Capítulo 37:

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Justo cuando Lenear y Marlock iban a cruzar espadas en un intenso enfrentamiento, Susan llegó.

—Lamento mucho la tardanza. En el camino me encontré a unos guardias heridos y tuve que atenderlos —explicó Susan mientras aparecía en la zona de batalla.

Susan cuando observó el lugar con detenimiento, no pudo evitar esbozar un suspiro ahogado y taparse la boca con sus ya delicadas y un poco arrugadas manos.

—¡Por los dioses! —exclamó Susan un poco alterada.

Marlock bajó su espada y dirigió su mirada a la recién llegada Susan. Una sonrisa que mostraba maldad apareció en su rostro, y sarcásticamente dijo:

—Mi buen amiga Susan, cuánto tiempo sin verte. La última vez te fuiste sin despedirte.

—¡Susan, aléjate de nosotros dos ahora mismo! Ve a auxiliar a los de la zona Este —pronuncio Lenear mientras alzaba la voz.

Susan se sintió sorprendida por el cruce de palabras que le dirigieron. Ella pudo reconocer la voz de Lenear, por lo que no dudó en mirarlo, pero en ese momento sus ojos se posaron en los de Marlock. Susan al principio no pudo reconocerlo, pero después de prestar más atención, su semblante cambio a uno sombrío y lleno de furia.

—Menudo descarado traidor. No sabes cómo mi irá se encuentra revolviendo en mi pecho —Susan no dudó al instante en el lo reconoció, insultarlo y decir lo enojada que estaba—. No creas que saldrás vivo de aquí.

—Oh, vamos Susan... Tu y yo éramos muy buenos amigos, ¿Te acuerdas? Gracias a mi fue que pudiste entrar a las filas de la mirada del conde, ¿así es como me terminas agradeciendo?

Susan se sintió mucho más alterada y enojada que antes. Ella no podía durar más de dos minutos hablando con ese bastardo sin que su ira calcomiera su corazón. Susan no quiso responderle por lo que solo escupió hacia su dirección y de allí procedió a marcharse.

—Ni siquiera asesinandote sería una buena forma de agradecerte. Será mejor que no te hayas descuidado, porque no tendré piedad con un traidor bastardo como tú —expresó Lenear con su vos sumido en furia.

Marlock no quiso responder tampoco, simplemente se lanzó al ataque. Oir la palabra traidor de la persona que más resentimiento le tenía sin duda no era una buena forma de calmarlo.

Lenear sin mostrar un cambio de expresión, se enfrentó a la embestida de Marlock. La fuerza que se desató en ese momento creo una pequeña onda de aire que elevó el polvo del suelo e hizo que una suave pero repentina ráfaga esparciera el polvo. Aunque la espada "Avaricia plateada" era más fina que la de Marlock, la dureza y resistencia que mostraba sin problema alguno lo superaba.

No solo eso, la espada que yacía enfrentando a la espada de Marlock, tenía un filo incomparable. Tener un tamaño, peso, calidad, filo, resistencia, dureza y belleza sin igual, hacía que muchos corazones codiciaran semejante arma. Ser capaz de despertar dicha avaricia fue la causante de darle dicho nombre. La espada fue hecha con un mineral completamente puro, es decir, fue hecho con abundante plata.

Tanto el cuero que formaba parte de la empuñadura y de la vaina dónde se guardaba el arma, fueron hechos con la piel de una bestia salvaje. Una bestia que era muy temible y peligrosa. La espada "Avaricia plateada" fue creada por el padre del padre del antiguo y fallecido conde que Lenear le trabajó con lealtad y honor.

Una reliquia que pasó de familia en familia hasta que se terminó rompiendo dicha sucesión. Richard Valorant, quien fue el último en posar sus manos en dicha espada, sabía que su estadía en el asiento de conde no sería nada fácil y difícil de mantener, por lo que decidió guardar su espada en la oficina central donde estaría día y noche. Con ese gesto, daba a entender que el poseía algo mucho más valioso que su estado, y también daba a entender que tenía un tesoro de alto calibre.

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