- ¡Tienes que contarme todo! - gritó Page abrazándola con fuerza.
- Por favor no grites, se me va a estallar la cabeza.
- ¿Bebiste mucho?
- Demasiado- se quejó tomándose la cabeza.
- Cuéntame.
- Ok.
- Básicamente empezamos a hablar en el restaurante, nos presentamos. Me contó que era actor.
- ¡¿Enserio?! Qué tal sea famoso y tú aparezcas en un periódico, en donde la noticia se titule "¿Amor de verano?"
- Eres tan soñadora. - se burló- Se llama Barry Keoghan, tiene 29 años, es irlandés.
- Vaya, vaya, él te dará un gran tesoro y celebrarán juntos la fiesta de San Patricio.
- ¡No seas exagerada! Recién nos conocimos.
- De qué más hablaron.
- Hicimos algunas bromas, él se dio cuenta de que era algo fría y dijo que él representaba el fuego y yo el hielo, polos opuestos que se atraen.
- ¿Ves? Le gustas en verdad.
- Vuelvo y te reitero, recién nos conocemos. Guarda tue moción para otro momento.
- Ok, ok, tal vez tengas razón.
- Te lo agradezco.
- Quería decirte que los chicos me dijeron que irían al parque acuático y nos han invitado.
- ¿Enserio? - se sorprendió- Vaya, pues gracias.
- ¡Emociónate! Verás de nuevo a Barry.
- Es cierto. Te puedo decir que es muy guapo y me agrada, pero todo a su tiempo.
- Como tú digas- canturreó.
Las chicas organizaron sus recamaras y algunas botellas que se encontraban en el piso, tomaron una ducha y se colocaron sus bikinis. En un bolso empacaron protector solar, toallas, dinero, sus celulares y credenciales. Tomaron el autobús y se dirigieron hasta la zona E, en donde se encontraba la cabaña de los chicos, según Page. Allí la rubia tomó la delantera y buscó el número 2. Al encontrarlo caminaron hasta allí y golpearon con una moneda la puerta de reja. Un chico pelinegro se asomo y sonrío al verlas, abrió rápidamente y las invitó a seguir a la pequeña sala mientras los demás terminaban de alistarse.
- Creo que no nos conocemos- estiró su mano a la chica- Soy Matthew Levine.
- Mia Wilson, mucho gusto.
- Soy el mejor amigo de Barry.
- Oh ¿Enserio?
- Así es.
- Supongo que ya conoces a mi mejor amiga...- la señaló.
- ¡Por supuesto, quién no me conoce! - sonrío elevando su ego.
- Es muy divertida.
- Lo es. ¿Quieren algo de beber? Tenemos agua, refrescos o cerveza.
- Para mí agua.
- Para mí cerveza.
Ambas chicas hablaron al tiempo y sonrieron al ver la cara de confusión del chico. Él les dio las bebidas y agradecidas dieron el primer sorbo. Luego de una pequeña platica, los demás chicos aparecieron en el umbral. Barry desplazó de inmediato su vista a la castaña, quién le devolvió el gesto y le brindó una gran sonrisa.
- Mia ¿Cómo estás?
- Hola Barry.
- ¡Con que tú eres la famosa Mía!
Un chico alto y atlético se acercó a ella, estirando su mano. Su cabello era negro y su piel morena resaltaba su belleza.
- Mucho gusto, mi nombre es Alex Echeverria.
- Mia Wilson. ¡Vaya, eres muy alto!
- El ejercicio es mi fuerte.
- Si lo noté.
- ¡Vámonos!
Todos tomaron el autobús y se bajaron en la estación más cercana al parque. Era temprano así que había pocas personas. Buscaron una mesa la cual contenía en el piso un locker, depositaron todas sus pertenencias y la cerraron con llave. Se aplicaron protector solar y esperaron a que se secara. Caminaron en grupo a las diferentes atracciones dispuestas a su servicio. Barry aprovecho y de vez en cuando observaba con atención a Mia. Le parecía una mujer atractiva y misteriosa, pero su cuerpo era deslumbrante: Sus piernas eran tonificadas y un poco gruesas, sus caderas no eran tan grandes y su trasero tampoco, pero eran adecuadamente perfectos; su abdomen no era tan plano ni definido, pero aún así dejaba ver unas curvas espectaculares. Ella mostraba seguridad y se notaba que amaba su cuerpo y eso le gustaba. Se acercó a ella y le sonrío.
- ¿Qué tal amaneciste?
- Debo admitir que con un gran dolor de cabeza.
- Bebimos mucho.
- ¡Lo se! Pensé que iba a vomitar en cualquier momento.
- Gracias a Dios no me vomitaste- bromeó.
- Lo hubiera podido hacer.
- Lo sé. ¿Te puedo decir algo?
- Claro.
- Te ves hermosa.
- Te lo agradezco. La verdad no sabía sí ponerme este bikini, lo sentía un poco ajustado en el busto y temía que en cualquier momento se rompiera y quedará en descubierto mis senos.
- ¿Enserio? - asintió- Hubiéramos tenido que taparte con una camisa o con nuestro propio cuerpo.
- Y tú hubieras aprovechado para quedar frente a mí t ver mi pecho.
- No, claro que no.
- Vamos Barry, no tienes que fingir, no conmigo.
- Acepto que eres muy linda, pero no me aprovecharía de esa situación para observar tu cuerpo, yo no soy así, eso te lo puedo asegurar.
- ¿Enserio? Básicamente sí tuvieras a una mujer desnuda frente a ti, no quitarías tu vista de sus ojos.
- Exacto.
- Vaya, es bueno saberlo.
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Mistakes- Barry Keoghan
Fanfiction- ¿Qué piensas del amor? - Dolor y sufrimiento. - No puede ser. - se burló- Para mí es la sensación más hermosa que existe. Te hace sentir cosas maravillosas e inexplicables. - Eres todo un princeso. - Mía, no te burles de mí. - No lo hago, solo cre...