Loto Negro- Ereri (Adaptación)

CAPÍTULO 37

El timbre de la casa sonó.

-Un minuto por favor.

Armin abrió la puerta y vio a Eren trayendo consigo su tiramisú favorito en la mano.

- ¿Hace frío? Entra ahora.

Después de que ambos entraran el castaño no dudó en envolver sus brazos sobre el cuerpo de Armin, no lo soltó ni tampoco dijo palabra alguna, aquello asustó al más pequeño.

- ¿Eren, sucede algo?

-Estoy bien, solo quiero abrazarte, déjame sentir tu calor.

-Está bien, puedes abrazarme todo el tiempo que quieras. – Armin se acurrucó en sus brazos obedientemente.

Eren tardó mucho en soltarse y extendió su mano para acariciar el suave cabello de la persona que tenía delante.

- ¿No fuiste a la empresa hoy?

La expresión de Eren cambió. – Mi madre volverá mañana y quiere que me quede en casa cuidando a Levi, el que está a cargo de la empresa ahora es Jean.

- ¿Jean Kirstein? – Cuando Armin escucho aquel nombre su rostro se tornó sombrío. – ¿Jean a cargo de la empresa? ¿Por qué la empresa tendría que ser dirigida por alguien como él?

-Jean es mi amigo desde la infancia, crecimos juntos, los dos tenemos vínculos estrechos, mi madre siempre lo trató muy bien, confía en él extremadamente, no le veo el problema a que el ocupe mi cargo.

Eren estaba un poco confundido de que Armin preguntara por la empresa, era raro que el tocara temas que conciernen con ésta, así que decidió no darle tantas vueltas al asunto.

- ¿Qué le paso a Levi? ¿Está enfermo otra vez? – el de cabellos rubios prefirió desviar el tema.

-Nada importante, el doctor dijo que estuvo bajo presión recientemente.

Armin con culpa en su rostro, dijo con fingida inquietud. – ¿Es por mí, ¿verdad? ¿Por el video? 

-No tiene nada que ver contigo, no eres culpable, el solo genero toda esa situación. –Al ver la mirada de culpabilidad de Armin, Eren se angustió, así que decidió cambiar de tema.

-La última vez que te vi tocar el piano estuviste maravilloso, te lo enviaré en unos días ¿de acuerdo? Espera a que lo veas.

-Gracias cariño.

-No me merezco tu amor Armin, te he hecho sufrir tanto, perdóname por favor, incluso acepte casarme por la presión que ejercía mi madre sobre mí y no te busque en su momento, si nada de eso hubiera pasado el día de hoy estaríamos casados y seríamos completamente felices.

-No digas eso amor, me siento muy feliz de que estés conmigo.

Armin tomo de las manos al castaño y lo llevó hacia el comedor, Eren se sentó mientras el más bajo colocaba los platillos que había preparado, saco una botella de vino y procedió a llenar el contenido en dos copas de cristal.

- ¡Salud!

Eren tomó la copa de vino y lo miró adormilado. – ¡Salud!

Los dos charlaron muy felices y pronto el vino de la botella se terminó, Armin había bebido demasiado y se sentó en el sofá mareado, mientras Eren fue a la cocina a prepararle una sopa.

Su teléfono sonó de repente.

Eren estaba ocupado, así que rápidamente contesto poniendo la llamada en altavoz.

- ¿Dónde está, señor? Su esposo ha tenido pesadillas diciendo su nombre. ¿Le gustaría volver y echar un vistazo?

El recipiente que traía en su mano cayó al suelo causando un pequeño ruido, Eren miró a Armin, quien aún se encontraba acostado sobre el sofá, rápidamente recogió el recipiente y apago el altavoz del teléfono.