Loto Negro- Ereri (Adaptación)

CAPÍTULO 46

Eren siempre iba a la biblioteca de la escuela a leer algunos libros o apuntes de sus clases durante el almuerzo, siempre solía sentarse cerca de la ventana.

Un día como cualquier otro se encontraba con un libro en sus manos disfrutando de su lectura como comúnmente lo hacía, de repente noto que alguien lo estaba mirando a la distancia oculto entre los estantes, y ese alguien tenía nombre y apellido "Levi Ackerman", Eren se levantó disgustado, cerro el libro y lo coloco en su lugar, estaba cansado de que ese pequeño pelinegro siempre lo siguiera ¿acaso creía que era estúpido para no darse cuenta de su presencia?

Al bajar las escaleras noto que no traía consigo su cuaderno de notas, lo había dejado en la biblioteca, dio un suspiro y volvió por ella, al llegar grata fue su sorpresa al encontrar al pelinegro sentado fisgoneando sus apuntes.

- ¿Qué estás haciendo?

La persona en la mesa se puso de pie en estado de shock y dejó caer el cuaderno sobre la mesa. –So..solo quería saber de quién era.

Eren dio un paso adelante y tomó su cuaderno bruscamente. –¡Vete! ¡No quiero volver a verte cerca de mí otra vez! ¡Me das asco!

Al escuchar tal alboroto los demás estudiantes dirigieron su mirada hacia el pelinegro, quien debido a la vergüenza palideció y huyo sin decir nada.
Eren odiaba la personalidad de Levi, fingía ser inocente y amable, pero el había visto su verdadera cara al intimidar a Armin el día del concurso. –Puedes engañar a todos menos a mí, Ackerman.

-Eren, compremos todos estos libros, creo que son suficientes.

El castaño volvió a sus sentidos y miró a la persona a un lado. – ¿Eh? Está bien, ¿No necesitas más?

-Puede que tengas razón, echare un vistazo.

Armin agarro todos los libros con dificultad, al ver esto, Eren inmediatamente lo ayudo.

Después de ir a caja y pagar por lo comprado, ambos salieron.

-Creo que compramos demasiados, siento que mis brazos no aguantaran mucho.

-Puedo llevarlo, no necesitas....

La voz de Eren se detuvo abruptamente, no podía creer lo que sus ojos estaban viendo.

-No es necesario Eren ¿Eren?

Al ver el rostro sombrío de Eren, siguió su mirada, notando a aquellas dos personas bajando del auto, un ligero brillo de emoción surgió en su mirada parecía que Dios lo estaba ayudando.

Eren seguía en su lugar, sus ojos seguían observando a ambos hombres, trato de calmarse y seguir con lo suyo, pero al ver a Farlan tomar la mano del pelinegro con aquella sonrisita de idiota que tanto odiaba hizo que explotara, al ver como ambos hombres habían cruzado la pista rápidamente se dirigió hacia ellos.

-¡Levi!

El pelinegro se sorprendió al escuchar aquella voz cargada de ira detrás de él, inconscientemente liberó su mano y se dio la vuelta lentamente.

Cuando vio a Armin detrás de Eren, el dolor, la ira y la decepción se aglomeraron en su pecho.

Farlan también se sorprendió, no podía creer el grado de descaro de ambos hombres, pero en ese momento el que realmente le preocupaba era Levi, al dirigir su mirada hacia el pelinegro creyó que lo vería cubierto de lágrimas, pero quedo sorprendido al verlo con el rostro totalmente sereno.

-Qué coincidencia, nos hemos encontrado de nuevo. –la voz del pelinegro no denotaba emoción alguna.

Eren avanzó con una expresión hosca, mirando a Levi con una mirada feroz. –¿Qué coincidencia? ¡Es lo único que responderás Levi, realmente tienes la capacidad de dirigirte a mi después de haberte visto de la mano con tu amante! ¡Eres un cualquiera!