Loto Negro- Ereri (Adaptación)

CAPÍTULO 48

La familia Jaeger y la familia Fubar han estado en desacuerdo durante muchos años. Cuando Carla estaba en el poder, los Fubar habían utilizado todo tipo de tácticas para destruirla e incluso se rumoreaba que ellos habían sido los causantes del secuestro frustrado de su heredero.

Berthold se encontraba en el suelo adolorido producto del golpe que había recibido por parte de Eren, rápidamente el hombre que lo acompañaba se acercó para ayudarlo a levantarse.

- ¡Estás loco Jaeger! ¿Por qué me golpeaste?

Eren hizo caso omiso a sus palabras y se acercó nuevamente dándole un puñetazo en la nariz.

- ¡Discúlpate con él!

Berthold sabía que no podría ganarle a Eren, sabía que desde muy pequeño practicaba boxeo y karate. – ¡Que mierda te pasa! ¡Ese idiota me golpeo primero! ¿Por qué tendría que disculparme yo?

Eren lo ignoró y se dirigió hacia Armin, quien se encontraba a un costado con la mirada asustada. –¿Con que mano te toco? La destruiré por ti.

Berthold se congeló, rápidamente se puso de pie y trato de huir, pero fue sujetado por el castaño mandándolo nuevamente al piso, su cabeza se golpeó fuertemente contra éste nublándole la vista.

Los ojos de Eren ardían en rabia pura, no le importo ver el rostro ensangrentado del hombre que tenía en frente, simplemente levanto sus puños y empezó a golpearlo sin piedad.

- ¡Como te atreviste a tocarlo! ¡Voy a matarte!

Las personas se mantenían en sus lugares horrorizadas, Eren al ver la sangre trato de controlarse, sacudió la cabeza y miro hacia abajo, pero el rostro que veía en frente ya no era Berthold, era Farlan, al ver a la persona que tanto odiaba simplemente perdió el juicio, su cuerpo actuó de manera incontrolable, descargando toda su furia sobre Berthold. –¡No te lo llevaras! ¡Nunca más lo volverás a ver entendiste! ¡Él es solo mío!

El Señor Ral al ver que todo estaba saliéndose de control intervino. –¡Deténganse de una vez!

-Eren, ya basta, ya me siento mejor.

El castaño volvió a sus sentidos al escuchar la voz de Armin. Miró a Berthold, quien se encontraba con el rostro lleno de sangre, se puso de pie con dificultad debido al mareo que sintió en esos momentos.

-Tu perra fue quien me golpeo primero, ahora finge ser inocente. –El pelinegro hablo con dificultad. –Tarde o temprano me las pagaras Jaeger, esto no se quedará así, me entendiste.

- ¡Basta! Organice esta reunión para poder escuchar sus proyectos, no para que vengan a pelear y a mostrar sus diferencias y en cuanto a usted señor Fubar, veo que no tiene ningún interés en este proyecto ¿Verdad?, pero aun así ya había tomado una decisión antes de que empezara esta pelea, Señor Jaeger el proyecto es suyo.

Berthold rápidamente se puso de pie, olvidándose incluso del dolor. –¡No puede hacerme eso! Usted hablo con mi padre y dijo que nuestra empresa era la más adecuada para dicho proyecto.

-Sí, fue mi primera opción, pero eso fue antes de ver el plan del Grupo Jaeger, así que mi decisión ya esta tomada. –El hombre se puso de pie y se dirigió hacia la puerta observando a todos los demás presentes.

-La velada por hoy a terminado, espero cooperar con ustedes la próxima vez, Señor Springer es mejor que el señor Jaeger descanse, tomó demasiado.

-Sí, señor.

El secretario rápidamente se acercó a ayudar a Eren, lo tomo por el brazo y la cintura y se dirigieron hacia la salida.

Poco a poco el salón empezó a desocuparse, Berthold quien se encontraba sentado en una de las mesas, vio como el castaño estaba siendo retirado.