En Trance [ArgChi]

29

El corazón de Manuel se calentó, no con la calidez tierna que te hacia sentir como en casa, si no más bien con un calor sofocante apenas respirable que quemaba todo a su paso.

-No te vuelvas a ir así- dijo Alice a su oído, más que un tono de alivio parecía estar dándole una orden directa de la cual su cuerpo respondió con un escalofrío.

Escucho algo o alguien caer al piso pero cuando se volteó para ver, la británica le tomó de las mejillas y mirando sus ojos le ordenó.

-Vamonos

Tanto la vista de Manuel como su cerebro se nublaron dejando como unico punto de enfoque a Alice, casi como siguiendo instrucciones Manuel le sonrió y beso su frente.

-Como tu digas -la rubia sonrió.

Martín seguía tumbado en el piso, si el puñetazo no lo habia afectado el rebote de su cabeza contra el pavimento si lo había hecho. Todo parecía dar vueltas, su mente se confundía entre sus tumultuosos pensamientos, las voces, gritos y susurros se mezclaban haciendole imposible de reconocer a sus dueños. Finalmente perdió la conciencia del todo.

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Cuando Martín abrió sus ojos estaba arropado en su cama, se sentía desorientado y adolorido, llevo su mano a su mejilla por instinto pero rápidamente la quito al sentir un dolor punzante que le trajo todos los recuerdos de la noche anterior.

-¡Manu!- Se levantó rápidamente y salió corriendo de la habitación topandose a su padre.

Antonio rápidamente abrazo a Martín intentando aguantar las lágrimas.

-Si hubiera sabido que estaban así de peleados no los habría dejado pasar- su voz se oía algo temblorosa- perdón hijo, lo he hecho todo mal, desde el principio lo he hecho todo mal - Martín se shockeo al verlo tan afectado, lentamente y con algo de duda subió sus brazos dandole pequeñas palmadas en la espalda, le era extraño, hace años que no permitía que compartieran aquella cercanía.

-No te culpes...- dijo en un intento de consolar a su padre mientras este trataba de sofocar unos sollozos sin éxito- Vos no sabías y... al final es la culpa del boludo del Seba que no se que le dio para andar tan agresivo- Martín recordo la cara de odio que le dedico su primo antes de abalanzarse hacia él, aún le parecia que todo lo acontecido esa noche no tenia ningun sentido sin embargo en su mente la primera prioridad era saber si Manuel estaba a salvo. La imagen de la británica aparecio en su cerebro. Urgentemente debia de encontrarlo.

Intento alejarse un poco de su padre para salir en búsqueda del castaño pero Antonio lo volvió a atrapar en sus brazos aplastandolo un poco.

-No es solo por eso... No he sido un buen padre y no te di toda la atención y el amor que te merecías de niño... Sé que no debo esperar que me perdones...-Martín volvio a intentar liberarse los brazos de su padre, no podia perder su tiempo así- Sé que me odias Martín... -El chico dejo de forcejear- Sé que cometí un grandisimo error, nunca debiste pasar por eso... Fui un cobarde que prefirió ocultar lo que sentía por miedo de perderlos y... finalmente lo perdí todo- Una punzada apuñalo el corazón del rubio y pensamientos que se habian perdido por el desorden de la semana volvieron a golpear su cabeza con más fuerza de lo que normalmente hacian. De manera menos brusca que antes empujo a un lado a su padre intentando dar espacio entre los dos, para mirarle a los ojos.

-Antonio... -Martín tomo aire sin poder creer que por fin iba a dejar salir aquello que tantos años le habia herido, que tanto habia callado por verguenza- Cuando se separaron con mamá ella estaba muy dolida... entre todo creo que le afecto mucho más que la cambiaras por un hombre o al menos eso me parecia- Antonio bajo la cabeza, intentando ocultar las lagrimas que habian salido- Yo en ese tiempo - la voz de Martín se corto un momento, él apretó los puños enojado por no poder expresarse correctamente- estaba tan avergonzado...- El español levanto la vista con una mirada de dolor, Martín no la apartó -Te odie más cuando me di cuenta que era como vos- La voz de Martín se quebró en la última palabra obligandolo a parar para recomponerse, era la primera vez que hablaba de esto con alguien aparte de sus primos y que fuese su padre le hacía temblar aunque no quisiera admitirlo.