CAPÍTULO 6

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Todo se había salido de control.
No demasiado, queríamos evitar llamar la atención y que nos sacaran a patadas de este hermoso y lujoso restaurante. De hecho logramos tranquilizarnos cuando el mesero llegó y nos preguntó que queríamos. Al pedir nuestra comida pareció que no habíamos comido en una semana. Hasta parecía que queríamos aumentar miles de kilos en solo este día. Pero se debe admitir que personas como a Melanny no le hacen daño unos kilos de mas.
Llegó la comida y estaba cortando mi filete en varios cuadritos y estos me los metía a la boca, los masticaba y me los tragaba. También Melanny y Mark hacían esto. Los demás por el contrario estaban peleando demasiado. No paraban de gritar ni de insultarse el uno al otro. Se señalaban y golpeaban la mesa cada vez que un sonido iba a salir de su boca. No puedo creer que esto es el reencuentro. Creí que contaríamos anécdotas graciosas del pasado y que seriamos felices y volveríamos a ser amigos muy apegados. Sin embargo no fue así. Sólo peleaban entre sí. Me canse demasiado de esto que grité de la nada:
-¡Ya basta!
Muchos dejaron de gritar y otros solo terminaron de insultarse y segundos después tibien callaron. Todos se me quedaban viendo. Estaban anonadados. Muchos no se habían dado cuenta que ya les habían servido la comida que cuando la vieron se les iluminó la cara y casi comenzaban a babear. Sus platos estaban llenos de comida y, según veía, aún estaba caliente. En cambio mi platillo ya estaba vacío y el de Mark y Melanny ya estaba a punto de quedar igual. Creí que todo se detendría y que comenzaríamos una conversación NORMAL y que comeríamos. Pero alguien habló.
-Si, claro. Hagamos lo que Pat dice, después de que huyó como un cobarde hay que respetarlo porque ahora vive en un penthouse lujoso en Nueva York-dijo Mellanie. Estaba algo molesta, y creo que se desahogó conmigo. Tal vez es justo, tal vez se sentía mal, pero eso no justifica que me hable así. Lamentablemente muchos nos miraban y con la mirada decían: "Tiene Razón".
-Es cierto, no debes creerte mucho por tus logros. Además eso, y tu incluido, no vale nada-dijo Elliot. ¡¿Dijo Elliot?! No me lo esperaba de el. De cualquier otra persona a pero de el o de Melanny no me lo esperaba. Me sentí paralizado. No podía creer nada de lo que había ocurrido en todo este día. Quería irme y salir corriendo. No lo haría. No volvería a huir para que vuelvan a juzgarme.
-¡Elliot!-dijo Melanny casi golpeando la mesa y haciendo una seña que me apuntaba a mi con la cara.
-No importa. Saldré de aquí y en algunos minutos saldrá alguien mas-dije algo sabio y molesto golpeando mi mantel pequeño contra la mesa. Algunos me miraron con incredulidad. Al parecer entendieron que alguien saldría de aquí por mi y no por su cuenta.-Tal vez no sea por mi, lo mas probable, pero saldrá uno de ustedes en pocos minutos-aclaré. Muchos aún así lucían incrédulos.
Me levanté de mi asiento, me limpié la boca y comencé a caminar hacia la salida del restaurante. Antes de salir por completo me dirigí con el mesero de nuestra mesa y le di el dinero que se supone que iba a pagar cuando entregaran la cuenta y a parte le di otro dinero extra de propina. Creí que eso era suficiente pero decidí ser algo bueno y le di a na cantidad extra de dinero para que la cuenta no les llegara muy costosa y así no tendrían que pagar mucho. Después salí y comencé a caminar en círculos para no alejarme tanto del restaurante.
Mientras caminaba vi que una señora tenía una caja de cigarrillos. Creí que ya había llegado el momento de fumar. Tal vez no sea marihuana pero algo era algo, y, para mi, ya había llegado el momento indicado para fumar algo. Intercepté a la señora y le dije que le daría lo que fuera por tan siquiera un cigarrillo. La mujer estaba algo confundida, tal vez le di algo de miedo, porque ¿quién intercepta algo bruscamente a alguien por un solo cigarrillo y parece que perdió un tornillo? Bueno, ese era yo. Al ver a la mujer saqué algo de dinero y le ofrecí viente dólares. De pronto la confusión desapareció de su cara. Ahora tenía una sonrisa maniaca y algo maliciosa. La confusión se había transferido de ella a mi. No importaba, esta me dio dos cigarrillos, uno extra, y yo le di los veinte dólares. Antes de que se fuera me di cuenta que me hacia falta un encendedor y entonces decidí darle quince dólares por el encendedor. En la cara de esta se volvió o formar esa sonrisa maniaca pero aún así me dio el encendedor.
