Malfoy & Me

MUCHOS MESES DESPUÉS

Ha llegado el verano y en Hogwarts no ha pasado nada nuevo respecto a la batalla prometida por el monstruo de la serpiente. Si Voldemort pretende atacar el colegio, la verdad es que se lo está tomando tranquilamente.

La última vez que estuve en casa, la casa de Hogsmeade, fue en navidad. Hoy volvemos porque el colegio ha terminado. He acabado primero de bachillerato con todas aprobadas. No ha estado mal, ¡solo un suficiente! Mis padres están muy contentos conmigo, porque desde que Draco no viene a clase, y eso es desde antes de navidad, he estado muy triste y se pensaban que me iba a hundir y a acabar en una depresión. Pero he dejado de un lado a Draco Malfoy. Forma parte del pasado. No puedo estar una vida esperándolo. Aunque le agradezco de todo corazón su regalo.

Gracias a él, tengo una casa y un coche nuevo. Mis padres vendieron el viejo, y con eso me compraron los libros de este curso. ¡Hay que estar preparados! Ya tengo los libros para segundo de bachillerato, y mis padres me han comprado una túnica nueva porque he crecido. ¡Ya puedo respirar tranquila el resto del verano! Oh... Tengo muchísimas novedades que han pasado este curso.

Neville y Luna están saliendo. ¿Sabes que Neville se le declaró con una planta carnívora? Ese tío es raro, pero es mi amigo. Y como Luna también es rara, la chica le besó. Desde ahí, son novios.

Pansy se ha puesto a salir con Blaise. El chico, arrogante como él solo, se declaró. Dijo que le iban las chicas duras y que le ponían que le mandaran. Sí, tal cual se lo dijo. Pansy, claro, encantada de la vida, se echó a sus brazos y por poco no se lo tira en el gran comedor. Severus Snape, con una mueca de asco, tuvo que separarlos.

Hermione y Ron... bueno, no están juntos. Hermione sale con Viktor Krum, quien ya no va a Durmstrang, sino que va a una universidad. Y Ron, sí, esto que voy a decir es un poco fuerte, ¡sale con Lavender!

Ginny y Harry, obviamente, siguen juntos y tan enamorados como siempre.

Crabbe y Goyle siguen desaparecidos. Y George y Fred siguen con su tienda. Ahora que vivo en Hogsmeade, voy a invitar a los Weasley un día, como ellos me invitan a mí, y así los Weasley se pueden reunir.

En cuanto a otras cosas... Bueno, Hogwarts es muy aburrido sin el Trío Malévolo.

Entramos a casa y papá se tira sobre uno de los sillones, cansado. Mamá coge su maleta y la sube arriba, pero antes me da un beso en la mejilla.

¿Sabes cuál era la sorpresa de Draco para cada uno de mis padres? Para mi padre, la mismísima piedra filosofal. Sí, ¡mi padre se quedó de piedra! Y para mi madre... ¡una habitación llena de pantallas, ordenadores y demás! Me quedé boquiabierta cuando lo vi. Jo, Draco se ha portado muy bien con nosotros. No puedo evitar decie que le echo de menos. Pero debo dejarlo en el pasado.

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Oh, se me había olvidado decir algo... ¡la relación con el Hagrid de mi mente y yo se ha fortalecido! Y por eso he ido a visitarlo, al de verdad, todas las tardes mientras estaba en Hogwarts. La verdad, es un hombre muy simpático.

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Mi habitación está tal cual la dejé, con el cojín de Draco Malfoy delante de todos. Sí, hice lo que me pidió en la carta: dormí con el cojín de sus iniciales. Noche tras noche. He de confesar que es un pillin, porque no sólo su cojín es el más grande, sino que es el más esponjoso. Y gracias a eso, soñé que dormía abrazada a él. No había ni una sola noche que no soñara con él.

Saco las cosas de la maleta y las coloco. Cuando acabo, me voy a la habitación que mencionaba Draco en una de las cartas: la habitación vacía, la de nuestros hijos. Me siento delante de una de las ventanas, apoyada en la pared y rodeando las piernas con mis brazos. También hice esto todas las navidades pasadas. Pero por aquel tiempo no paraba de llorar, ahora lo que hago, simplemente, es acariciar mi barriga e imaginar cómo serán mis hijos. Sean o no de Draco. Aunque ojalá sean del chico rubio con ojos grises.