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- Ma... Ma... Mark - Dijo sin entender que hacía el chico a las 12 de la noche en su puerta y en ese estado.

- ¿Pue...do... pasar? - Volvió a repetir Mark débilmente cayendo en sus brazos.

Mark no había comido nada en todo el día, luego de la pelea con sus padres se fue a su casa, llorando por dos horas antes de llamar a Haechan, se quedó dormido y nunca lo recibió, despertó a las 6 de la tarde sin fuerzas, mirando al techo, con el celular apagado y sin saber que hacer, seguía llorando.

Yuta lo llevó en sus brazos hasta el sillón, del impacto se puso sobrio y llevando un bowl con agua fría, sumergió un paño para ponerlo en la frente del chico y así lograr bajarle la fiebre que tenía. Luego trajo unas mantas para taparlo, mientras le preparaba algo para comer antes de administrarle unos medicamentos.

Eran las 1 de la mañana y se sentó al lado de Mark, mirando cómo dormía. 

Que bonito se ve - Pensó y se quedó poseído por la belleza de su rostro, lo pequeño y débil que se veía, tenía una nariz muy hermosa, las pestañas crespas, unos labios finos y una piel bien cuidada... Su corazón comenzó a latir muy fuerte mientras sus manos sudaban, sus orejas rojas y su tonta sonrisa no mentían... 

- Qué estoy pensando... Maldición - Se dijo sacudiendo la cabeza de un lado a otro y mirando hacia otro lado, mientras que Mark abría los ojos.

- Yuta Hyung, ¿Dónde estoy? - Con una voz sin fuerza.

- Estás en mi casa, tocaste mi puerta desorientado y te desmayaste, no te acuerdas? - Dijo tratando de explicarle al chico, pero no logró nada, este volvió a cerrar los ojos.

Yuta lo tomó como pudo, pesaba lo mismo que él a pesar de que su complexión era bastante más delgada, o eso se veía, lo llevó a su cuarto para seguir cuidándolo. Se recostó en el lado derecho de la cama, viéndolo como dormía, le acarició el cabello y vigilando por si se despertaba de nuevo, cayó en un profundo sueño.

🕣🕣🕣

8:30 de la mañana del día domingo y Mark se despertó por el ruido de una maquina de cortar pasto. Quién cortaba pasto a las 8 de la mañana un día domingo, pensó y restregando sus ojos con la mano derecha, volteó hacia el lado, ahí estaba el chico de cabellos dorados, durmiendo plácidamente y con el abrazo aplastado por su cabeza (la de Mark). ¿Qué había pasado la noche anterior?, no lo recordaba para nada, mirando bajo la sábana, estaba desnudo en la cama de su vecino... y un dolor de cabeza venía en ese instante.

Tratando de levantarse sin conseguirlo ya que lo tenían sujetado, Yuta dormía como si Mark fuera un peluche gigante el cuál estaba abrazando con mucha fuerza.

- Ey! Hyung... Hyung... - Lo movía a ver si despertaba, a lo que recibió un quejido y un apretón más de cuerpo, quedando bajo él y más atascado aún. El chico olía a alcohol.

- Yuta Hyung, despierta! - Estaba vez alzó la voz.

Yuta abrió los ojos asustado, quedando su nariz apegada a la cara de Mark, retrocedió y dio un salto.

- ¿Qué haces aquí? - Dijo con cara de asombro.

- Eso quisiera saber yo, ¿Qué hago en tu cama, sin ropa y porqué no recuerdo nada? - Se sentó afirmado en el respaldo de la cama, tapándose el cuerpo desnudo con la sabana y su rostro desconcertado, torciendo la boca.

MY SWEET BOY - YUMARK (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora