Loto Negro- Ereri (Adaptación)

CAPÍTULO 18

-¿Te gusta?

Levi volvió la cabeza y miró a Farlan, levantando un poco la comisura de la boca y respondió– Me gusta.

-¿Solo dos palabras? ¿No tienes nada más que decir? –Farlan hizo un puchero, se veía lamentable mirando a Levi, casi que meneaba la cola como un pequeño cachorro, su mirada casi que gritaba "Rápido elógiame".

A Levi le parecía graciosa la forma de ser de Farlan –Gracias Farlan, es realmente hermoso.

-Pero creo que lo más hermoso aquí eres tú. Eres aún más hermoso que eso.

-Farlan, no hables de eso. –Al ver que Levi quería continuar inmediatamente lo detuvo.

-Apúrate y pruébalo. Quiero escuchar la pieza que tocaste en el aula de música. ¿Puedes tocarla para mí?

El pelinegro se acercó vacilante y se sentó, pero su mano se detuvo cuando estaba a punto de tocar el teclado. Después de ver la mirada suplicante de la otra parte, dejó escapar un suspiro y dejó caer la mano sobre el teclado.

El sonido del piano sonaba lentamente y el corazón de Farlan latía con mucha intensidad, mirando a la persona frente a él con locura. Como sucedió en el pasado, aquel joven de la camisa blanca y cabellos azabaches que se encontraba bajo el sol, su corazón fue robado por Levi desde ese momento.

Después de la última nota, Levi abrió los ojos y se emocionó mucho, acariciando el piano embelesado.

Farlan regresó de sus pensamientos y se acercó hacia el pelinegro preguntando confundido– Estoy un poco desconcertado. Obviamente te encanta tocar el piano, ¿por qué me dijiste que ya no te gustaba hacerlo?

Levi se puso rígido y miró a Farlan –A Eren no le gusta ... no quiero que se enoje. Está bien si no toco.

Farlan se sintió furioso –Dijo que no tocaras y dejaste de tocar. ¿Quién se cree? Obviamente amas tanto la música, y eres muy talentoso.

-Ya que a él no le gusta, a mí tampoco me gusta hacerlo.

Aunque dijo eso, sus ojos estaban clavados en el piano. Se podía ver que las palabras dichas no salían del corazón. Al ver los ojos reacios de Levi,  Farlan de repente pensó en algo y sus ojos se iluminaron. 

-Está bien, siempre que quieras tocar, puedes venir cuando quieras, te doy la bienvenida aquí en cualquier momento.

Levi miró a Farlan con sorpresa.-Está bien, gracias de verdad.

-Por supuesto, no estoy lejos de ti, si quieres tocar, ven aquí. Porque.... su dueño originalmente eras tú....

Levi agachó la mirada un tanto incómodo.-Se esta haciendo tarde. -el pelinegro miró su reloj y se despidió de Farlan.

-Espera, te llevare.

-No te preocupes, mi auto está estacionado aquí cerca.

-Entonces, te llevaré allí ya que también necesito comprar algunas cosas.

Farlan sonrió como un tonto todo el camino, sus ojos no dejaron a Levi de principio a fin, por lo que no notó el pilar en frente.

- ¡Ah! ¡Mi nariz! –Farlan se puso en cuclillas con las manos cubriendo su nariz.

Levi escuchó el doloroso grito e inmediatamente extendió la mano para ayudarlo.

- ¿Estás bien? Retira tu mano y déjame ver.

Farlan obedientemente quitó la mano y levantó la cabeza, miraba a Levi con una mueca de dolor, el pelinegro vio una marca roja en la frente y sangre escurriendo de su nariz.

El más bajito no pudo evitar reírse cuando vio esta escena vergonzosa. Farlan lo miro indignado –Estoy sangrando y todavía te ríes, me siento muy mal Levi ¿puedes ayudarme a limpiarlo?

Al ver su mirada triste Levi no se negó y rápidamente sacó un pañuelo para ayudarlo a controlar  la hemorragia nasal.

Lo que ninguno de los dos notó es que alguien no muy lejos captó esta escena con una cámara.