XXI

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Mia entró al apartamento, dejó las llaves en la mesita y camino hasta la habitación en busca de su novio y allí estaba, con las cobijas hasta el cuello y en un sueño profundo. Se lanzó encima de él y le hizo varios toques de cosquillas, logrando que despertará con dificultad.

- Mía...-se quejó.

- ¿Aún no te levantas?

- Son las 6 am, cómo quieres que lo haga.

- Barry, son las 10.

- ¡¿Qué?! -se sentó y la observó sorprendido.

- Sí, me desperté a las 7, hice el desayuno y luego fui a trotar.

- No lo puedo creer, discúlpame, me quedé dormido de más.

- Descuida.

- Se me hace tarde para las grabaciones.

- Báñate y ponte ropa, yo calentare el desayuno. Te espero en 10 minutos.

- Bien.

Muy puntual, Barry entró a la cocina bañado, vestido y con su perfume, un olor exquisito. Mia se acercó a él y le dio un beso. Entre ambos sirvieron y desayunaron.

- ¿Qué harás el sábado?

- El sábado no tengo nada ¿Por qué?

- Los chicos van a organizar una reunión, celebrarán algo de este país.

- Eso suena bien, podríamos ir.

- Genial, les avisaré.

- Hablando de reuniones, mi familia celebra el 4 de Julio, el viernes, quieren que vayas.

- ¿Enserio? -asintió- ¿Qué se celebra?

- La independencia del país.

- Oh, claro, cultura general. -rieron- Ahí estaré.

- Estará toda mi familia, así que conocerás al resto.

- Bien. ¿Debo llevar algo?

- Tu trasero.

- Eres una pervertida, solo piensas en eso -fingió estar enojado y la observó mal.

- Y eso a ti te encanta.

- La verdad, sí.

- No debes llevar nada, pero sí quieres, puedes llevar cerveza.

- Lo haré, tal vez hoy vaya al supermercado y las compré.

- Bien.

- Debo irme, voy justo a tiempo.

- Te quiero.

- Y yo a ti, mi Polo Norte.

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El viernes, el sol estaba reluciente y brindaba una cálida brisa. La joven pareja se encaminó a casa de los Wilson y encontraron varios carros estacionados. Al entrar se encontraron con la madre de Mia.

- Mamá, hola.

- Mi niña, Barry ¿Cómo están? Es bueno verlos de nuevo.

- Gracias por recibirnos -él chico sonrió.

- Pero pasen, pasen. Todos están afuera, esperando.

- De acuerdo.

Mia tomó las cervezas y las colocó en la nevera. Se encaminaron tomados de la mano, allí los recibió un gran grupo de personas, primos, tíos y amigos cercanos. Mia presentó brevemente a todos quién era su novio y por último se dirigieron a donde su padre.

Mistakes- Barry KeoghanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora