....Tarde en la noche dentro del departamento de Hyo Joo....
Jiro y la chica habían cenado juntos, luego volvieron a dejarse llevar por la pasión y los sentimientos escondidos que ninguno de los dos asumía en voz alta.
Se durmieron sintiendo la calidez de sus cuerpos y corazones.
En la madrugada el joven se despertó y lentamente se levantó de la cama sin hacer ruidos.
Se colocó su ropa interior y se dirigió al baño, al salir sentía sed por lo que caminó a la cocina.
Luego de servirse un vaso de agua y mientras estaba tomando un sorbo notó que desde el bolso de la joven que estaba colgado en una silla, salían lo que parecían ser puntas de papeles.
Dejó el vaso dentro de la pileta de lavado y fue a ver qué era lo que guardaba la bolsa de cuero.
Sacó una pila de papeles algo arrugados y comenzó a verlos atentamente.
Buscó su móvil que estaba sobre la mesa y le tomó fotografías a cada una de las páginas, luego volvió a colocar todo en su lugar.
Llegó a la habitación, se desnudó y se acostó al lado de la chica nuevamente.
-Parece que te has topado con algo demasiado grande para nosotros- pensó mientras acariciaba suavemente el cabello de Hyo Joo que se encontraba profundamente dormida.
....La tarde siguiente en la casa de Chen Lin y Hye Sun....
Hyun Joong tocó timbre casi al mismo tiempo que Rainie abría la puerta de entrada.
-¡Líder!- sorprendida -no sabía que vendrías- sonriendo simpáticamente.
-Buenas tardes, si molesto me voy- contestó haciendo una mueca.
-No tienes sentido del humor ¿cierto?- contestó la chica -ya entra de una vez-
El joven largó una suave risa por la cómica expresión de su compañera mientras se quitaba los zapatos.
-¿Cómo está?- preguntó luego de quitarse el abrigo.
-Mucho mejor de lo que se esperaba- dijo desde la puerta -Debo ir a ayudar a Seung Ki con la conexión de los nuevos satélites asique llegaste en el momento indicado para no dejarla sola- explicó.
-¿Dónde está?-
-Fue a la azotea a tomar un poco de aire- contestó sonriendo antes de cerrar la puerta detrás de sí.
El chico volvió a colocarse el saco y los zapatos, salió del departamento y tomó las escaleras hasta llegar a la cima del edificio que era sólo un par de pisos más arriba.
La vio que estaba sentada en un banco de madera que se encontraba al lado de unos arbustos en masetas.
-No deberías de andar dando vueltas, tienes que estar en la cama- la regañó el líder.
-Primero buenas tardes ¿no?- contestó -y si has venido a comportarte como los directores que parecen mis padres ya sabes dónde está la puerta- un poco fastidiosa.
-Parece que no estamos de buen humor- sentándose a su lado.
-Lo lamento- luego de suspirar -es que me estoy volviendo loca estando todo el día encerrada, necesito volver a trabajar-
-Entiendo cómo te sientes, pero si quieres realizar tu trabajo primero debes recuperarte bien- explicó con ternura el chico.
-Oppa...por favor...- mirándolo cómo un cachorrito perdido.
La chica sólo lo llamaba así cuando quería que él hiciera lo que ella le pedía.
El joven suspiró hondamente.
-Está bien, hablaré con el director...tal vez te permita que hagas trabajos en la oficina-
-¡Gracias!- saltando sobre él para abrazarlo.
-No estés tan contenta, todavía no sabemos si él acceda- riendo suavemente por el comportamiento de la chica y colocando sus manos en la cintura de la joven para no tocar su lastimada espalda con un abrazo.
De pronto la atmósfera se sintió algo rara.
Un extraño nerviosismo los invadió y los corazones aumentaron la velocidad de los latidos.
Apenas se distanciaron un par de centímetros y cómo si una increíble fuerza los atrajera, se observaron a los ojos fijamente, perdiéndose en la mirada del otro.
La chica no pudo continuar conteniéndose y se acercó hasta tocar con sus labios los de él.
El líder profundizó el roce convirtiéndolo en un lento beso.
Los ojos se cerraron y los labios continuaron unidos.
Era el beso más delicado, dulce y penetrante que nunca habían recibido ni dado.
Lentamente la dulzura luchaba con la pasión contenida y los labios se abrieron para luego sus lenguas comenzar a jugar entre ellas y dentro de la boca del otro.
Por un instante el resto del mundo no existía, el pasado no importaba, los miedos no se presentaban y nada más interesaba.
Pero ese momento de plenitud llegó a su fin de pronto.
Hyun Joong se separó bruscamente tomándola por los hombros.
La chica se sintió desconcertada, después de ese hermoso relámpago esa actitud del chico no era lo que esperaba.
-¿Qué...ocurre?- le dio miedo preguntar.
-Hye Sun esto no está bien- parándose y dándole la espalda.
-Si lo dices porque entre miembros del equipo...- decía ella.
-No es por eso- la interrumpió -es que...somos amigos y tú sabes mejor que nadie que yo...no puedo tener ese tipo de sentimientos y no quiero lastimarte-
La ira la invadió, se sentía harta de esa situación en la que sus sentimientos debían estar siempre ocultos y rezagados.
-¿Toda tu vida estarás en esa posición? ¿Vivirás siempre en el pasado? ¿O es que sólo no puedes verme como una mujer?- interrogó harta.
-Hye Sun, por favor- suplicó agachando la cabeza pero sin darse la vuelta.
El chico sentía que su mente y corazón estaban demasiado enredados, los sentimientos que tenía por ella crecían cada vez más, pero creía que no tenía derecho a poseerlos.
-Sabes que...- trataba de explicar el líder.
Ella se levantó y caminó hasta quedar delante de él.
-Lo que ocurre es que eres un gran cobarde y tienes miedo que me ocurra lo mismo que a ella- mirándolo directamente a los ojos.
Hyun Joong suspiró sin poder decir nada.
-Vete- ordenó la joven secamente.
-Escucha...-
-Te dije que te vayas, a partir de éste momento sólo somos compañeros de trabajo por lo que no tienes por qué venir a mi casa...nos veremos en el trabajo líder- cortante.
Él la miró dolido pero entendía como ella se sentía y sin decir nada se marchó.
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SHADOWS
Fanfic"Shadows" Es el nombre del equipo secreto de las fuerzas especiales en Corea del Sur. Historias que se irán entrelazando como una telaraña, el pasado se mezcla en el presente, el amor se confunde y el futuro nunca fue tan incierto... Género: Policia...