LAS CARTAS DE EL CLUB 69 DE ARIES. LA SIRVIENTA.

ESTAS DELICIOSA ANA CLETA.

LAS CARTAS DE EL CLUB 69 DE ARIES.

Los caminos de México de norte a sur y la sirvienta.

CAPÍTULO 9 extra.

Ana cleta siguiéndole el juego, con una sonrisa abrazó la caja cerrando también sus ojos, como pidiendo un deseo.

Enseguida, abrió los ojos comenzándole a quitar el tape a la

caja, después levantó la tapa de esta, ahora muy emocionada estaba mirando adentro el contenido, sorprendida gritó:

- ¡No mames! ¡Pinche ojete! -

Adentro de la caja, estaban dos consoladores grandes y gruesos, uno de color carne de dos cabezas de treinta pulgadas de largo, que estaba formando una "U" para que cupiera

en la caja, y el otro era de color azul, grueso con quince pulgadas de largo con una sola cabeza, todo un bufet para sus nalguitas y su goloso bizcochito.
Al mirar la cara de sorpresa de la chica. Luis soltó la carcajada diciendo: -Ja jajá eso es lo que deseas de corazón ja jajá ¡Pinche golosa! Ja jajá lo deseaste más con el pinche culo

que con el corazón... ja jajá ja jajá. -

- ¡Eres un hijo de puta! ¡Tú ya lo sabias! ¡No te hagas pendejo! ¡Lo sabias cabrón! ¡Muy bien que lo sabias! -

-Ja jajá me gusto la cara que pusiste al verlos, Ja jajá como no te tomé la fotografía en ese instante ja jajá. -

Ella lo miró muy seria amenazando: -Ya cállate o no respondo por poderte un buen madrazo cabrón. -

Enseguida, metió la mano a la caja, sacando una nota doblada, que tenía escrito:
"Hola prima, te prometí en el establo mandarte unos consoladores, yo soy una mujer de palabra, y aquí están, te quiero mucho y deseo volver a estar con ustedes otra vez, ya quiero que sean las vacaciones de diciembre, salúdame a todos en casa, dile a Mel que lo extraño mucho, espero que los disfrutes mi querida Ana, te ama con todo el corazón tu prima-hermana Angélica."

Después de leer la nota sonrió, diciendo:
-Amo a mi prima-hermana Angélica. -

- ¿Te gusto tu regalo Ana? -
Ella no contestó, volteó a ver la fotografía de Angélica, que estaba pegada arriba en el poster del grupo de rock pop THE SALEN, a un lado de la fotografía de Alicia Rosas Rico, la sirvienta, entonces, Ana Cleta le preguntó: - ¿Cómo la conociste? -

-En una papelería, ella compraba y yo iba a comprar unas cosas, unas notas de remisión y unas plumas, al salir platicamos un poco, después caminamos juntos en la calle, me invitó a su casa y cuando me iba, me dijo que te trajera esta caja... -

Ana cleta ya no lo dejó terminar de hablar, alzó su cara besando los labios de Luis, quien al sentir sus labios, se agachó un poco más, agarrándole con sus dos manos la cintura, ahora escuchó caer la caja al piso sin importarle a ella.
Luis sentía pegarse los grandes senos en su cuerpo, mientras se seguían besando, él bajo muy despacio su mano izquierda, acariciándole encima de la minifalda negra las nalgas que eran grandes, firmes, deliciosas.

Sí, eran totalmente juveniles, sin recibir ninguna protesta de la chica, quien con sus dos manos le acariciaba su barba dejándose manosear todo su cuerpo, cuando se separaron

del largo beso, ella con sus manos le agarró los lentes obscuros, quitándoselos le expresó:
-Eres muy guapo Luis. ¿Lo sabias? -
-No, nunca lo había pensado. -

-Te cogiste a mi prima Angélica. ¿Verdad? -

Luis ante la pregunta, con una sonrisa la miraba a la cara contestándole:
-Lo siento señorita, pero un caballero no tiene memoria, para recordar esas cosas, en sí, no se de quien me hablas. -