Capítulo 37

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....Continuando en el ala Oeste de la mansión....

El par de hombres se miraba fijamente en una extraña mezcla de ira, melancolía y rivalidad.

El puño de Dong Gun se embestía potentemente en la mejilla derecha de Sang Woo provocando que éste cayera al suelo para luego patearlo un par de veces en el vientre.

El director reaccionó al instante dándole con su pie en el estómago al otro, haciéndolo encorvar de dolor.

El miembro más importante de Shadows se levantó y con sus manos cerradas proporcionó dos fuertes golpes en el torso del jefe de Dark para luego girar sobre su eje y levantando su pierna dio con su talón en el maxilar del que había sido su amigo.

Dong Gun cayó al suelo escupiendo sangre y luego pasó la manga de su camisa por su boca limpiándose.

-Siempre has sido mejor que yo en el enfrentamiento físico- dijo antes de sonreír burlonamente.

-Ya dejemos esto, no tiene sentido- respondió algo agitado el director -de todas maneras estás arrestado-

En ese momento se escucharon un par de disparos donde las balas quedaron incrustadas en la pared cerca de Sang Woo.

Al mismo tiempo, el director se agachó cubriendo su cabeza con su brazo y buscando su arma que había quedado en el suelo mientras Dong Gun se levantaba rápidamente y comenzaba a caminar velozmente hacia el lado opuesto.

El director disparó y el hombre que trabajaba para Dark cayó muerto cubriendo el suelo de sangre que salía de su cabeza.

Al mirar al otro lado, Sang Woo notó que Dong Gun ya no estaba y comenzó a correr buscándolo.

....Al mismo tiempo en la escalera principal....

El tiro sonó más fuerte de lo usual gracias a la acústica por los altos techos del lugar.

Hye Sun giró reaccionando instintivamente y disparó sin vacilar haciendo que el delincuente quedara sin vida tendido en el suelo de mármol.

Al volver a darse vuelta para ver a sus compañeros, vió que Rainie estaba siendo sostenida por Yoochun.

-¡Tonta!- gritaba el chico agachándose para apoyarla en los escalones -¡¿Quién te dijo que te colocaras delante de mí?!- y sus ojos se inundaban.

Rápidamente se formaba un fino río rojo que bajaba por los escalones a modo de cascada.

Hye Sun se tapó la boca con las manos sorprendida y comenzó a llorar viendo el estado de su amiga.

-Micky...en verdad...lo siento...- le costaba pronunciar a la joven mientras tapaba su herido pecho con sus manos -yo no quise...-

-Eso no importa ahora, sólo se fuerte y aguanta- respondió el chico probando en sus labios las saladas gotas que salían de sus propios ojos.

La amiga bajó de la escalera alejándose unos pasos para comunicarse por el enlace con la directora que estaba en la sede coordinando todo.

-¡Mande una ambulancia pronto! Chen Lin fue herida- con su cara empapada en llanto.

-¿Chen Lin? ¿Qué hace ella ahí?- preguntó la mujer.

-Eso no importa ahora, después le explicaré pero por favor que se apresuren- rogaba la chica.

-Bien, ya está en camino- contestó So Young.

Al mismo tiempo, Rainie levantaba una de sus manos y la apoyaba sobre el rostro de Micky mirándolo directamente a los ojos.

-Todo lo que...pasé contigo...fue verda...dero para...mí- costosamente pronunció la chica mientras tocía escupiendo sangre y las lágrimas le brotaban sin cesar.

Yoochun tenía la cabeza de la joven sobre su pecho y la sostenía con un brazo y con la mano libre apretaba fuertemente el torso de la joven que no paraba de sangrar.

-Lo sé, no te esfuerces en hablar- suplicaba el chico que para ese momento no podía evitar que su llanto fuera más profundo.

Agachó su cabeza y posó sus labios sobre los de ella, dándole un dulce y triste beso.

-No puedes dejarme solo Chen Lin ¿me escuchas?- decía Micky implorando -Hiciste que me enamorara de ti, ahora no puedes abandonarme-

La chica sonrió apenas y el color ya había desaparecido de su piel, la sangre continuaba brotando y ella se sentía muy cansada además de soportar un terrible dolor físico, mental y emocional.

-Yo te amé...desde ese día...que estabas...enfermo- murmuraba y las lágrimas continuaban cayendo -¿Te...acuerdas?-

-Jamás podría olvidarlo- respondió Yoochun sonriendo con una amalgama de tristeza, amor, dolor y ternura -Cada día que pasa te amo más, sólo por favor sé fuerte- rogaba -Los directores te ayudarán a que no vayas a la cárcel, tú fuiste obligada asique todo estará bien- le decía tratando de consolarla.

Rainie cerró sus ojos y le costó enormemente volver a abrirlos pero no dejaba de demostrarle con su mirada el infinito amor que sentía por él y el arrepentimiento por sus actos.

Yoochun volvió a besarla y ella casi no pudo corresponderle.

-¡La ambulancia ya está aquí!- gritó Hye Sun que se encontraba vigilando la puerta principal.

-¿Oíste Chen Lin?- preguntó el joven esperanzado mientras levantaba su cabeza para mirar a su compañera que les daba la noticia -Todo estará bien- sonriendo aliviado.

Cuando bajó la mirada notó que la chica ya no tenía sus ojos abiertos y que su cabeza estaba caída sobre el pecho de él.

-¿Rainie?- preguntó susurrando inundándose de miedo -¿Chen Lin?-

El equipo médico entraba velozmente escuchando las indicaciones que le daba Hye Sun.

-¡Chen Lin contéstame!- gritó Micky abrazándola con fuerza y llorando sintiendo impotencia y dolor.

El cuerpo de la chica no tenía movimiento.

El joven apoyó sus labios sobre la frente de ella y luego sobre su boca, la apretó contra sí y largó un terrible grito desgarrador llorando desconsoladamente.

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