Tom alcanzaba su arma y se la encajaba a uno de los hombres que soltaba un espantoso grito mientras se iba convirtiendo en polvo, dejando solo a su compañero contra Tom. El joven con una patada se alejaba de aquel sujeto que caía en la calle. Tom poniéndose de pie pudo observar como aquel sujeto tenía la boca horrorosa, con la lengua partida a la mitad, los dientes sucios con pedazos de excremento y de color amarillo. Un glotón era lo que tenía en frente.
Tom no se apartó y mucho menos le dio miedo, solo se preparaba para acabar con el glotón mientras el hombre de traje seguía caminando sin pena alguna. El glotón se iba contra Tom que al momento de lanzarse contra el joven y pasar arriba de él, soltaba un grito desgarrador. Tom se había agachado para encajarle su arma, convirtiéndolo en polvo antes de caer.
Tom se ponía de pie y comenzaba a correr hacia aquel hombre que ya estaba a unas cuadras alejado de él. Tom sacó dos hexágonos de su gabardina, los agitaba y los lanzaba. Al momento que aquellos hexágonos tocaron el suelo, hacían parecer un espejo donde Tom entraba y aparecía a unos metros de aquel hombre por medio de otro espejo que se hacía añicos una vez que Tom saliera.
Tom estaba a punto de alcanzarlo cuando el hombre comenzó a correr al percatarse que Tom ya le estaba pisándole los talones. Ambos corrían dirigiéndose a la rotonda de los ilustres que estaba a un lado de la catedral de Guadalajara.
Al momento que los dos sujetos estaban cruzando el nuevo anden que construyeron en la avenida Fray Antonio Acalde, Tom fue golpeado, mandándolo a las afueras del palacio municipal. Tom con dificultades se ponía de pie y comenzaba a correr de nuevo, pero al entrar a la zona de la rotonda, alguien lo volvió a golpear dejándolo tirado y cansado en una parte de las áreas verdes que poseía la rotonda.
Tom tenía sus ojos entre abiertos sin dejar de ver aquel hombre que se alejaba perdiéndose entre las calles del centro de Guadalajara.
El tiempo había pasado y Tom seguía ahí tirado sin fuerzas para poderse levantar mientras que a su alrededor la gente se comenzaba a aglomerar para ver qué era lo que tenía. Tom ya con los ojos cerrados, con su arma en mano y las personas que estaban más cerca de él, provocaron que los policías fueran y lo cubrieran con una manta blanca.
—Mary ¿Al Senado? —Tom escuchó muy cerca de él a Cesar que le susurraba a su amiga.
—Sí, solo que necesitamos que la gente se aleje.
—¿Para?
—Vamos a irnos por medio de un espejo—explicaba Mary, que se ponía de pie y se alejaba unos centímetros para colocar dos artefactos de cristal—Necesito que no vean esto.
—Está bien—el detective se ponía de pie y se encaminaba hacia un policía.
Los policías que hacían la función de una barrera comenzaron a alejar a las personas de aquel lugar dejándolo más despejado y solo. Mientras que ellos hacían su tarea de alejar a las personas, dos camionetas del cuerpo policiaco se acomodaron dentro del jardín acorralando el lugar donde estaba Tom y los demás. Mary activó el espejo viendo como aquellos artefactos dejaban salir varias gotas de agua que al encontrarse se fusionaban y creaban un portal.
—Listo.
Mario junto con Cesar agarraron a Tom y comenzaron a caminar hacia aquel espejo que al entrar iban despareciendo del centro de la ciudad. Por último, Mary entró al espejo que la arrogaba a un pasillo enorme con altos muros adornados con varias ventanas del Senado.
Los tres giraron a su derecha donde se topaban con un pequeño jardín que estaba rodeado de puertas. Una de aquellas grandes puertas se abría y salía una mujer que se encaminaba hacia los hombres que estaban cargando a Tom para decirles a donde llevarlo.

ESTÁS LEYENDO
Oscuridad
FantasyEn nuestro mundo hay mucho misterios de la cual no conocemos. En la ciudad de Guadalajara hay una historia que no todos saben, solamente aquellos que pertenecen a dichas sectas. La secta u organización que controla y protege, esta en peligro al ver...