Me acerqué al restaurante y me recargué en una pared de este. El aire era helado y había viento muy fuerte que pasaba por todas partes. El cielo ya estaba pintado de un azul marino y tenía varias estrellas pintadas en el que brillaban de una forma impresionante. Solo podías notar el brillo de las estrellas u de la luna si te llegas a concentrar MUY bien, porque como aquí en Nueva York todo esta lleno de edificios y esta todo lleno de luces prendidas todo el tiempo, se nota mas el brillo de la ciudad que el de el cielo. Ya era algo tarde. Me coloqué uno de los cigarrillos entre los dos labios que lo apretaban y, como tenía las manos libres, saqué el encendedor y comencé a tratar de sacar una flama del encendedor, lo cual sucedió rápido. Ya estaba acercando la flama de fuego al encendedor, estaba a punto de fumar por primera vez.
-No sabía que fumabas-dijo una voz a mis espaldas, en realidad era a mi lado porque a mis espaldas había una pared, que me resultaba familiar. No me importaba que esta voz me interrumpiera, pero algo mas evitó que fuera a cometer ese, según yo, error.
-No lo hago-dije algo molesto porque me de no ser por esa persona ya hubiera estado fumando. Cuando volteé a ver a esta persona descubrí que la predicción que había dicho hace varios minutos adentro del restaurante de había cumplido.
-¿Cómo supiste que iba a salir?-me preguntó Mark. Su cabello liso estaba despeinado, como siempre, pero no se notaba porque estaba muy aplacado, aún se lo dejaba algo largo, el copete le llegaría por debajo del ojo de no ser porque lo trae colocado para un lado.
-Lo deduje-dije haciendo ademanes con la mano. Mark al escucharme levanto la ceja muy graciosamente tratando de decir: "¿Cómo?" Al parecer quería una explicación más desarrollada.-Dijiste que sabías donde podían estar Fred y Flower cuando estábamos hablando por mensajes. Pero amor en el restaurante dijiste que no podían venir y que por eso no les avisaste. Y bueno, se me hizo raro que no invitaras sabiendo que tal vez no la volverías a ver, porque...ya sabes-le dije con voz irónica y le levanté una ceja dándole a entender: "¿Me entiendes?"
-Pat, no mames. Te estas ganando un madrazo-me dijo entre risas pero de juego. El era una de las personas que usaba groserías algo comúnmente. Sin embargo ese tipo de palabras en boca y tonos como los hace el son muy graciosas.-Pero bueno, prosigue-dijo haciendo algunas señas raras y graciosas.
-Esta bien, entonces descubrí que tal vez tenias un plan para verla y recordé que camino hacia al restaurante vi algunos carteles anunciando que una orquesta sinfónica se presentaría en The Metropolitan Opera House. Así que descubrí que no podrían venir porque estarían en el teatro y que tu saldrías temprano de aquí para interceptarlos e ir con Flower a algún lado-le dije tratando de evitar sonreír por la química que sentía entre Mark y Flower. Aunque en realidad Flower, lamentablemente, no había sentido nada fuerte por Mark.
-Parece que era un pinche detective. No mames Pat-me dijo casi gritando y haciendo un baile raro.
-En realidad no, el detective sigues siendo tu, ¿no lo recuerdas?-le dije entre risas recordando cuando el hizo casi lo mismo que yo hice para descubrir que me gustaba Mary Lynn, entonces el dijo que era un detective.
-Oh, si es cierto-dijo y ahora estaba, o tan siquiera estaba intentando, algo serio.-Entonces, ¿vamos a ir o no?
-¿Vamos?-pregunté algo confuso. Creí que quería ir el solo a su "reencuentro amoroso" con Flower.
-Si, vamos. ¿No quieres ir?-preguntó algo desesperado, al parecer ya se quería ir. Yo solo asentí y comencé a seguirlo mientras caminaba, muy rápido, hacia el teatro donde se presentaría Flower y Fred. El teatro quedaba algo cerca del restaurante, por suerte.
