Malfoy & Me

EL GUARDABOSQUES

Llegamos a la puerta de la cabaña (por fin sé qué es) y antes de que nadie se mueva, se abre la puerta y deja al descubierto a un hombre de gran tamaño (creo que mide más de dos metros y medio) y de gran anchura con una barba negra, no tan larga como la de Dumbledore, y el pelo negro y rizado que le cae por los hombros.

Detrás de él se ve a un perro de cara arrugada que mueve la cola alegremente. Qué asco, ¡tira mucha baba de la boca! Encima se acerca a mí... Por favor no... Tú no...

— ¡Fang! —le llama una voz. Levanto la cabeza y me doy cuenta de que viene del guardabosques.

— ¡Hagrid, amigo mío! —exclama Dumbledore con los brazos abiertos.

Hagrid se le acerca y lo abraza. Casi le tapa del todo por lo grande que es.

— ¿Qué hacéis aquí, Albus? —pregunta amablemente Hagrid.

Dumbledore le explica que estamos aquí para conocer el castillo y a quienes los habitan. Mientras hablan me muevo un poco y veo que dentro de la cabaña de Hagrid hay tres chicos de mi edad, unos quince años *nota del autor: la historia se basa en la actualidad y sin magia, todo es diferente, por lo tanto Hogwarts se rige por la E.S.O*. Uno de ellos es pelirrojo, la chica que está en el medio tiene el pelo castaño, y el otro es moreno y con gafas. Parecen aturdidos por la escena y tienen el entrecejo fruncido.

Los saludo con la mano y ellos hacen lo mismo, pero no me atrevo a ir porque no me han invitado a entrar, así que me quedo en el sitio y me miro los pies. A los pocos segundos noto que un gran peso cae sobre uno de mis hombros y cuando miro para ver quién es, me llevo una sorpresa: ¡el guardabosques! Así de cerca me intimida mucho más.

— ¡Bienvenida, querida!

Le sonrío, pero no es una sonrisa sincera, sino forzada. No me quiero poner desagradable con él por miedo a que me haga algo, aunque no parece una mala persona.

— Gra-gracias —digo finalmente.

Oigo que Dumbledore se ríe un poco por mi miedo, así que supongo que no debo tener miedo al guardabosques porque es inofensivo.

— Yo soy el guardabosques, Hagrid. Siempre que tengas duda sobre el bosque prohibido —dice señalando al bosque que hay ahí detrás —, vienes y me preguntas. Te concedo eso porque sé que eres nueva y te has perdido toda la explicación del primer curso, ¿eh? —dice sonriendo—. Mi principal trabajo es controlar a los alrededores —añade quitando la mano, tan grande como la tapa de un cubo de basura, de mi hombro—. Que no se cuelen lobos y demás, ya sabes.

Asiento. No sé qué decir ante eso.

Después todos se ponen a charlar, todos menos el profesor Snape, que parece apartado y distraído en sus pensamientos. Yo lo imito, y poco después se me acerca Dumbledore.

— Jessica Jane, ahora debes hacer el test para saber a qué casa perteneces.

¿Qué?

*¡Pasaros por "Entre muggles", es otra de mis historias! Please ♥ *