Loto Negro- Ereri (Adaptación)

CAPÍTULO 4

El rostro de Eren era sombrío y aterrador, sin medir su fuerza tomó a Levi del cabello y lo obligó a mirarlo.

-Quiero divorciarme de ti porque al fin has demostrado tu verdadero rostro. Esto no tiene nada que ver con Armin, ya que, en primer lugar yo nunca te amé, ¿no crees que tu papel de víctima ya llego demasiado lejos?

Levi solo atino a guardar silencio, cada palabra que salía de la boca del castaño eran como agujas perforando su débil corazón.

- ¿Quieres que siga Ackerman? –preguntó con una sonrisa burlona–Ten en cuenta que mi reconciliación con el no tiene nada que ver contigo, te lo advierto, si te atreves a ir con mi madre a contarle sobre la relación entre Armin y yo, ¡Te lo haré pagar a un precio muy caro!

Después de decir eso, Eren lo soltó y lo empujo bruscamente para posteriormente dirigirse a la puerta.

El pelinegro mantenía la mirada perdida, limpió algunas lágrimas que habían descendido sin permiso alguno. Antes de que Eren saliera completamente, Levi  gritó fuera de control. –¿Crees que me importa que haya regresado? ¿O que si están juntos de nuevo? ¡Mientras no firme el acuerdo de divorcio, todavía cuenta como infidelidad, y ese idiota de Armin seguirá siendo un tercero que interviene y eso ante la sociedad es inaceptable! –su voz sonó particularmente clara y sin tartamudeos.

Eren se detuvo, dio media vuelta y regresó, observó como Levi permanecia aún en el suelo, arrodillado, sin importarle el dolor que causaría en aquel frágil cuerpo lo pateó ferozmente en el estómago, no bastándole con eso volvió a patearlo en el pecho, el pelinegro grito de dolor sobre aquel frio suelo.

Eren no habló, encendió un cigarrillo y se puso en cuclillas, mirando el rostro dolorido del pelinegro con tanta frialdad. Agarró el cabello de Levi nuevamente y miró su frente cubierta de sudor, pero aún así no escatimo en decir. – Ya que tanto quieres morir, te cumpliré ese deseo. Así que no te atrevas a volver a retarme, porque las consecuencias serán peores.

Levi se agarró el abdomen y jadeó de dolor, pero aún en su estado respondió con una sonrisa burlona .– ¿Crees que tu madre estará de acuerdo con nuestro divorcio? ¿Crees que te dejara ir con la perra de Armin? Él mismo sabe lo que ha hecho. No lo olvides, todavía tengo acciones en la compañía Jaeger. Seguiré siendo tu cónyuge legal antes de que se selle el divorcio.

Los ojos de Eren mostraban frialdad y todo su cuerpo exudaba ira. Presionó la cabeza de Levi y la estrelló contra el suelo. El más bajo lucho con todas sus fuerzas para sacarse al castaño de encima. Después de un golpe sordo el pequeño hombre solo sintió un dolor severo y se desmayó.

Cuando Levi despertó se encontró acostado en la cama de un hospital. El fuerte dolor de cabeza casi logro desvanecerlo nuevamente. Yasu le dijo que había estado en coma durante dos días y que el médico le dijo que tenía una ligera conmoción cerebral.

La puerta se abrió y Eren entró, al ver el rostro pálido y vendado del pelinegro en la cama, tan solo atinó a decir.

-Mi madre está aquí, es mejor que no digas tonterías.

La puerta se abrió de nuevo dando paso a una hermosa mujer que, pese a su edad lucia maravillosa, su mirada era tan profunda que Levi no se atrevió a mirarla.

Carla caminó hacia la cama del hospital tomando las manos del pelinegro y preguntó con una mirada angustiada.– Mi niño, duele, ¿verdad?–al no obtener respuesta alguna se puso de pie.

–Estoy bien, ya no duele, no debiste tomarte la molestia de venir hasta aquí, solo fue un acciden...

-¡Eren!, ven aquí inmediatamente.–la mujer trataba de mantener la compostura.

El castaño se acercó a su madre y cuando estaba a punto de hablar la mano de su madre impacto contra su rostro. Mientras Eren se agarraba el rostro su mirada cruzo con la de Levi, sus ojos esmeraldas solo atinaron a mirarlo con enojo.