Farlan había estado ocupado comprando algunos instrumentos musicales para su estudio, la mayoría de ellos eran importados, así que la cantidad que llevaba en su tarjeta no era suficiente, no le quedo otra opción que pagar la mitad, tendría que pedir ayuda a alguien o por lo contrario todos sus sueños se irían al tacho. Ya sé quien puede ayudarme, una pequeña sonrisa casi imperceptible se formó en su rostro.
-Joven Farlan, ha vuelto, aunque las veces que ha venido solo han sido porque ha necesitado algún tipo de ayuda.
-Yo también te he extrañado.- miró a la mujer, quien solamente negó con la cabeza.-¿Mis padres están en casa? ¡Mamá y papá! ¡Estoy de vuelta!
-¿Qué está pasando aquí, porque tanto alboroto? Una bella mujer bajó las escaleras con impaciencia. Después de ver a su hijo sentado en el sofá de la sala de estar su rostro cambio a uno de alegría y se acercó rápidamente.-Oh, mi "pequeño" finalmente has regresado, acaso quieres matarme de un susto hijo ingrato.
Al escuchar ese dulce apodo, Farlan se avergonzó.
-Mamá, ¿puedes dejar de llamarme así? ¿Por qué todavía me llamas por mi apodo cuando ya soy mayor?
-Mocoso malcriado, encima te quejas después de haberte perdido por tanto tiempo. Pensamos que estabas ocupado con el estudio o que los traficantes te habían secuestrado.
Farlan tomó una manzana, le dio un mordisco y preguntó –¿Dónde está mi papá?
-Tu papá fue a la empresa. Recientemente se han presentado varios proyectos, varios inversionistas extranjeros han decidido aliarse con nosotros, ¿no es genial?, aunque la mayor parte del cargo lo esta llevando tu hermano. Si te unieras a la empresa para ayudar a tu padre y tu hermano, no estaría tan ocupado.-La señora Church miró a su hijo con resignación –Desde pequeño jamás has sentido interés en la empresa, realmente ya no sé cómo convencerte.
-Mi hermano puede hacerlo solo. Nació para hacer negocios. No tengo el talento en esta área. Ya sabes.
-¿De qué están hablando madre e hijo? Puedo escuchar sus voces desde muy lejos.
Dos personas con vestimenta formal negra entraron por la puerta. Ambos hombres caminaban a un ritmo constante, mirando a la mujer con una sonrisa en sus rostros.
La persona que caminaba detrás del hombre mayor sonrió gentilmente y se acomodó las gafas de montura dorada en el puente de la nariz, el temperamento suave y elegante hacía que el ambiente se sintiera como una brisa primaveral.
-Papá, hermano, han vuelto.-Farlan hablo con entusiasmo.
-Niño ingrato, hace tanto tiempo que no se te ve por casa, acaso ya te olvidaste de tu viejo padre. –El señor Church le dio una palmada en la cabeza y lo miró con dulzura.
-Claro que los extrañe, le traje a mamá el nuevo perfume de su marca favorita.
-¿Cuánto tiempo te quedaras esta vez? ¿Ya tu madre te comento lo de la empresa?, te necesitamos hijo ¿Qué piensas al respecto?
Farlan suspiró. –Mi hermano está en la empresa.-Dio un ligero vistazo al hombre mas joven, quien no había dicho nada.-A lo largo de los años, mi hermano ha dirigido la empresa cada vez mejor. Me gusta la música y me gusta el trabajo que hago ahora. Quiero seguir haciendo mi trabajo.
-Está bien, dejare que sigas jugando unos años más ¿Ya has pensado en casarte? Si deseas podría ayudarte a buscar unas buenas candidatas, ¿Qué dices?
-Me gusta alguien.–Farlan de repente escupió esas palabras asustando a sus padres.
Marco quien se había mantenido en silencio levantó los ojos y miró a Farlan, sin decir nada.
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Loto Negro- Ereri (Adaptación)
RomanceDespués de tres años de esfuerzo inútil, todo lo que Levi consiguió fueron unos ojos fríos y un cuerpo lleno de cicatrices. Tan solo podía observar con melancolía aquel anillo en su mano que representaba una promesa rota. -Adaptación sin fines de lu...