La noche se apodera de las ciudad. Locales, restaurantes y centros comerciales comenzaba a cerrar y personas muy agotadas venían en coches para llegar a sus respectivas casas y descansar después de un largo día de trabajo. Se como se sienten, no en este momento, he tenido tres días de descanso así que, la verdad, estoy mas descansado de lo que debería. Según n los carteles la orquesta comenzaba a tocar a las diez de la noche y ahora son las diez con siete minutos. No íbamos tan tarde pero, según yo, supongo que será algo aburrido y MUY extenso.
-Creo que será algo aburrido-dije mientras caminábamos muy rápido a través de un parque muy oscuro y solitario. Había una palabra en el centro y una fuente que estaba fuera de servicio.
-Yo no lo creo-dijo Mark algo serio y con la voz de "me da igual" mientras aceleraba el paso. Entonces se me ocurrió algo gracioso que no me podía guardar mas.
-Claro, mientras este Flower todo es atractivo y fenomenal, ¿no? ¿Mark?-dije tratando de aguantarme las carcajadas que se me iban a salir. Después de un par de segundos ya no me aguanté y me agarré a reír a carcajadas muy fuertes.
-Pat, cada ve te estas ganando más ese madrazo-me dijo con su voz graciosa mientras cada vez aceleraba mas el paso. Al parecer le urgía mucho ver a Flower.
Pasábamos por varias calles, las cuales estaban muy desiertas y oscuras, y poco a poco el viento venía cada vez mas fuerte y mas frío. Cuando ya solo faltaba una cuadra para llegar al teatro vi a familias, parejas, grupos de amigos y personas solitarias que vestían muy formalmente y que caminaban muy rápido, más que Mark, y, según los escuchaba, se dirigían al teatro donde se presentaría la orquesta sinfónica en la que estaban Flower y Fred.
Llegamos y fuimos a la taquilla para comprar un par de boletos para poder entrar. ¡No lo podía creer! Los boletos casi estaban agotados. Al parecer les esta yendo muy bien a Fred y a Flower en la orquesta en la que están. No me sorprende mucho. Fred desde hace mucho me enteré que toca DEMASIADOS instrumentos y los toca bien, y si los instrumentos en los que no se enfoca los toca bien quiere decir que en la trompeta, que es en el instrumento en el que se enfoca, lo ha de tocar mas bien que un profesional. Y Flower también sabe tocar varios, no muchos como Fred, instrumentos pero esta siempre se ha enfocado en el violín.
-No es raro que les este yendo muy bien. En toda su gira se les han agotado las entradas y gente se ha quedado afuera tratando de entrar-dijo Mark mientras entrábamos y buscábamos los asientos. Parecía que Mark había leído mi mente por haberme sorprendido al ver que casi se agotaban la entradas. Tal vez no leyó mi mente, tal vez revelé mucho con una expresión que hice sin darme cuenta.
Encontramos un par de asientos y nos sentamos. Un par de minutos después la canción, que ya había empezado antes de que entráramos, había terminado. Un hombre que lucia algo mayor, tenía una parte calva en la parte detrás de la cabeza, el cabello muy corto color grisáceo y café, y era de una estatura promedio, se dirigió al frente del escenario mientras los que tocaban instrumentos cambiaban sus páginas, se preparaban y se colocaban en posición. Logré ubicar a Fred primero por su gran trompeta, después vi a una joven con un chelo y creí que por esa área podría estar Flower, ya que el chelo y el violín, según yo, son parecidos. No me equivoqué, Flower estaba preparando su violín a unos cuantos gustes de la joven con el chelo.
Al parecer, según entendí, el hombre que estaba hablando al frente del escenario era el director de la orquesta. Estaba diciéndoos cual sería la siguiente canción y nos llenaba de cosas que yo no entendía pero seguramente otra gente también. Para mi todo lo que decía era una distracción para que los que tocaban instrumentos se prepararan. Cuando comenzaron tocar me resultó muy aburrido, solo algunas partes de las canciones me llamaban la atención. Pero fuera de eso ya anhelaba salir de aquel lugar. Volteé a ver a Mark para descubrir que el estaba igual o peor que yo, lo que no me esperaba era que estuviera muy interesado en toda la orquesta y en la canción, incluso parecía un crítico que venia a observar y a escuchar la orquesta. Es cierto el rumor, el amor hace cosas maravillosas y además tu seas capaz de TODO por la persona que amas.

Estrellas ColapsandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora