Dos semanas después, Mark y Yuta se encontraban a diario para jugar partidos en la Xbox, comían juntos por las tardes y bebían cervezas, se llevaban tan bien que cualquiera pensaría que se conocían de toda la vida. Eran el escape del uno al otro.
🍻🍻🍻
Chat grupal
Taeil: Chicos, vamos al bar de la esquina del hospital, hoy salgo temprano.
Yuta: No tengo nada que hacer, vamos.
Taeyong: Me apunto. 🥵🎉
Los tres amigos quedaron para irse a divertir ese viernes en la noche, Taeyong no tenía internado, Yuta había acabado sus trabajos y Taeil estaba libre, por lo que los guapos chicos se alistaron y se fueron a beber. Hacía tiempo que no se veían.
- Yuta, qué tal te ha ido, ya hicieron las pases con Winwin verdad, estrenaste la cama? - Con un ligero golpecito con el codo, bromeó Taeyong sentado al lado de Yuta, bebió de su cerveza.
- ¿Cuál cama? con lo calientes que son estos dos, hasta los muebles de la cocina sufrieron... - Dijo Taeil, riendo a carcajadas.
- Ustedes no cambian - Bebió, mirando a otro lado esquivando la pregunta.
- Qué sucede guapo, problemas de nuevo con él? - Cambió la cara Taeyong haciéndole un gesto a Taeil que no se riera.
- Cosas triviales solamente - Suspiró - Se supone que el jueves íbamos a ir a visitar a mi madre, pero me canceló cuando estaba saliendo de mi casa y antes de eso lo he visto con sus amigos riéndose por todo, pero cuando está conmigo se vuelve serio y cortante, le hablo y finge reírse, no sé qué le pasa y eso me frustra. - Bebió de su cerveza - Hasta con Mark me la paso mejor - Musitó mirando hacia el lado.
- Espera, aguanta ahí, ¿Quién es Mark? - Dijo Taeil levantando una ceja sonriendo pícaramente, alcanzando a escuchar lo dicho al final por Yuta.
- Taeil Hyung tiene razón, a quién te referías? - Sonrió - No me digas que es ese chico de cabello negro que llegó con el amigo de Winwin ese día de la fiesta. - Lo miró Taeyong apuntándolo con la cerveza en la mano y haciendo un movimiento levantando ambas cejas.
Yuta sin saber que responder ante la situación, sólo movió la cabeza asintiendo a las preguntas y afirmaciones de sus amigos.
- Ya guapetón, dinos que está pasando con ese niño, no por nada lo sacas al baile en esta conversación - acorralando a Yuta.
-Sólo somos amigos, nos vemos todos los días, bueno casi todos - Se encogió de hombros y cruza los brazos - Él va a mi casa cuando quiere diciendo que está aburrido y yo lo dejo pasar, nos llevamos super bien - Hizo un puchero - Sólo eso, pero no tiene nada que ver con Winwin, él ha estado esquivándome y no sé porqué...
- Aigo aigo aigooo... Estás metiéndote en las patas de los caballos - Dijo Taeil siendo el mayor del grupo - Si Winwin se entera de eso, vas a terminar de tapete - Apretó los labios, levantando ambas cejas, con una mirada de ''te lo dije''.
- No lo sé, simplemente me siento algo ahogado, no sé qué hacer, lo amo demasiado pero algo no está bien - Bebió de su cerveza.
Terminaron esa charla, cambiaron de tema y continuaron bebiendo. Al cabo de unas horas, los tres salieron del bar, se fueron a la casa de Taeil bien borrachos caminando en zigzag afirmándose entrelazados de sus hombros.
Al llegar no se quitaron ni la ropa y se quedaron dormidos haciendo cucharita en la cama. Cassidy no estaba, se había ido a pasar el fin de semana con sus padres.
🚙🚙🚙
El lunes no tardó en llegar, Yuta como de costumbre pasó a recoger a su novio y se fueron a la universidad. Todo estaba en paz hasta que se estacionaron, sin bajarse de la camioneta, Winwin pronunció unas palabras seriamente.
