Eren no pensó que su actuar traerían tales consecuencias, pero no podían culparlo, la "traición" de Levi lo había sacado de sus casillas perdiendo totalmente el control.
Pero al recordar las palabras del doctor Han la culpa volvió a atormentarlo, talvez había ido demasiado lejos, Eren rápidamente negó con la cabeza sintiendo que esas simples ideas eran ridículas, el no tendría por qué compadecerse de Levi, una persona hipócrita y falsa.
-No hay necesidad de sentir lástima. –murmuro para sí mismo, tratando de creer sus propias palabras.
Eren creía que la mejor arma de Levi era su rostro, todos a su alrededor caían por la belleza que irradiaba el pelinegro y a su vez mostraba aquel comportamiento tan amado por otros pero que al castaño le resultaba tan desagradable, agitó el cigarrillo que traía en su mano perdido en sus pensamientos, su madre llegaría al día siguiente y ya se imaginaba el alboroto que armaría al ver el estado del pelinegro, en los últimos años cada vez que tenía problemas con Levi su madre siempre intervenía sacando cara por el pelinegro, hasta ahora no entendía por qué su madre siempre protegía a Levi.
Cuando estaba por acercarse a la cama donde descansaba el pelinegro el timbre de su celular sonó de repente, con un bufido tiro los restos de su cigarrillo y contesto la llamada.
-¿Hola? ¿Quién es? – El tono del castaño eran ronco debido al cigarrillo que había estado fumando.
-Eren, soy yo. – La voz suave y coqueta de Armin llegó al otro lado del teléfono. –¿Amor vendrás hoy a casa? Hice algunos platos que te gustan.
Los ojos de Eren brillaron cuando escuchó la voz suave de Armin.
-Está bien, iré en la noche.
-Bueno, te esperaré y conduce despacio por favor.
Eren miró su reloj, se frotó el cuello y caminó hacia la cama mirando fijamente a la persona que permanecía profundamente dormida sobre la cama, dio un suspiro y salió rápidamente de la habitación.
-Por favor traten de no hacer mucho ruido, los señores de la casa se encuentran descansando en la planta superior. – Yasu se encontraba ocupado dirigiendo la reparación e instalación de las luces en el sótano y en otras partes de la casa, al ver a Eren bajando las escaleras se apresuró y dijo con duda. – Señor, ¿va a salir?
Eren dirigió su mirada hacia el mayordomo, quien parecía preocupado y dijo a la ligera.
-Bueno, no volveré esta noche, dígale a Aiko que no necesita preparar mi cena.
Al ver a Eren caminar directamente hacia la puerta, Yasu se apresuró a decir. –Pero señor, el joven Kirstein informo que su madre pidió estrictamente que usted debía acompañar a su esposo hasta su recuperación, también me ordenó que informara lo que usted está haciendo.
Eren se detuvo en la puerta después de escucharlo, se dio la vuelta y miró a Yasu con frialdad. –¿Trabajas para mi o para mi madre? No creas que por el hecho que mi madre te haya traído no me atrevería a despedirte ahora mismo ¡Aprende cuál es tu lugar! No intervengas si no debes.
-Pero su madre...... – Yasu seguía insistiendo obstinadamente pero fue interrumpido por Eren nuevamente.
-Yasu, ¿no crees que te preocupas demasiado? Le explicaré a mi madre, llamaré a Jean y le diré, ¿estás satisfecho?
-Sí, señor.
Después de agarrar la llave del auto y alejarse, Yasu simplemente movió la cabeza y se dirigió al sótano para verificar el progreso de la renovación.
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Loto Negro- Ereri (Adaptación)
RomanceDespués de tres años de esfuerzo inútil, todo lo que Levi consiguió fueron unos ojos fríos y un cuerpo lleno de cicatrices. Tan solo podía observar con melancolía aquel anillo en su mano que representaba una promesa rota. -Adaptación sin fines de lu...