repetía que era por Manuel, que debía encontrar a Manuel, que él era lo único que importaba en ese momento y por tanto no había tiempo que perder hasta saber qué le pasaba, sin embargo una parte, muy en el fondo, sabía que era una excusa para huir el tiempo que pudiera de esa casa.
Llegó a su destino cansado y sudoroso, se sentó frente a la puerta a descansar y vio cómo se ponía el sol, no quería volver, no quería encarar otra charla pensada de antemano, esos silencios incómodos, simplemente no quería volver. Martín se hizo bolita pensando en dónde ir ahora, su madre estaba de viaje por lo tanto la casa estaba sola, sin embargo quedaba significativamente lejos y todo su efectivo del mes ya había desaparecido, pensó en sus primos pero con la actitud que había demostrado Sebastián no quería ni verlo, levantó la vista a la puerta que tenía a sus espaldas.
-¿Me dejas quedarme una noche?
-No- la respuesta lo sorprendió, rápidamente se paró mientras la puerta abria revelando al dueño de la voz.

ESTÁS LEYENDO
En Trance [ArgChi]
FanfictionMartín y Manuel tienen una discusión pendiente pero cuando están apunto de resolverla Manuel es hipnotizado. Martín y Alice (la amiga de Manuel) deben buscar la forma de sacarlo del trance antes que se vuelva permante y la discusión no vuelva a toca...