- ¿Qué es Mark para ti?
Yuta se congeló, no sabía que responder, un frío recorrió su columna y reaccionó.
- Un amigo, bebé. Es mi vecino ¿Porqué? - Dijo seguro y desconcertado.
- Un amigo por el que le mentirías a tu propio novio, cierto? - Winwin dijo con voz temblorosa mientras una lágrima cayó por su mejilla, se la limpió rápidamente, conteniéndose para no llorar.
Le sudaban las manos, los nervios se lo comían - No te he mentido amor, no sé de qué me hablas - Se acercó y lo abrazó incómodamente con la palanca de cambios al medio.
- El encendedor era de él, lo sé todo y te vi mientras se lo metías en el bolsillo esa noche, luego jugueteaste con él... Se veían muy felices - Mirando al frente, con un nudo en la garganta, se echó a llorar afirmando su cabeza en el hombro de Yuta.
Una vez más el culpable chico se congeló, estaba abatido y muy asustado, lo habían descubierto en su mentira y no había quién lo sacara en ese momento de ese lugar.
- Perdón amor, perdón, te juro que no quería mentirte pero no quiero perderte, por eso lo hice - Suplicó llorando.
- Yuta Hyung, no te reconozco, comprendo que te enojaras porque me quedé dormido ese día o porque olvidé lo de tu mudanza, pero jamás me habías mentido por alguien más, has estado actuando raro estas semanas después de ese viernes - Decía entre sollozos - ¿Qué está pasando contigo?
- Nada amor, te juro que nada, yo te amo sólo a ti.
- Ya no sé en qué creer, ni siquiera es por el encendedor, eres tú quién está cambiando, ya no me besas como antes, no me dices las cosas que te suceden, no visitamos a tus padres como solíamos hacerlo, no salimos a ningún lado por las tardes, siempre estás ocupado y ya ni siquiera me tocas...
- Bebé, volveré a ser el mismo, perdón, perdón - Aseguraba Yuta, conteniendo al chico.
Ambos quedaron en silencio en la camioneta, se saltaron las clases y fueron a la casa de Yuta, se quedaron juntos esa tarde, tratando de arreglar ese doloroso evento.
- Yuta Hyung ¿podemos darnos un tiempo? - Dijo Winwin agachando la mirada con su chaqueta en la mano, ubicado en la puerta dispuesto a irse.
- ¿Qué estás diciendo? - Shockeado el muchacho, se le pusieron acuosos los ojos - ¿Quieres terminar conmigo? - Con un nudo en la garganta tragó saliva - No estarás hablando en serio.
- Cariño, estamos mal - Puso su mano tiernamente en la cara de Yuta - Sabes que lo estamos.
- Yo te amo, no quiero que te vayas, quédate conmigo por favor - Dijo ya llorando y se arrodilló.
- ¿Qué haces? Levántate - Abrió los ojos del asombro y lo tomó del brazo para que se levantara, le agarró la mano - Déjame pensarlo sí, de momento démonos un tiempo, es lo mejor - Soltó su mano y se fue mientras las lagrimas fluyeron al darle la espalda a su enamorado.
Abatido el joven japonés, cayó al suelo. Llorando desconsoladamente, pensaba en Winwin. Aunque habían peleado por varias semanas, no quería terminar con él, era su lugar seguro, su apoyo y lo amaba demasiado. Se golpeaba el pecho tratando de asimilar lo que había pasado, su novio se fue y lo dejó ahí, solo...
ESTÁS LEYENDO
MY SWEET BOY - YUMARK (COMPLETA)
RomanceCuando un chico japonés introvertido, amoroso y muy correcto, conoce a un canadiense extrovertido, juguetón y coqueto, su mundo dará un giro en 180 grados, dos chicos de 26 y 22 años, se enfrentarán a las adversidades del mundo.