Capítulo treinta y cinco

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Jenna.
05 de diciembre, 2023.

Termino de aplicarme un poco del labio rojo y lo dejo a un lado, reviso una vez más mi peinado y mi vestido y todo esta en orden. Escucho las risas en nuestro patio trasero y una pequeña sonrisa escapa de mi boca, justo en ese momento escucho dos toques en la puerta.

—¿Estas listas? —escucho la voz de mi padre cuando abre la puerta de la habitación.

—Sí—me levanto del banquillo—Estaba terminando de maquillarme.

Lo observo pasar y abre sus brazos para que podamos fundirnos en un abrazo, en ese momento aspiro el aroma que siempre he olido de niña y con el que siempre me sentía segura cuando lo olía.

—Todos están esperándote abajo—me aleja un poco—Tú hermana nos esta volviendo locos a todos.

Me rio porque Eva y Sophie nos dijeron que teníamos que vestirnos del color de uno de los sexos que pensamos que serán los bebés, en el caso de Richard y mío decidimos que cada uno se iba a vestir del que pensábamos. En mi caso estoy llevando un hermoso vestido de flores de color azul y por lo que vi de Richard esta llevando una camisa de vestir de color rosa.

—Bajemos, no queremos que Eva los termine de volver locos—agarro el brazo que mi padre me ofrece y salimos.

Bajamos la escaleras y justo en ese momento Thena llega y me sorprende verla con un lazo rosado, nos ladra felizmente moviendo la cola. Seguimos hacia el patio trasero y trato de que no me afecto un poco el hecho de que varias cosas de la casa están en cajas por la mudanza que tendremos dentro de cuatro semanas.

En el momento que salimos todos se vuelven hacia nosotros y nos sonríen, observo como las personas se hacen a un lado para que Richard salga de entre ellas y me brinde una hermosa sonrisa. Camina hacia mí y me tiende su manos la cual no dudo en aceptar, me ayuda a bajar y es cuando todos empiezan otra vez sus charlas.

—Te ves preciosa, amor—acaricia mi mejilla con su nariz—Siempre te vez hermosa, pero hoy te vez más radiante.

—Tus hijos esta ahorita se están comportando, me pase casi toda la mañana vomitando porque todo lo que comía me caí mal.

Suelta una pequeña risilla que me hace darle un suave puñetazo en el hombro logrando que se ría un poco más por eso, me guía a la mesa en donde están nuestras familias y mi madre se levanta para darme un abrazo.

—Mi niña—me apreta un poco más—Todavía estoy muy joven para que me hagan abuela por segunda vez. Y esta vez por partida doble.

Se ventila la cara en forma dramática haciendo que todos en la mesa soltemos una pequeña risa, observo que esta mi abuelo materno y mi abuela paterna.

—Mi pequeño biscocho—no puedo negarme a ir hacia mi abuelo—Ha pasado tanto tiempo desde la ultima vez que fuiste a ver a este viejo amargado.

—Abuelo, no digas eso—le sonrío—Nos vimos por videollamada hace unos días.

Resopla por lo que he dicho, en ese momento observo a mi abuela darme un pequeño asentimiento de cabeza. Le trato de dar una pequeña sonrisa, la historia con mi abuela no es algo feliz, nunca estuvo contenta con que mi padre se casara con mi madre tanto así que ni siquiera asistió a la boda de mis padres.

Mi padre nos ha contado que tampoco nos visito cuando todos nacimos, a diferencia de que si lo hizo cuando nació Lizzie. Mi madre quedo embarazada a los cuarenta y cinco, no es una buena edad para hacerlo, todos vimos como nuestro padre cuidaba a mamá y cuando llego el momento de que naciera Liz todos estábamos nerviosos, pero por dicha todo salió bien.

Destinos Cruzados - [BORRADOR] ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora