25 Interrogatorio

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Las madrugadas son muy diferentes cuando se ve la televisión, se habla con la persona que más quieren, cuando se degastan las energías cada uno en la misma cama, y eso lo sabía tanto Mary como Tom y Rebeca, pero una madrugada con guerra era muy diferente.

Los tres salían de unas oficinas de Tom. Rebeca nunca había estado en una situación así, donde veía a demasiados heridos, sangre en el piso, sabanas y ropa empapada de sangre y sudor. Nunca había visto al Senado tan movido, donde los guardias iban corriendo de un lugar a otro con una mano en sus armas, mientras que otros agentes iban a las terrazas para levantar escudos invisibles para proteger al Senado, y otros guardianes junto con agentes corrían a las puertas más grande que tenía el recinto y la cual eran las principales. Todas las puertas estaban siendo cerradas además de ponerle un hechizo para que se fortalecieran. Los balcones junto con las torres también eran protegidas por campos hechos de magia. El Senado se estaba resguardando y preparando en caso de una sorpresa.

A pesar del ruido que se llevaba a cabo, Tom escuchaba un par de agentes comentando sobre el enojo de Isabela que le genero la batalla que él tuvo que abandonar para ayudar a Mary y a Rebeca. Tom con cansancio y lleno de sangre, sudor y tierra, se volteó hacia Rebeca y a Mary.

—Vayan a la enfermería para que se desinfecten y se curen sus heridas.

—Sí, Tom—contestó Mary—¿Crees que Isabela...?

—Lo creo—sonrió Tom—Si escuchan nuestros gritos, no le tomen tanta importancia.

—Va. ¡Suerte!

Tom vio alejarse a Rebeca y a Mary a paso lento por la congestión del pasillo.

—¿Gritos? —quiso saber Rebeca mientras se abría camino por la multitud.

Mary antes de contestar soltó una risita.

—Digamos que cuando se pelean, son peleas muy fuertes y duraderas—respondió Mary—Y duran mucho, porque Tom no pide perdón, tampoco ruega y digamos que eso le molesta a Isabela.

—Isabela se me hace una persona muy dura.

—Es estricta, pero es buena.

—Pues te diré.

—Hay cosas que no sabes, ¿Rebeca?, ¿Verdad? —la joven asintió—Tienes un escudo y tal vez eso le moleste a Isabela—Mary se detuvo antes de chocar con Rebeca que se volteaba para verla—Descuida, antes que yo estuviera en el Senado, ellos ya tenían historial.

—¿Entonces yo no le ocasioné problemas a Tom?

—No, además...

Mary se quedaba callada al recordar la razón por la cual Tom protegía a Rebeca.

—¿Qué?

—Nada—respondió Mary—Solo que ellos ya tenían historial, incluso a mí me tocó enfrentarme con Isabela en ese tipo de aspectos—finalizó Mary.

"—Si supieras Rebeca la suerte que tienes—dijo en su mente la amiga de Tom."

Tom caminaba a la sala de operaciones donde a medio camino se encontraba a Sergio que andaba un poco lastimado, su caminar lo delataba. Tom levantó su mano para saludarlo al igual que su amigo. Los dos se juntaron y comenzaron a hablar sobre lo sucedido, por ultimo Tom le comentó que en unos minutos Mary iba a ir a visitarlo y si no fuera así, que Sergio le mandara a llamar o fuera a buscarla.

—Va, yo la espero—dijo Sergio—Y, por último, suerte con Isabela.

—Hasta acá escucho sus gritos—sonrió Tom—Ve a la enfermería para que te revisen.

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⏰ Última actualización: Dec 18, 2021 ⏰

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