CAPÍTULO 14

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Levi siguió a Eren tal como se lo había pedido el castaño.

El pelinegro se encontraba tan perdido en sus pensamientos que no noto que el castaño detuvo su andar, logrando que su rostro impactará con la amplia espalda.-Hmm ... El golpe en la nariz le causó un ligero mareo, llevo ambas manos a la zona afectada tratando de apaciguar el dolor, al levantar la mirada vio como Eren se acercaba, instintivamente dió un paso atrás.-Fue un accidente, yo solo trataba de seguir tus pasos.-temia que la atmósfera relajada fuera destruida por él nuevamente.

Al ver cómo Eren levantaba la mano, cerró los ojos con fuerza, no quería ser golpeado nuevamente por el, pero jamás se imagino recibir una suave caricia.

Eren frotaba suavemente su pequeña nariz.- ¿Te duele? Está toda roja.

Levi se congeló por el repentino toque, levantó la cabeza con una mirada incrédula y llena de asombro.

-No... no duele.

-Ven aquí te ayudaré a calmar el dolor. -sacó un pañuelo blanco y empezó a a limpiar con suma delicadeza las pequeñas gotas de lágrimas que se habían formado en la comisura de sus ojos.

Aquella cercanía tan íntima de Eren hizo que el pelinegro contuviera la respiración y mirara inexpresivamente el hermoso rostro que estaba cerca de él, todavía se sentía un poco sorprendido de que fuera cierto.

Esta serie de acciones hizo que Levi respirara más fuerte y sus nervios crecieran aun más , su rostro se tornó enrojecido, y cuando estaba a punto de hablar, escuchó la risa del abuelo detrás de él.

-Estos dos niños comenzaron a hacer travesuras sin vergüenza alguna . ¿Acaso se olvidaron de los ancianos aquí arriba? -Al escuchar la voz del mayor de los Jaeger, Levi se apresuró a retroceder y se sonrojó de vergüenza.

Junto al abuelo venia Carla y el padre de Levi a quien no veía en mucho tiempo.

Eren retiró la mano con calma, miró al pequeño pelinegro y luego se dio la vuelta caminando hacia el abuelo Jaeger.

-Abuelo, estoy de vuelta.

El abuelo Jaeger asintió con satisfacción, luego volvió la cabeza y le dijo amorosamente a Levi. -pequeño Levi ven y deja que el abuelo te vea, te ves más delgado que la última vez, y tu rostro se ve tan demacrado. Eren ¿Acaso no te estas ocupando de tu esposo?

-Es verdad.-interrumpió Carla.-su cuerpo se ve tan débil y su tez no se ve tan bien como antes ¿Acaso estás descuidando tus responsabilidades como esposo, querido hijo? Si te atreves a lastimar a Levi el abuelo y yo seremos los primeros en no perdonártelo nunca.

La mirada de Carla cayo en Eren , la expresión impaciente de su hijo fue inmediatamente captada por ella.

Levi temía que tanto madre como hijo volvieran a discutir, por lo que se apresuró a explicar -Abuelo, recientemente he tenido mal apetito, o talvez sea mi cabello, creo que llevarlo un poco largo hace que mi rostro luzca mas pequeño.

-Deberías comer más. Sabes que la salud es lo más importante- El abuelo Jaeger frunció el ceño y empezó a dar una pequeña catedra sobre los peligros que conlleva el no alimentarse bien. Levi asintió de vez en cuando escuchando la explicación del abuelo, pero sus ojos se dirigieron hacia su padre, al ver que este no le devolvía la mirada bajó los ojos con frustración.

-Le pedí a la servidumbre que preparara un refrigerio que te guste pequeño. Así que tú y Eren pueden ir adelantándose yo tengo algo que hablar con tu padre.

-Sí, gracias abuelo.

Después de que los mayores se alejaran, Eren miró al abuelo en la dirección en la que se iba.

Loto Negro- Ereri (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora