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—Mona — me hablaron, mis ojos se empezaron a abrir — Monita, despierta, floja

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Mona — me hablaron, mis ojos se empezaron a abrir — Monita, despierta, floja.

Por fin pude abrirlos por completo, ahí estaba el techo lleno de fotos y dibujos hechos por mí.
Estaba en mi casa. Estaba en la antigua casa en la que estaba en México ¿cómo era posible?

—Que grande estás, hija — me volvió a hablar.

Me senté lentamente y ahí estaba mi papá, sentado en la orilla de la cama, viéndome con esa sonrisa tan cálida que solía darme cada que me levantaba.

—¿Papá? — susurré, pronto mis ojos se llenaron de lágrimas.

—El mismo — respondió.

—¿Cómo...? ¿Usted no...?

—Yo nunca me fui — me interrumpió, tomando mi mano.

Me ayudo a pararme de la cama, yo no podía evitar verlo de arriba abajo, todavía incrédula. Vestía una camisa de cuadros color azul, era su favorita, junto con su pantalón café y sus inseparables botas.

Aún tomando mi mano, salimos de la habitación, lo curioso era que todo era blanco, haciendo que la presencia de mi papá resaltara más.

Se giró para verme, yo mire rápido hacia atrás, pero la puerta que se suponía que daba a mi habitación ya no estaba.

—Me alegra que estes bien — habló, tomando mi rostro con sus ásperas manos.

—Ay apá — sollocé, él limpió mis lágrimas.

—Llegaste muy lejos — siguió — me hubiera gustado agradecerle a esos dos muchachos, se veía que eran buenas personas.

—¿A poco pudo verlos?

—¡Claro que sí! — rió al ver mi sorpresa — también vi lo mucho que te quiere ese tal... — se calló para que lo completara con el nombre de mi novio.

—Jack — le respondí sonriendo. Parecía que no había cambiado.

De pronto todo esto se me hizo extraño pero me hacía feliz de todas maneras, estaba viendo a mi papá, la persona más importante para mí estaba de nuevo enfrente mía. Me abalancé a él y lo abracé. Sus abrazos eran como los recordaba.

—¿Me voy a morir? — me atreví a preguntar. Él soltó una carcajada.

—Sí — yo me quedé callada — pero no hoy, falta un chingo y dos montones para eso.

No fear || Jack ConwayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora