CAPÍTULO 21

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Yasu llamó a la puerta, pero nadie respondió, esperó un momento, pero el silencio aun reinaba en la habitación, finalmente preocupado abrió la puerta y entro rápidamente.

- ¡Señor! Señor, ¿Cómo está.... que...? –Yasu pensó que Levi se había desmayado al no sentir ruido alguno, pero cuando entró, vio la pequeña silueta del pelinegro al borde de la cama, su mirada estaba apagada y traía entre sus manos una pequeña fotografía.

-Señor, ¿Qué está haciendo?

Levi le mostró la imagen que tenía en la mano a Yasu, mostrando una sonrisa infantil.

- ¿Se ve bien?

- ¿Qué? – Preguntó el mayordomo aturdido.

Miró la foto en la mano de Levi, en ella se podía apreciar los exquisitos y hermosos rasgos faciales de una mujer, era realmente hermosa, vio que la mujer estaba sentada frente al piano sosteniendo gentilmente al niño en sus brazos y sonriendo cálidamente.
Esa era la madre de Levi, Kuchel Ackerman, una de las mejores pianistas de Japón.

-¿Crees que mi madre se ve bien?

-Se ve bien, su madre además de su gran belleza fue una mujer realmente talentosa.

Levi acarició a la persona de la foto perdiéndose en sus pensamientos y murmurando para sí mismo. 

-Cuando era un niño no me gustaba mucho tocar el piano, pero mi madre siempre me enseñaba con paciencia. A menudo me contaba sobre los premios que había ganado en concursos y los lugares que ha visitado. Me dijo que el mayor premio que había recibido a sus 18 años fue un hermoso piano el cual había tocado innumerables veces.–
Su voz sonaba ahogada debido al nudo formado en su garganta, lágrimas silenciosas cayeron sobre la foto humedeciéndola en el proceso.

-Pero.... mi recuerdo de ella es un poco vago, de igual forma conservo algunos, la manera en como me abrazaba y me enseñaba a tocar el piano... La extraño.... quiero que me abrace de nuevo....

Hubo un sonido angustioso en la habitación. Los sollozos de Levy eran realmente desgarradores, él podría soportar el ridículo y el desprecio de innumerables personas, pero el recuerdo de su madre hacia derrumbar todos sus muros convirtiéndolo en un pequeño niño indefenso.

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Todos en la compañía Jaeger sintieron la atmósfera pesada y lúgubre en los últimos días.

Debido al mal carácter que Eren exudaba todos los trabajadores se asustaban y evitaban meterse en el camino del castaño, solo cuando Armin se apareció en la empresa Eren pudo estar más relajado.

-Eren, ¿Qué regalo quieres para tu fiesta de cumpleaños?–Preguntó el pelirrubio mientras estaba sentado a un lado comiendo un bocadillo.

-Todo lo que tú me des me gustará – respondió distraídamente.

-Pero tienes que decirme lo que quieres, o cómo sabré.

Eren estaba a punto de responder, pero Connie de repente empujó la puerta, entró viendo a Armin a un lado y bajo la cabeza–Sr. Jaeger

-¿Qué pasa? –Eren se sentó derecho, recogió el bocadillo de la mesa y se lo entregó a Armin.

-El presidente de la compañía Fubar acaba de invitarlo a una reunión para hablar sobre la cooperación. La señora Carla llamó e informó que usted debe ganar este contrato.

-¿Compañía Fubar? ¿No se estaba haciendo cargo de esto Jean? ¿Cómo fue que mi madre logro esta reunión?

-Eso.... no lo sé, la señora solo informo que debía firmarse el contrato.

Loto Negro- Ereri (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora