20

127 18 1
                                    

Al siguiente día, Yuta se replanteó muchas cosas mientras miraba a Mark durmiendo a su lado...

Debo estar loco o muy enamorado - pensaba mientras pasaba su mano por el cabello de Mark - Si hubieras sido Winwin el que me dijo esas cosas, me voy en un segundo, pero tú eres alguien especial, todo de ti me llama a estar contigo y no puedo soportar verte tan mal - Seguía absorto en sus pensamientos y en su cara se notaba lo radiante que estaba al pensar en él teniéndolo al lado, se tornó roja pero le era muy grato el momento.

- Tienes un temperamento de los mil demonios, pequeño - Musitó haciendo que Mark se moviera un poco y lo despertó.

- Buenos días... hyung - Dijo con voz ronca de recién despertado, en tanto vio que los ojos de Yuta estaban sobre él.

El chico lo saludó, haciendo de que Yuta se asustara y avergonzado se sentó de golpe en la cama y miró a la pared.

- ¿Qué sucede? Estás enojado por lo de anoche - se restregaba los ojos.

- No no no, no es nada - Negando movió las manos en el aire - Entiendo que estabas mal y reaccionaste por miedo - Dejó salir una tierna sonrisa.

- Sí, tengo miedo de perderte - Dijo Mark escondiendo su cabeza bajo la sábana, dejando ver solo la punta de los dedos de sus manos.

Yuta sonrojándose por esa afirmación, no esperó ni dos segundos y destapó la cara del chico. Al verlo tan adorable ahí tendido en la cama y con una mirada tan inocente, se acercó a darle un beso que no se detenía con el paso de los minutos, este se tornó apasionado, tan apasionado que eso lo prendió, se subió encima de Mark y con sus manos, subió la polera del chico recorriendo con un dedo el blanco y esbelto cuerpo.

- Mark, lo siento por lo que hice antes y lo siento por lo que estoy a punto de hacer.

Moviéndose excitadamente, rosando su abultado pene contra el de su compañero de acto, besó su cuello dejando mordidas y marcas.

- Hmmm - se escuchaba salir de la boca de Mark, mientras se mordía el labio y la respiración agitada de ambos convirtió esa mañana incomoda en una bastante caliente y de reconciliación.

No salieron por unos 3 días de ahí, parecían recién casados. Pero todo esto trajo consecuencias.

Antes de esa agradable y dura reconciliación, los padres de Mark no podían ubicarlo ya que el teléfono y redes sociales del chico, no funcionaban. Nora trató de hacer que sus padres no le ocasionaran problemas a su hermano, pero no funcionó, al tercer día que Yuta y Mark se habían reconciliado, llegaron sin previo aviso a su casa, tocaron la puerta agresivamente gritando el nombre de su hijo, estaban preocupados a muerte porque el bobo e impulsivo chico no les había respondido nada en mucho tiempo.

Los dos chicos se dieron cuenta y al escuchar los golpes provenientes de la puerta de la casa de Mark, se asustaron, parecía que iban a tirar la puerta si no les abrían en los próximos 5 segundos.

Yuta que no sabía donde esconderse, tuvo que hacerlo en el armario para no ocasionarle algún problema a su novio. Mark nervioso abrió la puerta.

Desde afuera del armario se escuchaban los gritos, Ana Kim abofeteó a su hijo, le gritó porque se enteró que andaba con otro chico que no era Haechan de la mano en la universidad, además de no responderle los mensajes.

- Ma... Pa... yo... - dijo balbuceando, no le salían las palabras.

- Eres un caso perdido, Mark Lee, no sé porqué te comportas así si yo no te crié de esa manera - Decía enojada mientras recogía unas prendas de ropa que estaban tiradas en el piso y las metía a la lavadora - Ojalá no me salgas con alguna otra cosa rara.

Se presentía que la mujer y el hombre ajeno a la casa, no se iban a ir en un largo tiempo y Yuta estiró las piernas dentro del oscuro armario, deseando que nadie lo abriera.

Dos horas después, la ropa estaba tendida siendo secada y la casa brillaba, Mark estaba sentado en el sillón, con su padre al lado y ambos se miraban penosamente; pues el padre de Mark no era una persona tan poco racional, pero se quedaba callado cuando Ana regañaba y gritaba, prefería no meterse en esas peleas.

- Appa - agachó la cabeza - Yo ya no estoy con Haechan, perdón.

- Tranquilo hijo, lo noté hace tiempo, lo llevaste una vez y ya no volviste con él; sabía que algo andaba mal - Puso una mano en la espalda de Mark, con bastante comprensión trato de consolarlo.

- Entonces, ¿aceptas que esté con alguien más? - Sollozó.

- Hijo, con quién tú quieras estar, yo estaré bien - Le sonrió amablemente mientras Mark se echó a llorar en los brazos de su padre.

Ana notó algo extraño en esa conversación, estaba limpiando el baño y no escuchó nada, sólo vio a James y su hijo abrazados cuando salía del baño con una cubeta en la mano.

 - Qué están haciendo ustedes dos ahí, vengan a ayudarme mejor - refunfuñaba.

- Ya vamos, querida - Miró a Mark - Limpia tus lagrimas, hijo, ella comprenderá.

Estuvieron todo el día en la casa del chico, mientras James preparaba la cena, era un excelente chef, Ana doblaba la ropa seca ya menos enojada.

- Bebé de mamá, dónde va la ropa limpia.

- En el armario, junto a la televisión en mi cuarto - Gritó Mark desde el baño, sin acordarse que Yuta estaba adentro.

- Okay.

5 segundos después, salió corriendo tratando de detener a su madre quien ya había entrado a su cuarto.

- MA, ESPERA!!!!!! 

Y los problemas no pararon ahí... 

MY SWEET BOY - YUMARK (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora