Malfoy & Me

EL BAILE

Faltan dos semanas para que acabe el curso. Dumbledore nos ha dicho que el último día del curso, los de cuarto curso más los dos colegios invitados, tendremos un baile. Ya han empezado a formarse las parejas. Ginny va con Harry; Pansy con Goyle; Viktor (sí, por fin se ha declarado), con Hermione; Luna con Neville y yo con Ron.

Estoy entusiasmada. Quiero que llegue el baile, aunque me gustaría haber ido con el rubio. Ron me pidió ir con él ayer, de rodillas, simulando estar pidiéndome matrimonio. Tan dulce.

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Falta una semana para el baile. Ron y yo hemos estado ensayando después de las clases. Y menos mal, porque da cada pisotón...

— Ron, ¡me tienes que coger de la cintura! —le digo.

Neville y Luna, que también están aquí, se ríen.

— Pero, es que... —replica Ron.

— ¡Quítate la vergüenza, Ron!

Coloco mis brazos alrededor de su cuello y me acerco a él, que se pone tenso. Yo sonrío, y Neville y Luna se ponen a lo suyo.

Neville es mucho más bueno bailando que Luna, por lo que parece que a ellos les va a ir mejor.

Ron y yo vamos mejorando día a día. Y el tiempo pasa tan rápido que solo queda un día para el baile. He de hablar de mis exámenes. Me salieron bastante bien, sobre todo Historia.

En cuanto al vestido del baile... Se lo debo a Draco, que me compró el vestido aquél día de navidad. Para este baile he elegido el vestido azul eléctrico. Me hubiera gustado estrenarlo con Draco, bailando él y yo, pero la ocasión no lo permite.

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¡Esta noche es el baile! Faltan solo dos horas, y Pansy y yo ya hemos empezado a arreglarnos. Ella se va a poner un vestido verde y plateado, representando a Slytherin. Cuando me pongo yo el mío, ella me mira con los ojos abiertos.

— Chica, ¡vas despampanante! Pero...

— Sí —la corto—, el azul es el color de Ravenclaw —y enseguida me acuerdo de Draco, que me dijo lo mismo—. Pero estos tacones plateados no. Por cierto, me siento extraña...

— ¿Por llevar tacones? —me pregunta, incrédula.

— Pues sí, por llevar tacones —digo cortante.

Ella se ríe y empieza a maquillarme. Luego hago lo mismo con ella. Finalmente me hago tirabuzones en el pelo, porque poco puedo hacer con este pelo tan corto. Para finalizar mi conjunto, me pongo una diadema plateada en la cabeza.

— ¡Vas preciosa! —exclama Pansy al verme.

Yo sonrío.

— Tú también, ¿eh? —digo al verla. Va guapísima, con el vestido verde por encima de las rodillas y el moño con el flequillo.

Las dos nos agarramos del brazo y bajamos a la sala común, donde Goyle espera a Pansy.

Cuando nos ve, se queda con la boca abierta. Nosotras nos reímos y me despido de la pareja, pues fuera me espera la mía. Cuando salgo, me encuentro a Ron apoyado en la pared. Va con un traje negro, de segunda mano, pero le queda perfecto. Está guapísimo.

Cuando me ve, adopta la misma expresión que Goyle y me ofrece un brazo, todavía perplejo.

— Mejor la mano —digo, acordándome de Draco y las serpientes entrelazadas. Ni si quiera hoy me he quitado la pulsera.

Nos cogemos de la mano y ponemos rumbo al jardín, donde se celebra el baile de fin de curso. Hay una carpa gigante que lo cubre casi todo. El jardín está repleto de velas que lo alumbran y, rodeado por mesas con sillas blancas, hay un gran espacio para que las parejas bailen.

Las primeras parejas en salir serán la de los invitados, así que Hermione y Viktor saldrán los primeros, junto con Fleur y un chico de Ravenclaw y muchas parejas más.

Que empiece el baile...