Loto Negro- Ereri (Adaptación)

CAPÍTULO 70

-¿Te encuentras bien Eren? –Levi lo observaba con preocupación al notar delgados hilillos de sangre recorrer su rostro.

El castaño respiró hondo, dirigió su mano hasta el pequeño corte que se había generado en la cabeza debido a la caída, inmediatamente su mano se manchó con aquel liquido carmesí. –Estoy bien, su mirada se dirigió rápidamente hacia la pierna de Levi. –¿Te lastimaste? ¿Cómo está tu pierna? –Pregunto de manera rápida.

Levi se sobresaltó, miró como la herida seguía sangrando, a pasos rápidos tomo una toalla y se la dio a Eren. –Preocúpate por ti, aún estas sangrando.

Eren tomó la toalla entre sus manos. –Levi, me duele mucho la cabeza, siento que voy a desmayarme ¿Podrías ayudarme a frotarla? –Extendió su mano y tomó la mano del pelinegro, tratando de que este lo mirara.

Levi lo observaba sin ninguna expresión en el rostro. –Fuiste tu quien se lastimo, yo no ...

-Cada vez que te lastimaba, tú mismo curaste tus heridas ¿verdad? – Eren bajó la cabeza, la mano que sostenía a Levi tembló ligeramente. –Realmente lamento haberte lastimado. Si en aquel entonces hubieras hablado conmigo, seriamos tan buenos amigos e incluso nuestra relación hubiera sido diferente, pero debido a aquel catastrófico día todo se fue a la mierda. –sus ojos empezaron a nublarse por las lágrimas. –Talvez ahora todo sería diferente, sé que te lastime...Pero ahora quiero compensarlo y haré todo lo posible para que veas que he cambiado y que te hablo con sinceridad, Levi quiero estar contigo para siempre.

Levi se congeló en su lugar al escuchar las palabras de Eren, su rostro se mostró afligido y sus labios se tensaron. –Solo me hablas así cuando estás borracho, no sé si realmente estas siendo sincero conmigo, jamás logre entender tu temperamento, Eren, no sé si de pronto te entres ganas de pegarme o insultarme, ya no se que esperar de ti. –El pelinegro apretó los puños con fuerza. Mirando a Eren, cuyos ojos estaban desconcertados. –Eren, ¿realmente me estas prestando atención?

- ¿Eh? Por supuesto.

- ¿Estás borracho?

-Borracho... –Repitió con la mirada embobada, a su vez restregaba su mejilla contra la mano pálida.

Levi soltó un gran suspiró al ver lo vulnerable que se veía Eren. –¿Qué paso con tu anillo?

-Me lo quité y lo puse en el estudio junto con el tuyo. Por suerte lo encontré.

- ¿Qué tenías en mente cuando mandaste a hacer ese par de anillos de boda? ¿Alguna vez pensaste que te lo quitarías y lo tirarías en un cajón?

Eren negó aturdido.

-Una vez me imaginé cómo sería cuando me casara contigo. Me imaginé que después de intercambiar anillos, juraríamos mantener un amor eterno frente a todas las personas. Pero el día de la boda mi ilusión se rompió... Lo entendí desde el momento en que vertiste vino tinto en mi cabeza frente a todos. Desde ese momento comprendí que nuestro matrimonio estaría destinado a terminar. –Levi se miró al espejo burlonamente. Sintiendo que realmente había cambiado mucho en los últimos tres años. Al parecer su pasión por la vida y el futuro se había agotado...Ahora ya nada le importaba. Poco a poco su mente empezó a nublarse, necesitaba salir inmediatamente de allí, no volvería a recaer.

- ¡No! ¡Esto no puede terminar así!, comenzaremos de nuevo ¡Seremos felices! –Eren levantó la voz un poco asustado y sostuvo firmemente la mano de Levi.

Levi reaccionó un poco lento y volteo la cabeza para mirar la reacción de Eren. –¿Cuánto bebiste?

Eren se sorprendió. – ¿Qué?... no recuerdo.