Llevo unos días insufribles intentando ignorar a Pansy todo lo que puedo, pero claro, ¡dormimos en la misma casa, en la misma habitación! Cada vez se está volviendo más pesada con el tema de su novio, porque ahora paso más tiempo en la sala común debido que la biblioteca no me gusta para hacer mis deberes.
No sé cómo dejarle claro que yo no quiero NADA con Draco, ni nada con nadie en especial , pero ella sigue ahí, dándole vueltas al asunto.
Hoy en la comida nos han dicho que podríamos ir a Hogsmeade por la tarde, para despejarnos un poco y eso. He tenido que ir a la mesa de los profesores, donde están mis padres con el resto, y pedirles firmado su aprobación para que yo pueda ir, porque Crabbe me ha dicho que si no tienes aprobación, no vas. Así de malo es Filch, o las normas. No sé.
Al volver a la mesa, Crabbe me mira ceñudo.
— ¿Por qué has ido a la mesa de los profesores? —me pregunta.
Mierda. Nadie sabe que mis padres son dos profesores aquí. Oh, sí, mi padre ha acabado diciendo que sí a Dumbledore y sus clases me encantan. Al final Binns se ha jubilado y vive feliz en Cuba.
Me guardo el trozo de papel que me ha entregado mi madre y contesto a Crabbe con una mentira.
— Estaba preguntando dudas.
— Tal vez deberían haberte puesto en Ravenclaw —apunta Crabbe, riendo.
Sí, tal vez. Porque soy demasiado lista como para mentir tanto.
——————
Cuando Filch, el conserje, me llama, le entrego la autorización y vuelvo de nuevo con Crabbe, quien cada vez me cae mejor.
Llegamos a Hogsmeade y lo primero que hace Crabbe es llevarme a la tienda de Sortilegios Weasley. ¡Vaya! Es impresionantenente grande. Además, da mucha gracia, porque los dependientes son un par de gemelos. Uno de ellos se acerca a mí, mientras que Crabbe se aleja con Goyle a mirar no sé qué.
— ¡Hola, hola!
El otro gemelo se acerca.
— ¡Bienvenida! Soy Fred.
— Y yo George.
— Yo J.J. —les digo.
— ¿Te apetece algo? ¡Invita la casa! —dice Fred.
— ¿Por qué me invitais?
— Eso, eso —replica Ron mientras se acerca a mí —. Yo soy vuestro hermano y a mí me lo dejáis todo más caro.
— Tú eres especial, Ronnie —dice George entre risas.
— Sí, tú nos debes dinero —añade Fred, un poco serio, pero no puede aguantar más y se ríe.
Ron resopla.
— ¿Todavía os acordais de eso?
Ambos gemelos asienten y se marchan.
Conque barra libre, ¿eh?
— Eh, Ron —el chico se gira y me mira—. ¿Qué te apetece?
——————
Ron y yo salimos de Sortilegios Weasley con las manos llenas de cosas como orejas extensibles mecánicas, ranas de chocolate... Ron se ríe y me da las gracias. Saca una bolsa que le ha robado a sus hermanos y mete sus cosas y las mías en ella.
— ¿Te vienes y nos las comemos? —me pregunta el pelirrojo.
— Claro, ¿por qué no?
Nos vamos a un parque apartado y nos sentamos en un banco. Yo empiezo con una rana y él con una regaliz extensible. La verdad es que Fred y George, ese par de gemelos, son muy ingeniosos.
Cuando muevo un poco la cabeza hacia la derecha, me doy cuenta de que allí están Draco y Pansy. Pongo los ojos en blanco cuando veo a la chica y me giro hacia Ron.
— ¿Para cuando tu valentía?
Él se atraganta con la regaliz y me mira con las cejas en arcos.
— ¿Cómo dices?
— ¿Que cuándo te vas a declarar a Hernione?
Él se pone rojo y me mira. Ahora parece un tomate más que nunca. Yo me río.
— E-ella no me gu-gusta...
— ¿Ah, no? —pregunto fingiendo indiferencia —. Entonces, ¿quién?
Me mira y por largo rato. Es entonces cuando comprendo.
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Malfoy & Me
FanfictionTodo es normal. No hay magia. No hay duendes. No hay elfos domésticos. No hay Hogwarts. No al menos de la forma que creéis. El mundo de J.J, una adolescente de 15 años, se ve revuelto cuando debe mudarse otra vez con su padre a Hogsmeade, una ciuda...