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Luego de esa confesión y aclaración entre Mark y Haechan, todo estaba bien, Mark volvió al lado de su prometido y lo abrazó aun con lágrimas en los ojos, a lo que Yuta sólo correspondió al abrazo y ambos suspiraron tranquilos.

Haechan se acercó con una sonrisa a Taeil y lo besó con mucho amor, haciéndole sentir esa seguridad que se merecía, se tomaron de las manos quedando frente a frente.

- Gracias por ser mi apoyo y ayudarme a salir adelante - Dijo Haechan a Taeil, mirándolo a los ojos con una gran sonrisa.

- Gracias a ti, por entregarme tu amor incondicional - Respondió, apoyando su frente en el pecho de su novio.

La fiesta acababa y todos comenzaron a despedirse, deseándole a la feliz pareja el éxito y la prosperidad en su matrimonio.

(Meses después)

- Cariño, ¿Cuándo le dirás a tu madre que nos vamos a casar? - Preguntó el novio algo preocupado, ya que los padres de Mark aun no lo visitaban a él ni él a ellos desde aquella fuerte discusión.

- No lo sé, siento que ninguno de nosotros va a ceder, nunca había visto a mi madre de esa manera, Nora no la convencerá tan fácilmente, no sé qué hacer - Agachó la mirada.

- Pero tenemos que decirle, el tiempo pasa muy rápido y recuerda que ya falta poco para la ceremonia, si quieres te acompaño.

- Tengo miedo hyung... - Miró entristecido a Yuta.

- Tranquilo amor, todo estará bien, yo estaré a tu lado para ser tu soporte - Se sentó al lado de Mark y lo abrazó - Mañana iremos a casa de tus padres.

Y así fue como sucedió, ese sábado por la mañana, ambos se levantaron, se ducharon y desayunaron para luego dirigirse a la casa de los Lee.

Mark nervioso, se subió a la camioneta, le temblaban las manos.

Yuta antes de arrancar el vehículo, puso su mano en la de Mark -  Bebé, escúchame, todo saldrá bien te lo aseguro, ellos lo entenderán. Además es nuestro matrimonio, ellos no te darían la espalda en esta situación, quizá querían mucho a Haechan y verte conmigo ese día no les agradó, ahora estarán más tranquilos - Brindándole una pequeña sonrisa, tranquilizó al pequeño.

- Te amo, eres el mejor del mundo - Abrazó a su novio con mucha confianza y finalmente salieron hacia su destino.

Al cabo de media hora, llegaron y tocaron la puerta. Nora quien les abrió, los abrazó a ambos, ella estaba muy feliz por la noticia, Mark la noche anterior le avisó que irían y le dijo sobre su boda.

- Mi pequeño se va a casar, quiero llorar - Les decía mientras los abrazaba y daba brincos apachurrándolos por completo.

- Noona... basta - trataba de decir Mark, pero era imposible, ella no escuchaba y Yuta sólo se reía atrapado en los brazos de su cuñada.

- Entren entren, mamá está en la cocina y papá en el baño, los chicos están durmiendo - Rodó los ojos poniéndose una mano en la cadera - No te preocupes, sabes cómo son ellos, pero las cuñadas y Minho están junto a mamá, los niños también están durmiendo - Sonrió.

Minho es el esposo de Nora. 

- Está bien, vamos - Con las cejas arqueadas y sus manos sudorosas, miró a Yuta quien le tomó la mano y asintió dándole una cálida sonrisa.

Mark daba pasitos cortos y dudosos detrás de Yuta, su corazón sentía que iba a estallar. De la nada salió su padre del baño que quedaba justo en el pasillo hacía la cocina. 

- Pá, yo... - No alcanzó a terminar sus palabras cuando su padre lo abrazó y le tomó la mano con una sonrisa en su rostro, le dio golpecitos en ellas.

Desconcertado, siguió caminando hasta llegar a la cocina. Todos se le quedaron mirando, Mark  asustando no pudo decir ninguna palabra mientras que Yuta se acercó a saludar a todos educadamente.

Ana Kim se echó a llorar al ver a su hijo menor en esas condiciones, en su cara denotaba preocupación y nerviosismo, algo de tristeza, se le veía un poco demacrado, tanto así que ella se levantó de su asiento y corrió a los brazos de su hijo.

- Perdóname, bebé de mamá, te extrañé no sabes cuánto, perdóname por no comprenderte y golpearte, mi impulso y orgullo no me dejaban ir a buscarte. Gracias por volver - decía entre lagrimas y casi asfixiando a su hijo con ese abrazo tan apretado, el cual fue correspondido por Mark.

- Pensé que ya no me querías ver - respondió entrecortado.

- Siempre te querré ver, eres mi hijo y nunca te dejaré de amar - Puso sus manos en forma de flor en la cara de Mark y le besó la frente, mirándolo a los ojos - No te volveré a perder, hijo precioso, con quién tú quieras estar, yo te apoyaré - Miró a Yuta y le estiró los brazos para poder abrazar a sus dos hijos.

Las cosas salieron muy bien, mejor de lo esperado por Mark, su corazón ya no estaba apretujado, se sentía feliz al ver que aceptaron a su futuro esposo y el conflicto con sus padres estaba resuelto, finalmente su vida estaría completa.

Ese día, invitaron a la familia Nakamoto luego de la reconciliación, Ana preparó un banquete con mucha carne y bebidas para la celebración, los demás miembros de la familia se levantaron también, el matrimonio seguía en pie como lo había planeado.

Ambas familias se conocieron. Todo fue muy agradable.


MY SWEET BOY - YUMARK (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora