Malfoy & Me

EL RUBIO Y SUS OJOS

- Draco...

Él se acerca a mí y me besa sin más. Tardo unos segundos en reaccionar, porque claro, no puedo negar que me gusta, pero es un mortífago. ¡Es uno de ellos! Me separo de él y me quedo mirando al rubio y sus ojos. Es... perfecto. Nunca mejor dicho.

Me aparto de los brazos de Draco, que me mira con tristeza.

- Te dije que me dabas asco -le recuerdo-, y todavía no he cambiado de opinión -digo con una voz tan fría que hasta a mí me sorprende.

- No sé qué puedo hacer para...

- ¡Nada! -le corto- Sal de mi habitación.

- Yo sé que tú no me tienes asco. Lo sé.

Aprieto los puños hasta que se me ponen blancos.

- Draco -digo, con una voz amenazadora.

Pero él se lanza hacia mí y me debora con la boca. Sus besos son tan apasionados que no puedo evitar devolvérselo.

Poco a poco acabamos en la cama. Él se sube encima de mí y deja caer su cuerpo sobre el mío, besándome. Se acerca a mi oído y le huelo el pelo, que huele tan bien que no puedo evitar acariciárselo.

- Te... quiero -me susurra. Me besa en la oreja y después en los labios.

- Te quiero -digo yo también. Entonces se para de pronto y me mira.

El rubio de ojos grises sonríe ampliamente.

- ¿De verdad?

J.J.... Ya la has pifiado.

Pero tienes que ser sincera contigo misma y con él. Sabes que lo has echado de menos a pesar de quién es él y a pesar de que has estado con Ron. Sí, Ron nos gusta, pero Draco... Draco es especial

Asiento con la cabeza y él me besa. Su lengua y la mía se tocan, y eso me recuerda la pulsera, donde las serpientes se besan.

Poco después, Draco y yo estamos desnudos en mi cama, bajo las sábanas. Él me abraza y me atrae hacia su cuerpo. Me acaricia el pelo y me besa en la frente.

- Lo siento -me dice -. Por todo.

Lo miro y veo que está llorando. Definitivamente es un llorón. Pero es MI llorón.

Beso sus lágrimas y le acaricio la cara, ahora húmeda. Él sonríe.

De repente, se oyen pasos por la escalera. Mierda. Draco y yo nos miramos. Como los dos nos intentamos tapar con las misma sábana, ambos acabamos desnudos en el suelo. Lo miro desde debajo de la cama y le sonrío.

- Quédate debajo de la cama -le digo a Draco entre risas.

Me tapo con la sábana y recibo a una sonriente Hermione, que al verme enrollada con la sábana pone las cejas en arcos.

- ¿Qué haces? -me pregunta.

Con ésta tengo confianza, así que la echo de la habitación y echo el pestillo. Draco ya me espera de pie, enseñándome toda su cosa.

Me río y le lanzo las sábanas para que se tape, pero entonces me doy cuenta de que me he quedado desnuda delante de él y corro para taparme, pero él me atrapa entre sus brazos y sonríe de medio lado.

De nuevo, visito un paraíso de luz y color. Draco Malfoy es el hombre perfecto.

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Quedo con Ron en el jardín de Hogwarts, donde está la cabaña de Hagrid. Nos sentamos en el suelo, el uno frente al otro, y le cojo las manos. Antes de decir nada, Ron me interrumpe.

- Lo sé.

Aparto mis manos y lo miro, boquiabierta.

- ¿C-cómo?

- Hermione me lo ha dicho. Lo vio debajo de tu cama.

Me pongo blanca. ¿Hermione, una chivata? Yo pensaba que ella no se había dado cuenta... ¿Y por qué se lo ha dicho a Ron? Supongo que porque sigue enamorada de él. Puedo llegar a entenderlo.

- Lo siento -murmuro.

- No pasa nada -dice mientras sonríe -. Supongo que estás enamorada de él.

Wow. ¿Estoy enamorada de Draco?

- E-entonces... ¿no te importa?

- No -dice él mientras me besa las manos.

Siempre tan dulce...

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Ahora solo me queda hablar con Pansy. Aprovecho que estamos solas y me acerco a ella, que está arreglando en el baúl.

- Pansy -la llamo. Ella se gira y me sonríe.

- ¿Sí?

J.J. lo mejor es ir al grano.

- Estoy enamorada de Draco Malfoy.

Me sorprende la facilidad con que digo eso, pero más aun de la manera con que se lo toma.

- Ya lo sospechaba -me dice. Y al instante, me abraza.

*¡Pasaros por "Entre muggles", es otra de mis historias! Please ♥ *