🌹|| "36"

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Rusia dejo de lado al guardaespaldas del moreno y mejor siguió caminando con México a su lado, escuchando las cómicas historias de este.

Llegaron hasta un pequeño jardín que estaba cerca y allí se quedaron hablando en una banca. Rusia escuchando atento y México hablando animado.

— Y esa fue la historia de como Perú camino por la cuerda floja mientras estaba borracho — concluyó feliz recordando ese día, Perú estaba tan avergonzado cuando se enteró que había hecho.

— Ese fue algo valientemente estúpido — dijo Rusia algo serio.

— La vida es un riesgo carnal — dijo con una sonrisa algo pícara o bien podía ser una burlona.

— Si, eso creo. 

México vio como el más alto se quedaba callado y algo serio divagando entre cosas que no sabía, pero de algo que si estaba seguro, es que no le gustaba esa mirada triste en la cara del ruso. Rusia, a pesar de como siempre le veían los demás, siempre había sido alguien muy sentimental; pocos conocían esa faceta sensible del ruso y con pocos me refiero a sus más, MÁS cercanos.

— ¿En qué piensas? — pregunto, pero no con intensión de escuchar una respuesta — Ya, ya.

Se levantó de la banca y revolvió los cabellos del ruso.

«... ¿Cómo es que este hombre pueda ser tan adorable? » pensó México con una sonrisa y apretando un puño cuando vio a Rusia solo acurrucándose en la banca.

Rusia se dejó hacer por México gustoso,  incluso hasta ronroneo alto liberando unas feromonas de calma que hacían querer dormir al Omega.

México reacciono de la misma manera, respondiendo con un aroma calmado y dulce, casi cálido. Así era su aroma. Parecía como un abrazo en invierno, llenaba de calor. El aroma de Rusia era más bien uno demasiado "tranquilo", "calmado" para un Alfa, Rusia tenía un aroma a eucalipto o pinos. Su aroma tan sereno también reflejaba en parte su personalidad.

Era como descansar en el césped y dormirte en el mientras está soleado, pero extrañamente también muy fresco.

Mé-México... ¿Que haces? — pregunto Rusia confundido por las acciones del moreno.

México se había sentado entre las piernas del ruso y se había hundido en su chaqueta.

« Tranquilo... Es tan tranquilo » pensó frotando su cabeza en la chaqueta del más alto.

Все в порядке? [ ¿Todo está bien? ] — cuestionó de nuevo preocupado.

— Es tan cómodo.

—... Ч-что? [ ¿Q-Qué? ].

Está vez no hubo respuesta; pero si que había un muchacho muy confundido por la escena que estaban viendo sus hermosos ojos. ¿Desde cuándo habían estado esas representaciones de cariñosas frente a su establecimiento? Y Dios, la cara de la representación rusa estaba buenísima para un meme, de no ser porque podrían multarlo tomaría una fotografía.

[...]

— Oh, aquí estaban.

Juan miraba con frialdad al más alto a la cara, Japón simplemente estaba algo desconcertado por la escena, pero un poco celoso. Rusia llevaba a México en la espalda, estaba dormido babeando sin nada de preocupación el hombro del albino y también susurraba pequeños insultos a cosas inexistentes o inexplicables.

CONQUISTANDO AL ÁGUILADonde viven las historias. Descúbrelo ahora