🌹|| "40"

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Por fin llegaba el día jueves y Perú había viajado hasta la hacienda del mexicano como acordaron con ONU, OMS también iba a estar en la hacienda y obviamente FBI igualmente estaría allí.

Cuando el peruano llegó fue recibido por el clima fresco de la mañana y fue Juan quien le abrió el cancel para dejarlo entrar. El hombre le miro unos momentos después le señalo la puerta y dejo que siguiera su camino, una vez tocó el timbre escucho unos pasos apresurados y unos cuantos pucheros.

— Buenos días Perú — saludo el mexicano una vez que abrió la puerta para dejarlo entrar.

— Buenos días — contesto cortéz — hola pequeño.

Se agachó un poco para mirar al pequeñin que pataleaba y hacía pucheros por más atención, sonrió de oreja a oreja y tomo en brazos al pequeño con permiso de su padre alzandole por encima de sus hombros haciendo que suelte unas sonoras carcajadas.

— Me siento traicionado — confesó México al ver a su pequeña águila tan contenta en los brazos del peruano.

Mmh, ven aquí — menciono el peruano con una voz suave jalando al mexicano hasta quedar juntos — ¿Me abrazas?

México bufo divertido ante la petición de Perú quien esperaba paciente por una respuesta, finalmente le abrazo por unos momentos hasta que Tlecuauhtli comenzó a reclamar por atención, atención que México obviamente le dió. Enseguida México guío a Perú por la hacienda hasta el segundo piso, dónde que hospedaría por unos cuantos días.

El cuarto no era grande ni chico, perfectamente cabían todas las cosas del peruano mientras se hospedaba en la hacienda del mexicano. La habitación tenía un cuarto de baño adentro y cerca de la ventana estaba un pequeño balcón por el cual se asomo Perú y vio a dos de seguridad jugando piedra, papel o tijera.

— OMS y ONU dijeron que era mejor que ellos vinieran acá, así que llegarán a eso de las tres de la tarde — comento México desde la puerta aún con Tlecuauhtli en brazos.

— Si, lo sé. FBI también estará aquí — agrego dejando su maleta a lado del ropero y una mochila en la cama, después se tiró en la misma estirándose cómodamente Aaah, que cómodo. Mmm, tengo sueño.

— Pues te duermes y te despierto cuando vayamos a comer — dijo México acercándose con Tlecuauhtli al cual dejo en la cama cerca del peruano.

El pequeño estiró sus manitas hasta tocar parte de la cara del mayor y posteriormente jalar algunos de sus mechones. Perú solo rió divertido y cargo a Tlecuauhtli hasta dejarlo en su pecho dónde mordió la camisa de la representación y babeo casi toda.

— Ugh, cámbiate — se quejo México algo asqueado por la escena de su hijo babeando sobre Perú y este sin darle importancia.

— Seeh ¿Te parece si uso el baño? — pregunto sentándose en la cama con Tlecuauhtli en su regazo tratando de alcanzar de nuevo el rostro de Perú.

— Claro, no hay problema — contesto acercándose a Perú para tomar a Tlecuauhtli en brazos de nuevo.

Perú se incorporó rápido quedando a escasos centímetros del rostro del mexicano quien estaba un poco consternado por la repentina cercanía entre ambos, Perú también quedó unos segundos en shock en los cuales miro con especial atención los ojos del moreno, los cuales lucían extrañamente más atrayentes que otras veces.

México era indudablemente hermoso y la mayoría de las personas insistían que que su mayor atractivo eran sus ojos.

El peruano quedó en silencio al igual que el mexicano, solo mirándose atentamente. De pronto Perú sintió una pequeño escalofrío subir por su espalda y jadeo despacio, feromonas, las feromonas del Omega llegaron hasta sus fosas nasales, fuertes y dulces todas llegando hasta lo más profundo de sus sentidos haciéndole sentir un agradable calor en el cuerpo. Sabía que México estaba próximo a su celo y por ende, sus feromonas eran mucho más fuertes que otros días así que era normal ese pequeño cambio, pero no se dió cuenta de que su cuerpo reaccionó de la misma manera dejando salir sus propias feromonas las cuales llegaron hasta el moreno que involuntariamente sintió sus mejillas sonrojarse, el aroma del peruano era fuerte y masculino sentía como le sacudía el cuerpo y aunque fuera un alfa y las feromonas de estos le hacían flaquear, con el aroma de Perú parecía más bien sentirse abrazado y protegido, una sensación agradable a la que supo inmediatamente que su Omega era el que aceptaba abiertamente al peruano.

A su lobo le agradaba y le parecía un compañero perfecto, al menos para pasar el celo junto a él.

Perú supo de inmediato que tenía que sacar al moreno de la habitación cuando le escucho soltar un suspiro audible, era una situación peligrosa y aunque estuviera en esa casa para ello no quería meterse en problemas antes de siquiera hacer el contrato.

Antes de cualquier otra cosa el bostezo de Tlecuauhtli los saco de sus pensamientos.

— ¡E-Em!¡Deberías llevarlo a dormir! — sugirió Perú dando ligeros empujones al moreno para llevarlo hasta la puerta.

— ¡S-Si! Pero no me empujes wey — contesto México sin poner mucha resistencia.

— ¡Eiiii!

—... — los dos adultos se miraron y luego al pequeño hasta que Perú hablo de nuevo — a este paso esa será su primera palabra.

— No creo.

— Yo si, bajo en unos minutos — dijo el peruano cerrando la puerta de la habitación.

México se quedó allí unos segundos y después camino a su habitación para calmarse un poco y quizá tomar otra ducha. Tlecuauhtli, bueno, el dormiría de nuevo.

[...]

🕺💃|| Vuelve epicamente después de haber tenido un bloqueo y mas problemas mentales.

🇵🇪 || Según muchos países el aroma de Perú no se puede describir. Solo dicen que es muy agradable. Para los Alfas es un poco calmante y para los Omegas es un aroma seguro. Así que muchos suponen que Perú sabe mediar su aroma para no ser ni de Alfa ni de Omega.

Y si en algún punto de la historia si dije el aroma olviden eso y recuerden, tengo lagunas mentales y no suelo recordar nada.

Eso es todo, perdón por el capítulo corto.

🌹|| @JALISCO_ a sus órdenes.

CONQUISTANDO AL ÁGUILADonde viven las historias. Descúbrelo ahora