Capítulo dieciocho

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Jenna.
15 de marzo, 2023.

Estacionó el auto frente a la casa de mi hermana me bajo a toda prisa estoy demasiado preocupada por el tono que estaba usando Eva cuando me llamo. Busco las llaves que hace un tiempo me dio y entro.

Toda la sala está a oscuras e igual la cocina eso me asusta más.

—¿Eva? —grito cuando estoy en las escaleras—. ¿¡Eva!?

Las suba más deprisa para llegar a su habitación, pero el sonido de la llame de un tuvo hace que pare en seco. Corro hacia el cuarto de baño y grito de horror.

Mi hermana está metida en la tina con ropa y un tarro de pastillas en el piso.

—Dios mío Eva —me acerco a ella tratando de no resbalar—. Vamos cariño, no me hagas esto por favor.

Mis lágrimas empiezan a salir mientras trato de sacarla, pero no puedo me acerco a mi bolso y saco mi celular rápidamente marcó el número de mi papá, al tercer tono contesta entre llanto le digo que venga rápido a casa de Eva.

Tiro sin el más mínimo cuidado el celular a un lado trató con todas mis fuerzas de sacarla pero no puedo.

—No me hagas esto, Eva —toco su rostro pálido—. No puedes dejarme sola. No puedes maldita sea.

No se cuanto tiempo pasa, pero escucho pasos corriendo la puerta es abierta de nuevo siento como alguien me quita del lugar y veo a mi papá sacando a Eva de la tina.

Siento como envuelven mi cintura y levantó la vista y es cuando noto a Richard y no puedo evitar romper en llanto. Soy llevada al piso de abajo para después ser montada en mi auto, Richard pide mis llaves y se las doy.

—No puedo perderla, Richard —le digo subiendo mis piernas al asiento.

—Lo sé, cariño.

Veinte minutos después llegamos al hospital detrás del carro de mi padre, una camilla ya esperaba afuera para trasladar a Eva a urgencias.

Cuando trató de llegar más allá de las puertas corredizas me niegan el paso mi padre me jala hacia su pecho para que deje de insistir.

No puedo perderla.

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18 de marzo, 2023.

Tomó asiento al lado de la cama en donde se encuentra mi hermana el día que llegamos le hicieron un lavado de estómago, nos comunicaron que había injerido pastillas para dormir lo que significa que se tomó todo el tarro de ellas.

El día de ayer Eva despertó no quiso hablar con nadie, pero no me doy por vencida en que me diga que la llevo a tomar esa decisión.

—¿No me dejarás en paz hasta que te lo diga? —me pregunta seria.

—Sabes que no. Necesito saber que te llevo a tomar esa decisión. ¿No pensaste en mí? ¿En nuestros padres? ¿En Max y Lizzie?

—Me engaño —es lo único que dice.

—¿Perdón que? —le digo sin entender.

—Isaak me engaño. Todo este año me estuvo engañando, diciéndome que quería algo serio conmigo cuando solo estuvo jugando conmigo. Está comprometido, Jenna.

La información hace que me quede sin palabras, Eva siempre ha sido de las personas que cuando sienten algo lo siente fuerte. Recuerdo nuestras pláticas y veía lo ilusionada que estaba con Isaak.

—¿Estas segura?

—Lo estoy, Jenna. Vi fotografías, incluso la busqué a ella y me lo confirmó —su voz sale en apenas un susurro.

Destinos Cruzados - [BORRADOR] ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora