Loto Negro- Ereri (Adaptación)

CAPÍTULO 65

Las manos de Eren temblaban al momento de encender su cigarrillo, había perdido la cuenta de cuantos había consumido durante esa tarde, cuando al fin pudo encenderlo dirigió su mirada hacia la ventana ¿Cómo debería enfrentar a Levi? ¿Tan siquiera escucharía sus patéticas disculpas?

Repentinamente se escucharon voces secundadas por unos gritos bastante conocidos.

- ¡Suéltenme! ¡Me están lastimando! ¡Yo puedo caminar solo!

La puerta se abrió dando paso a Connie y a dos hombres desconocidos, quienes llevaban consigo al pelirrubio.

Eren giró su cuerpo lentamente, examinó al más bajo sin mostrar expresión alguna, a pasos lentos se dirigió hacia uno de los sillones y se sentó aun con la mirada puesta en Arlert.

-Eren...Eren ¿Qué es lo que pasa? Estos hombres irrumpieron mi hogar y me trajeron a rastras. -La actitud del rubio era desafiante. -No vas a decir nada, te estoy diciendo que estos idiotas me...

Antes de que pudiera acercarse al castaño, uno de los hombres lo tomó fuertemente del brazo.

- ¡Tú! ¿Cómo te atreves a tocarme? Eren, dile que me suelte, no entiendo que está sucediendo ¡Explícamelo!

-El que merece una explicación soy yo.

-De...de que estas hablando Eren, yo...yo no entiendo absolutamente nada.

Los ojos de Eren ardieron en furia frente al cinismo del más bajo, ¿Cómo pudo estar tan ciego? Que tan bajo había caído para sucumbir en las mentiras de una persona tan hipócrita y mentirosa, se levantó del sofá y caminó hacia Armin paso a paso, cuando estuvo frente a él no dudo ni un segundo en tomarlo del cuello, su enojo crecía y se expandía por todo su cuerpo al observar el rostro del pelirrubio, cuantas veces había creído en sus palabras y en sus falsas lágrimas. -Armin Arlert ¡Como fuiste capaz de mentirme durante todo este tiempo! ¡Porque lo hiciste!

Eren lo soltó causando que Armin cayera al piso para luego acercarse hacia su escritorio, tomó los papeles impresos sobre la información brindada por el investigador y se los lanzó a la cara.

Armin miró los papeles dispersos sobre el piso, su cuerpo se congeló repentinamente al leer uno de ellos, frente a la vista de todos rompió todos los papeles abruptamente, como si con aquel accionar lograría desaparecer todas sus mentiras y engaños.

- ¡No! ¡No! ¡Todos son falsos! ¡Yo soy el que te salvó! ¡Yo, Armin Arlert, soy tu salvador! ¡Fue Ackerman quien deliberadamente me incriminó! ¡Él siempre me tuvo envidia! ¡Solo está manipulándote! ¡Date cuenta! ¡Solo quiere calumniarme! -su voz sonaba desesperada al sentirse acorralado, cuando quiso levantarse fue empujado por uno de los hombres, sus azules ojos estaban aterrados.

- ¿Manipulándome? No me hagas reír por favor, el jamás será como tú, así que no trates de compararte con Levi. -el castaño lo miraba de manera aterradora.

Armin lloró y sacudió la cabeza presa del pánico. -Eren...yo soy inocente ¡Farlan y Levi han hecho un complot contra mí! ¡Solo buscan incriminarme! ¿Acaso no te das cuenta?

Eren dio un paso adelante y pateó el hombro de Armin con fuerza, gritando en voz alta. -¡¿Porque sigues mintiendo?! Todos estos años has disfrutado humillarlo y lastimarlo, incluso trataste de tomar su lugar, por tu culpa mi relación cada vez se hizo más rígida, no bastándote con eso hiciste que volvieran a lastimarlo ¡Eres un lunático! -Su respiración era pesada, sus ojos estaban llenos de ira y sin medir su fuerza agarró el cuello de Armin con violencia. -Confié mucho en ti, le di a tu tío todos los recursos y conexiones, te di todo lo que querías, ¡pero no esperaba que me mintieras durante tantos años! ¡Lo que le has hecho a Levi no tiene perdón! ¡Tus métodos despreciables realmente me enferman! -lo soltó con brusquedad importándole poco si se lastimaba.