Eva.
02 de febrero, 2022No sé en qué momento le hice caso a Sophie sobre tener cita a ciegas, el hombre frente a mí habla únicamente sobre su trabajo.
—¿Me estas escuchando? —pregunta con el ceño fruncido.
Y como la persona sincera que soy le respondo.
—No —le digo levántame de la silla—. La verdad es que eres buen hombre, pero solo hablas de trabajo.
El pobre hombre no sabe que decir, terminó de ponerme mi abrigo y agarro mi bolso para salir de aquí.
—Maldita sea, la próxima vez mejor te quedas en casa viendo una película y no le hagas caso a Sophie —digo tratando de encontrar mis llaves.
Justo cuando las encuentro estas se me caen me agacho para recogerlas pero una mano masculina me gana. Cuando levantó mi vista me encuentro a un rubial de ojos azules.
—Creo que esto es tuyo —me dice con sonrisa coqueta.
—Sí creo que sí —hago el intento de agarrarlas pero este las alejas.
—Que te parece un intercambio, tu me dices tú hombre y yo te doy las llaves —me dice sonriendo.
—¿Crees que con este estúpido jueguito te dire mi nombre? —le digo poniendo una mano en mi cadera.
Me responde con una sonrisa.
—Sí.
—Pues estas mal, idiota. Dame mis llaves de una buena vez —le digo empezando a ver la paciencia.
—Joder, Gabriel. Date prisa la reunión es dentro de una hora —dice una voz detrás de él.
Cuando el hombre aparece algo en mi interior me dice que lo conozco, su rostro me luce tan familiar que hace que mi corazón lata rápidamente.
—Isaak, tenemos tiempo —le dice volviéndose hacia él—. Además me encuentro hablando con esta hermosa dama.
Y justo cuando levanta su mirada puedo ver claramente que es el Isaak que yo conozco en su rostro se puede ver la sorpresa al verme después de tantos años.
—¿Eva? —su voz, su maldita voz.
—Hola, Pearson —lo saludo con su apellido.
Nos quedemos en silencio viéndonos hasta que el tal Gabriel habla.
—Un momento, ¿se conocen? —dice incrédulo.
—Eres vecinos de pequeños —dice Isaak con una sonrisa—. Antes de que me mudara a Irlanda.
Mi familia nunca supo a donde se fueron los Pearson, ellos simplemente se mudaron y no dijeron nada.
—¿Me podrías dar las malditas llaves? —le digo ansiosa por salir de aquí.
En un rápido movimiento Isaak le quita mis llaves y me las entrega con una sonrisa.
—Gracias —le devuelvo la pequeña sonrisa.
—No hay de que —se encoge de hombros—. Ahora creo que nos deberíamos ir.
Dirige su mirada a su amigo y este asiente.
—Fue bueno volver a verte, Pearson —le digo pasando a su lado.
—Lo mismo digo, Jones —le escucho decir.
Avanzó rápidamente hasta llegar a mi auto, cuando me encuentro sentada en el asiento del piloto, llevo una mano a mi pecho para comprobar cómo mi corazón late rápidamente.
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Destinos Cruzados - [BORRADOR] ✔️
Roman d'amourJenna Jones es una de las mejores fotógrafas de arte de todo Londres, tiene la vida perfecta y una familia en la que siempre podrá contar. Richard Di Blackson es uno de los mejores abogados de todo Inglaterra, él piensa que no volverá a sentir nada...