🌹|| "24"

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Ya por la noche, todos estaban sentados en la sala escuchando un vídeo tipo documental del posible origen de las representaciones mismas. A algunos les parecía tonto todo lo que las personas decían a otros les gustaba escucharlo, más que nada porque las mismas representaciones no sabían que o de donde eran.

No recordaban y tampoco estaban seguros, tampoco se lo habían preguntado tanto pues no lo tenían permitido. Solo una representación se dió el trabajo de investigar quién o qué era, pero lamentablemente está representación no estaba viva.

— Este tipo está loco ¿Cómo seríamos ovnis? — pregunto ofendido Paraguay.

— Yo quiero de lo que fuma este tipo — comentaron los latinos al mismo tiempo a excepción del paraguayo.

Las representaciones más "maduras" estaban en silencio escuchando lo del vídeo, mientras tanto Juan estaba en su mundo reflexionando de la vida y otras babosadas. Hasta que empezó a hablar.

— Bueno, no lo sé, nadie recuerda de dónde vinieron, tienen un periodo de vida muy largo, por no decir eterno, cambian sus géneros y tienen un gran conocimiento en cualquier campo. — comento el hombre — Para los humanos es normal pensar cosas locas para tratar de darle un significado a lo que no comprendemos del todo y si no lo encontramos, pues se lo otorgamos a fuerzas "divinas". Solo hay unos registros de cada representación.

Las representaciones lo miraron unos segundos; bueno, tenía algo de razón. Los latinos recordaban poco (o casi nada) de su colonización y tampoco saben cómo exactamente llegaron a ser representaciones. Tampoco eran niños, más bien adolescentes pasando a la adultez, Rusia era quien recordaba más su "infancia" pero no exactamente de donde había llegado, Alemania también estaba igual que el ruso; Alemania recordaba vagamente al que llamaba "Señor T" ya que no le dejaba nombrarlo de otra manera. El joven militar siempre se rehusó a ser llamado Third Reich o Alemania Nazi, odiaba cuando lo llamaban así, porque según el militar él tenía un nombre pero no recordaba cuál era.

Alemania aparto esos recuerdos solo tratando de escuchar las tonterías del vídeo.

México se dió cuenta de que el alemán se había quedado divagando en su mundo, así que se levantó y le acaricio la cabecita hasta que el alemán se contento. Después fue a la cocina para lavar un plato que había estado usado hace unos momentos.

México salto en su lugar cuando sintió un abrazo por la espalda. Miro por encima se su hombro y era Austria quien lo estaba abrazando, el moreno le sonríe aún sin saber la razón de esa repentina muestra de afecto, pero no lo aparta le gustan los abrazos, así que no tiene problema con ello. Además le gustan los fuertes brazos del austriaco alrededor de el, México sabe que Austria hace ejercicio y tiene mucha fuerza, también músculos, los cuales le parecen atractivos; él también tiene músculos y se le notan, le gusta tener un buen cuerpo, pero sigue teniendo pancita como la gente normal.

— ¡México! — le llamo el argentino desde la sala.

— ¡¿Mande?!

— Sabe quién te mando un mensaje — contesto Argentina caminando a la cocina para darle el teléfono en la mano — toma.

— Gracias.

Argentina fue de nuevo a la sala y México desbloqueo su teléfono para ver los mensajes. Había de otras personas, como el señor de los tacos, su secretario, uno de ONU y otro de OMS; pero aquí el principal era el mensaje de un número desconocido. Austria bufo molesto al reconocer el número, pero no dijo nada, solo le dió un beso al moreno en la mejilla y le dió su espacio para que contestará.

Número desconocido.
Puedo en febrero.

Gracias, entonces le diré a ONU.

CONQUISTANDO AL ÁGUILADonde viven las historias. Descúbrelo ahora