Va por vosotras: Schmidther, LittleSweetCandy ♥ GRACIAS POR VUESTROS COMENTARIOS PIDIÉNDOME QUE SIGA LA HISTORIA, ¡ME AYUDAN MUCHO!
Después de aquel ataque en Hogwarts, los mortífagos siguieron a Voldemort mientras se iba. Yo no volví a ver a Draco en toda la noche, ni lo he visto hasta hoy.
Los padres de Harry, Lily y James, nos invitaron a Ron, Hermione, Ginny y a mí a su casa. La verdad es que la casa de los Potter es bastante agradable y acogedora. Y además, Lily y James son muy simpáticos, nos dejan dormir hasta tarde e incluso comer entre horas cosas que no deberíamos.
Los chicos y yo nos encontramos ahora en el jardín de la casa, situada en Godric's Hollow. Estamos sentados en un círculo, callados, disfrutando del sol del verano. Estoy un poco triste porque hoy es 5 de junio, el cumpleaños del rubio, y ni si quiera ha dado señales de vida. ¿Y si está muerto?
— ¡J.J.! —me llama Ginny con un chasquido de dedos.
Yo parpadeo varias veces y miro la mano que hay sobre mi muslo, que es la de Ron. Después de lo del ataque de Voldemort, Ron y yo volvimos. Aunque por mi parte, es un poco para olvidar a Draco.
De la puerta de la casa sale Lily, con el teléfono de casa en la mano.
— ¡Hermione! —la llama Lily— ¡Es Viktor!
Hermione se sonroja y acude a Lily, coge el teléfono y se mete en la casa, dejándonos perplejos.
— ¿Ha dado el número de mi casa? —pregunta Harry, perplejo— Viktor es una mala influencia, ¿eh?
Todos nos reímos del comentario del chico de gafas.
Nos ponemos a charlar de cosas sin sentido hasta que vuelve Hermione, con las mejillas rojas. Cuando se sienta, en el mismo hueco que ha ocupado antes, suspira. Es un suspiro de esos en que a las chicas se les nota que están... enamoradas.
Sonrío por Hermione, pero no me atrevo a preguntar lo que Ginny suelta:
— ¿Qué te ha dicho? —le pregunta mirándola con cara de pervertida.
— Nada —dice agachando la cabeza y sonriendo.
Decidimos no preguntar más y nos ponemos a hablar del ataque de Voldemort en Hogwarts.
— ¿Por qué creéis que odia tanto Voldemort a Dumbledore como para matarlo? —pregunta Ron, cogiendo una rana de chocolate de su bolsillo. Aunque se ha derretido por la calor y la mira con cada de asco, para después tirarla hacia atrás.
— ¡Oye! —replica Harry — ¡Que es mi jardín!
Se levanta y coge el chocolate, entra a casa y cuando vuelva le echa una mirada asesina a Ron.
— Yo creo que tuvieron algo de pequeños —dice Hermione, con un tono misterioso —. Así con nuestra edad, por alguna novia o algo...
— Yo creo que se odian porque Voldemort desea entrar en el colegio como director —dice Ginny.
Me encojo de hombros.
— A lo mejor se odian el uno al otro por qué sí —respondo.
— Entonces no le veo la lógica —replica Hermione.
— Ya, yo tampoco —digo, riendo.
Cambiamos de tema y se pasa el día. Llega la noche. A mí me toca dormir con las chicas, pero cuando los padres de Harry se quedan dormidos, Harry y Ron vienen a hurtadillas a la habitación de invitados. Se cuelan, pero nosotras estamos durmiendo. Ron se mete en mi cama conmigo y me despierta. Me giro y le doy un beso.
— ¿Qué haces aquí? — susurro.
— Tranquila —me dice Ron—, no eres la única que es despertada. A Ginny la habrá despertado Harry.
Pienso en Hermione. Aquí solo falta Viktor.
Me acerco más a Ron y le beso. Él me aprieta contra su cuerpo pasando un dedo sobre mi cintura, cubierta solo por el sostén. Yo hago lo mismo con su cuerpo, que es robusto. Cada vez está más fuerte.
Me acaricia la espalda, y baja poco a poco, metiendo su mano bajo mi pantalón corto. Sé qué quiere hacer, pero ahora no podemos.
— Ron —susurro—, no podemos hacer esto aquí...
— Ya lo sé —susurra, y me muerde el lóbulo de la oreja—, por eso he reservado la habitación de Harry.
Mi temperatura sube.
Salimos a hurtadillas de la habitación de invitados dejando durmiendo a los otros tres. Llegamos a la habitación de Harry. Ron me empuja suavemente y caigo sobre la cama de espaldas. El pelirrojo pone sus manos a cada lado de mi cintura, y me mira el ombligo, sonriendo. Me lo besa. Sube. Sube. Y me besa la boca. Después el cuello. Lo lame y yo me río.
Le acaricio la espalda poniendo su piel de gallina.
Poco después, los dos nos fundimos en uno.
—————
Anoche puse la alarma de mi reloj de muñeca para las cinco de la mañana. Dejo durmiendo a Ron en la cama, pero antes de salir de la habitación le doy un beso.
Cuando llego a la habitación de invitados, llamo a Harry y lo despierto. Éste me maldice por lo bajo ya que no son horas y se marcha tras haber besado a Ginny. Yo me río y me meto en la cama.
Tres horas más tarde, la madre de Harry, Lily, nos despierta. Nos dice que bajemos a desayunar y allí me encuentro a Ron con mala cara. Me acerco a él y le pregunto qué pasa. Me aparta a un lado y me dice:
— Esta mañana me he despertado con Harry al lado.
— ¿Y? —le pregunto, para que siga.
— ¡Que pensaba que tú y yo...! Pero lo he soñado. Y claro, levantarme con Harry después de ese bonito sueño...
Me río. Le cojo la cara con las manos y le beso.
— No lo soñaste, Ron. Pasó de verdad —le digo entre risas.
Todos nos miran, pero al verme reír, se relajan. Igual que Ron, que suspira y me abraza.
— Entonces me encantó —dice en mi oído.
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Malfoy & Me
FanficTodo es normal. No hay magia. No hay duendes. No hay elfos domésticos. No hay Hogwarts. No al menos de la forma que creéis. El mundo de J.J, una adolescente de 15 años, se ve revuelto cuando debe mudarse otra vez con su padre a Hogsmeade, una ciuda...