Capítulo 30

2 0 0
                                    

....Continuando en la casa de Kim Hyun Joong....

El líder se levantó del sillón y la levó en sus brazos dirigiéndose a la habitación caminando mientras ella sostenida de su cuello continuaba brindándole sus labios.

La depositó en la cama y se colocó sobre la chica.

Sus manos desabrochaban lentamente cada uno de los botones de la camisa de seda blanca y los femeninos dedos entraban por debajo de la remera del chico para descubrir el bien formado torso del joven.

Los labios de Hyun Joong recorrían su cuello bajando por el escote y quitó la blusa con delicadeza, luego la chica lo ayudó a sacarse la camiseta.

Ambos se tomaban todo el tiempo del mundo, la lentitud demostraba que estaban expresándose por primera vez con sus cuerpos todo lo que contenían sus corazones.

El joven desabrochó el pantalón de ella mientras su lengua recorría el suave torso de Hye Sun hasta llegar a su vientre.

La exquisita sensación que él le provocaba hacía que instintivamente se arqueara disfrutando cada segundo.

Los dos quedaron en ropa interior y los minutos parecían horas.

El líder hizo que la chica quedara boca abajo y recorrió centímetro a centímetro cada parte de su espalda con sus labios dándole la confirmación de lo que le había dicho en el sillón.

La joven se volteó volviendo a quedar boca arriba y brindándole una vez más un interminable y profundo beso.

Las yemas de los dedos parecían quemar al contacto, el calor aumentaba.

El chico terminó de desnudarla para después recorrer el femenino vientre con su lengua hasta llegar a su entrepierna, sus manos se encargaban de acariciar los pequeños pechos y el rostro del líder se perdía en ese exquisito lugar que la hacía enloquecer de placer.

Ella comenzó a emitir suaves sonidos que le demostraban a él el goce que le estaba provocando.

Hyun Joong terminó de desnudarse quedando ambos con la piel enteramente expuesta.

Luego de unos momentos el líder volvió a los deliciosos labios de Hye Sun, para ese entonces, las manos de la joven de dedicaban a transitar la masculinidad sumamente despierta.

La chica quiso bajar su cabeza para llegar a su miembro pero él se lo impidió abrazándola y besándola con más pasión pero sin dejar de ser delicado.

La virilidad sintió aún más placer al quedar dentro de ella y con suma lentitud los movimientos comenzaron.

Las manos se entrelazaban y los cuerpos se unían en sincronía demostrando las sinceras emociones que ninguno negaba.

Poco a poco el ritmo fue en aumento y el goce era cada vez mayor.

Se miraban y sonreían para luego volver a besarse sin dejar de sentirse, descubrirse, deleitarse y sobre todo amarse.

Cada tanto la lengua de él de dedicaba a los endurecidos pezones y volvía a buscar los labios de ella.

Hye Sun hizo que él girara y después de quedar sobre Hyun Joong, fue la que tuvo el control sentándose y moviéndose hacia adelante y atrás, arriba y abajo, lento y un poco más rápido.

El chico se mordía el labio inferior disfrutando cada instante y la sostenía de la cadera ayudándola a aumentar el ritmo.

Ella sonreía sintiendo un profundo placer no sólo físico, sino también en su corazón.

El líder volvió a quedar sobre ella y los movimientos se aceleraron.

Para ese momento en el que ambos estaban perdidos en la plenitud de la delicia, el desenfreno lentamente se apoderó de ellos teniendo sus mentes completamente perdidas y sus sentimientos siendo demostrados abiertamente.

Luego de un penetrante beso lleno de necesidad sus cuerpos se armonizaron para llegar al clímax y las intensas sensaciones se apoderaron de los dos hasta que culminó esa sencilla demostración de amor.

El chico la rodeó con sus brazos y ella le correspondió, quedando ambos entrelazados en todos los aspectos que se pudieran imaginar.

Hyun Joong acariciaba dulcemente el cabello de ella para después con sus dedos recorrer lentamente el rostro que tanto amaba.

Hye Sun sólo podía sonreír y perderse en esos hermosos ojos que la cautivaban.

Se quedaron así por un largo tiempo, sin decir nada pero disfrutando plenamente no sólo del acto que habían realizado, sino también de lo que sus corazones les gritaban sin la necesidad de utilizar palabras.

Volvieron a besarse y comenzaron a acariciarse con infinita dulzura, iniciando una vez más la manifestación física de sus sentimientos verdaderos.

SHADOWSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora