Loto Negro- Ereri (Adaptación)

CAPÍTULO 53

La expresión de Eren ensombreció y no tuvo mejor opción que desquitarse pateando un gabinete, aun con la ira surgiendo por su cuerpo dio una patada más a la puerta y se dirigió hacia su oficina.

-Veo que adivine. –Jean también lo siguió, era notable lo enfurecido que estaba su amigo, pero, aun así, podía observar un destello de tristeza en su mirada.

- ¿Vas a contarme que fue lo que viste en el hospital? ¿Levi cómo se encuentra?

Eren inmediatamente levanto la voz. –¡Dije que no fui a verlo! ¡Tampoco me importa saber cómo esta!

-Bueno, ya que no me lo dices, iré al hospital a ver a Levi.

- ¡Detente!

Eren miró a Jean, apretó los dientes y dijo. –¡Farlan está en el hospital, ese idiota esta cuidando de Levi! ¿Estás satisfecho ahora?

Jean se sorprendió, ahora entendía el mal humor de su amigo, pero eso no le impidió soltar una carcajada al ver el rostro de Eren. –Oye, ¿Acaso estas celoso?

-¿Qué? Solo sabes decir idioteces.

-Ahora Levi es un hombre libre, lo más natural es que Farlan este junto a él cuidándolo, además no eras tú el que decía que Levi era un falso y manipulador ¿Por qué estás tan enojado ahora?

-Yo...

Jean sonrió triunfal al ver el comportamiento de Eren. – ¿Cuándo vas a anunciar la noticia de tu divorcio? Talvez tu no tengas prisa, pero supongo que tu pequeño amante si las tiene.

Eren busco entre sus bolsillos un cigarrillo y un encendedor, con la mirada fija en Jean lo prendió. –Aun no es momento, esperaré a que Levi se recupere por completo.

-Creo que deberías preocuparte más por la compañía. Connie me comento que Armin y su tío quieren que la empresa invierta en uno de sus proyectos, sabes que el último fue una verdadera pérdida de tiempo y de dinero, ese viejo lo arruino todo y ahora tiene la cara de pedir otro, que idiota.

Eren se froto las sienes con irritación. –Hablaré con Armin, no te preocupes.

-Está bien.

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En la habitación 211, Falco estaba verificando como iba la recuperación de la pierna de Levi, después de terminar frunció el ceño. –Es extraño, ¿Por qué no veo ni un solo avance?

Farlan se puso rígido al escucharlo. –¿Cómo está su pierna?

Falco vio como Levi permanecía en silencio, sin objetar nada. –Su pierna ya debería de estar recuperada, pero al revisarlo note que es todo lo contrario, su recuperación es demasiado lenta, por no decir nula, talvez sea debido a sus viejas heridas.

Farlan le dio un pequeño golpe en la cabeza a Falco. –Deja de hablar de ese tema, sabes que Levi puede escucharte. –Farlan soltó un suspiro y hablo un poco bajo. –Entonces... ¿cuánto tiempo le llevara caminar sin ninguna ayuda?

-Mientras siga el debido tratamiento mejorará, trata de evitar que se mueva, un movimiento brusco podría ser un gran problema.

-Ya veo. –Farlan se acercó a Levi y susurró. –¿Aun te duele la pierna?

Levi lo miro con los ojos cansados. –Ya no duele, no necesitas preocuparte tanto.

Farlan se sintió aún más angustiado cuando lo escuchó. ¿Cómo no podía preocuparse? Era probable que si no había mejora en estos días, Levi tendría que operarse, y por lo que se había informado este tipo de intervenciones eran demasiado dolorosas. Aparte de eso otro tema preocupante era su salud mental, el pelinegro apenas mencionaba cinco o menos palabras al día. Tendría que preguntarle al doctor Reiss que era lo que exactamente paso con Levi, la angustia lo estaba matando.