Destinos Cruzados - [BORRADOR] ✔️

Capítulo siete

Jenna.
15 de noviembre, 2018.
Berlín, Alemania.

Hice lo más que pude para que el vuelo se retrasara para así poder hablar con alguien, pero no pude los últimos días los he pasado en la casa de Taylor. No pude convencerlo de quedarme en un hotel, sus motivos eran de que no confiaba en mí para quedarme sola.

En estos momentos estábamos bajando del avión y el frío de Berlín nos recibe. Taylor trata de agarrar mi mano, pero no lo dejo le doy un manotazo y me lanza una fría mirada.

—No creas que algo cambia entre nosotros. Nuestro matrimonio no sigue en pie solo hice para no arruinar a mi familia —le digo fríamente.

—Eso ya lo veremos, nena —me da asco su apodo.

Hacemos todo lo necesario para sacar nuestras maletas, le entregan unas llaves a la persona que se hace llamar humano. Lo tenías todo planeado, bastardo.

Maneja alrededor de quince minutos y llegamos a una pequeña casa. Me trata de ayudar con la maleta, pero le digo que puedo yo sola.

—Bienvenida a nuestra nueva vida, nena —a como puede me da un beso en la mejilla.

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Cinco años después.

16 de marzo, 2023.

Paso mis manos por el lomo de los libros, el lugar es más hermoso de lo que se veían en las imágenes del sitio web. La cámara en mi otra mano se encuentra descargada del montón de fotos que saque por todo el lugar.

—Señorita Jones, muchas gracias por ayudarnos —escucho la voz burlona de Ceci detrás de mí.

—Que graciosa, Ceci —le digo agarrando un libro.

Escucho su risa y eso me hace voltear, Charly la tiene en un abrazo de oso. Cuando termina con ella viene por mi y lo recibo gustoso.

Cuando apenas llegué a Berlín no tenía a nadie para hablar, meses después conocí a Cecilia una mujer dos años mayor que mí y tiene la manía de llamarme señorita en broma.

—Que bueno es verte, Char —le doy un beso en la mejilla.

—El gusto es mío, princesa.

Nos sentamos en una de las mesas que están por el lugar y charlamos lo que hemos estado haciendo los últimos días. Cecilia fue a la primera persona que le conté el motivo de porque estábamos acá, me escucho todo el tiempo y nunca me juzgo fue igual con Charly.

Los primeros cinco meses conserve mi número, todos los días recibía mensajes de Richard, en todos me preguntaba el porqué me fui. Cuando Taylor se dio cuenta casi me destroza el celular, me hizo cambiar el número y por no escuchar sus amenazas lo hice, en estos años no supe mucho de mi familia, pero sí de Richard.

Todos hablan del gran cambio que hizo en su despacho y como se volvió un gran abogado. También me tire todos los chismes de como andaba con una mujer diferente cada mes, incluso metieron a Natalie en esas la pobre mujer tuvo que salir a dar la cara diciendo que no tenia nada con Richard y que le estaban afectando su relación.

—¿Sigues pensando en él? —me pregunta Ceci dando un sorbo a su café.

—Nunca lo he dejado de pensar —le digo y noto como Charly desvía su mirada a la ventana—. Pero no hay vuelta atrás. Lo hice todo mal y me las tengo que aguantar aunque tenga ganas de decirle la verdad a él y mi familia.

Veo como hace una mueca triste y pienso en lo que pudimos haber sido. Me trago las ganas de llorar, estos últimos años me han servido para madurar un poco y ver que lo que tenía que hacer era hablar con mi familia. Decirle las cosas de frente y no irme con Taylor.